Capitulo 4: El Guardian De Las Llaves Y ¿Presentaciones?

554 30 11
                                    

Gideon le pasó el libro a Rose y lo abrió buscando el siguiente capítulo

— El Guardian de las llaves — leyó Rose — Se escucha interesante, me pregunto si aquí Vernon y Petunia reciben un castigo.

— Que asi sea — esperó James — Porque si no yo mismo me encargaré de ellos

BUM. Llamaron otra vez. Vernon se despertó bruscamente

—¿Dónde está el cañón? — preguntó estúpidamente.

— Con su nivel de estupidez es comprensible que se despierte así — se burló Cecy haciendo reír a todos

Se oyó un crujido detrás de ellos y tío Vernon apareció en la habitación. Llevaba un rifle en las manos: ya sabían lo que contenía el paquete alargado que había llevado.

— ¿Un rifle? ¿Acaso piensas ir de cacería en tiempos como ese? — habló burlón Sirius

— No piensa — le siguió James — Ni saber usarla ha de saber.

— Tienes toda la razón — asintió Lily — Es un peligro andante y no digas nada porque te convierto en una ballena

Vernon palideció ante la amenaza de su cuñada.

— ¿Quién está ahí? —gritó—. ¡Le advierto... estoy armado!

Hubo una pausa. Luego... ¡UN GOLPE VIOLENTO!

La puerta fue empujada con tal fuerza que se salió de los goznes y, con un golpe sordo, cayó al suelo

— ¿Quién podrá ser? — se preguntaba Margareth preocupada por sus nietos

Harry y Eddie se pusieron delante de las niñas sirviendo de escudo humano. Mientras que Sam y Megan se habían tomado de las manos asustadas. Aunque era claro que a Sam poco a poco los ojos le cambiaban de color a un violeta muy gélido.

Las reacciones de Lily y James no se hicieron esperar ante eso leído

— ¿Por qué a nuestra hija, James? — se preocupó Lily — ¿Por qué?

— No lo sé pero presiento que Cecy también tiene algo parecido que nuestra Sammy — dijo James mirando de reojo a su melliza que instantáneamente le brillaron los ojos a un rojo

Rose miró como Lily le hacia una seña para que siguiera leyendo.

Un hombre gigantesco apareció en el umbral. Su rostro estaba prácticamente oculto por una larga maraña de pelo y una barba desaliñada, pero podían verse sus ojos, que brillaban como escarabajos negros bajo aquella pelambrera.

El gigante se abrió paso doblando la cabeza, que rozaba el techo. Se agachó, cogió la puerta y, sin esfuerzo, la volvió a poner en su lugar. El ruido de la tormenta se apagó un poco. Se volvió para mirarlos.

— ¿Gigante? De seguro esta hablando de ti Hagrid? — opinó Alice

— Que sea Hagrid — pidió Sirius haciendo un ademán de rezo.

—Podríamos preparar té. No ha sido un viaje fácil...— Se desparramó en el sofá donde Dudley estaba petrificado de miedo.

— Levántate, bola de grasa —dijo el desconocido.

Dudley se escapó de allí y corrió a esconderse junto a su madre, que estaba agazapada detrás de tío Vernon. Pero Megan sólo se acercó a él sin importar las advertencias de sus padres.

"ESHP#1: Eddie, Sam y Harry Potter Y La Piedra Filosofal (Leído En 1977)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora