Primera pista (Extra)

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Cabe aclarar que este episodios son antes de la escenas de Tn y Manuel en el baño, y después de su desaparición

Que lo disfruten :3

Psd: estos Capítulos estarán escritos en cursiva :)
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Caminaba por las carreteras, era de noche, una oscura noche, hundido en sus pensamientos, su tristeza y la culpa, ahora eran dos cosas de las que se sentía culpable: La muerte de su padre, y que perdiera a Tn. Tn... La chica más maravillosa que había conocido, de seguro si la hubiera conocido en otro momento de su vida, todo hubiera sido diferente.... muy pero muy diferente.

Veía hacia el cielo preguntándole a Dios ¿Porque simplemente es difícil confiar? ¿Porque no sólo va y  sólo confía en los demás? Pero claro, siempre que lo hacía, lo herían, solto un enorme suspiro y siguió caminando.

Cruzo una calle y paso al lado de unos contenedores de basura, justo en ese momento un golpe azotó este, provocando en el chico un sobresalto y un escalofrío en su espalda.

-¿Q-quien está ahí? -Tartamudeo Manuel aterrado, otro golpe azotó el contenedor, el chico volvió a saltar de miedo.

Se armó de fuerzas y respiro profundamente, su pie choco con el palo de una escoba que se encontraba tirado por ahí, lo tomo con ambas manos y contó hasta tres.

-Una...

-Dos...

-Dos...

-Dos...

Otro golpe azotó el contenedor...

-¡Ay jueputa! -exclamo aterrado, comenzó a sudar frío y se alejó un poco del contenedor, depronto escucho un chillidos que provenía del contenedor, Manuel fruncio el ceño y dejó caer el palo, se quito su mochila y en ese momento...

Pendejo! - Un chico un poco mayor que el, le había arrebatado su mochila junto antes de colocarla en el suelo. Gritándole semejante palabra y burlándose de él.

-¡Oye no! ¡Regresa mi mochila! - Manuel corrió detrás del chico pero obviamente este era más rápido, lo siguió por a lo largo de un cuadra y media, pero no logró quitarle su mochila.

-¡Maldito estúpido! -Exclamó -Ahi tenía mi comida, por suerte mi celular lo tengo en el pantalón -Dijo mientras tocaba su bolsillo donde justamente estaba su celular.

Cierto, la cosa del contenedor. Pensó.

Y otra vez teníamos a un chico dudando en abrir un contenedor de basura, de verdad que esa cosa, fuera lo que fuera, ya lo estaba aterrado y en muy poco tiempo con un paro cardíaco.

El Chico Solitario || Manuel TurizoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora