Capitulo 40

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La noche se hizo presente para nosotros, nos quedamos en un lugar en el cual pudimos estacionar; no puedo conciliar el sueño con lo que ocurrió antes de regresar, toda la familia... todas esas personas que hundieron a Manuel en el agujero en el que estaba, frente a mí; y yo molesta, triste y decepcionada, no fue buena combinación.

Salí del camión, molesta, ¿quiénes se creen ellos? No tiene ningún derecho de ver a Manuel, ellos le hicieron mucho daño a Manuel; y lo saben, saben todo lo que ocasionaron y aún así tiene el descaro de llegar a verlo.

‐No eres de la familia, no tienes ningún derecho a alejarnos de Manuel

-No soy yo quién no les permitió verlo, fue su madre y Julián. Ustedes lo hundieron, por su culpa se intentó suicidar dos veces-hable de lo más tranquila. Pero estaba muy molesta, tenía rabia acumulada en mi corazón, por lo que mi mirada lo reflejaba.

Ellos lo decifraron y tomaron camino por donde vinieron, logramos entrar al camión sin ningún inconveniente mas y comenzamos a partir.

Ahora era de noche. Y no podía dormir.

Me pasa que no dejo de pensar en todo lo que puede suceder al regresar a Medellín, me da miedo que a Manuel le pasé algo, no es que su huida haya sido por cualquier cosa, literalmente tenía algunos que otros enemigos ahí.

Me cansé, me levanté de donde dormía y salí del camión. No sabía para dónde ir, así que mejor subiría al techo del vehículo.

Me acerqué a la parte trasera de este, y comencé a subir las escaleras que dirigían al techo. Al estar arriba solo me senté para ver la luna y estrellas.

¿Por qué Manuel es complicado? ¿Qué le habrá ocurrido? No tengo la menor idea, sin embargo sé que no fue nada bueno, Manuel no intentaría atentar de nuevo contra su vida, a menos que sea algo muy grave.

-¿No puedes dormir? -su voz me sorprende.

-No, nadita -lo volteo a ver, su cabeza es la única asomándose, su mirada muestra inocencia y confusión. Esta así desde que despertó, y no lo culpo, la memoria perdida ha de ser muy duro de manejar -¿y tú?

-Un poco, luego desperté y te vi saliendo del camión, luego de un debate si salía o no, aquí me tienes -intento subir, pero su pie resbaló, rápidamente lo tomé del brazo y el se sostuvo de lo que pudo. No cayó.

-Sube con cuidado -le susurré, su cara y la mía quedaron un poco cerca, su mirada brillaba por el reflejo de la luna, me recordó a esa mañana donde casi nos besamos. El aún me veía y yo solo, solo me aparté, el subió y esta vez no resbaló. 

-Gracias por evitar que cayera -me dice, solo moví la cabeza.

-Mi madre dice que ver las estrellar me hace dormir, nunca lo intente, así que esperemos que funcione -le digo. Y se sienta a mi lado. 

-Yo...

-¿Tú?

-Tengo miedo.

-¿De qué?

-De no ser la persona que mi madre espera en su casa, te dije que no tenía miedo, pero, Tn, si lo tengo. Temo nunca adaptarme a mi nueva vida, temo ansiarme de saber que ocurrió conmigo antes de despertar en esa camilla, no lo sé, ahora todo es tan frustrante -lleva sus manos a su cara, tapándose; no se qué hacer, no puedo decirle que que estará bien por qué ni yo lo sé, no puedo darle falsas esperanzas tampoco, en este momento lo único que puedo hacer es decirle lo siguiente:

-No se si todo estará bien, hay personas que no saben manejar esto de la pérdida de memoria, pero te prometo que intentaremos entre todos hacer las cosas bien y ayudarte a superar esto ¿bien? -le destapó su cara, el me ve y asiente, y luego me abraza. El recuerdo, ese recuerdo...

-Dejame solo -me dijo con voz quebrada.

-Quiero que hablemos -le insistí

-Yo no tengo que hablar con nadie ¡Déjame solo! -me sente a su lado y acaricie su pelo, él elevó su cabeza de nuevo y me abrazó.

Después de que nos separáramos fue cuando me contó todo sobre él, su vida en Montería, su accidente, el trato de parte de su familia, su intento de suicidio, como afrontaba la muerte de su padre y su mudanza a Medellín, fue inevitable sentir eso al momento que me abrazó, pero pude volver a sentir ese abrazo que me decía que me necesitaba; claro, ahora lo entiendo todo él me necesitaba, ahora lo sé, ese abrazo no pedía consolación, pedía ayuda y yo no me di cuenta.

Nos separamos, y el simplemente mostraba cansancio, debe estar cansado de tantos misterios de hoy.

-¿Por qué no le agrado a mi familia? -me pregunta.

-Es algo que solo ellos saben -le respondí.

-¿Por qué dijiste que eras mi novia? -ay, mala pregunta. ¿Qué voy a responder? ¿Qué se me salio? ¿Qué deseo serlo? ¡¿Qué voy a responder?!

-Lo hice para que piensen que no estás solo -vaya, que excusa más estúpida -en el ámbito amoroso claro, por wue en general, no lo estás, estamos contigo y... -me desvíe -y eso.

-Oh -solo suspira -es extraño ¿sabes? Siento como que te conozco de mucho tiempo, pero a la vez no sé nada de ti, es extraño.

-Debe ser normal en estos casos ¿no? -se encoje de hombros -te vas a acostumbrar ¿ok? -el asiente.

-Siento que te quise demasiado, creo que una parte de mi antiguo yo, se quedó -me sonrojo sin siquiera saberlo.

-Yo también te quiero mucho, Manuel -me acerqué más a él y nos quedamos viendo el cielo. Estamos unidos y saldremos de esta situación juntos. Manuel saldrá de todo lo que vivió, la depresión en la que estaba, el vicio que lo encadenaba, los recuerdos que lo atormentaban y la culpa que lo acechaba, todo eso no volverá a encontrarlo jamás, no lo vamos a permitir.











"-Yo solo quería verte feliz, lamento si para eso tuve que ocultar a tu verdadero yo"








Buenas buenaaaaaaas,  ajnsakjska acá les traje unos capítulos xd, espero les guste y si no pues bueno. Esta vez les traje dos capítulos y ambos son tan bellos, me encanta. La perspectiva de Manuel lo vieron en el capítulo anterior, lo que siente respecto a su situación y lo que olvidó, ha de ser una situación muy estresante ¿no? eso de perder tu memoria y no recordar nada, no saber en quien confiar y aun así confías. Debemos entender el estrés que Manuel tiene en estos momentos.

Y creo que eso es todo.

Byeeeeeeeeeee

El Chico Solitario || Manuel TurizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora