Después de la cuarentena Nathalie sufre un cambio radical y es juzgada por los medios, Gabriel hará lo necesario para que Nathalie no salga lastimada y se dará cuenta que siente más que admiración y amistad por ella.
Por fin habían levantado la cuarentena en París, aún no terminaba la pandemia, pero se necesitaba reactivar la economía, los estudiantes necesitaban regresar a las aulas ya que se había comprobado que el rendimiento escolar de la mayoría de los jóvenes franceses había bajado y la ciudad del amor necesitaba reactivar el turismo internacional.
Convencer a Gabriel de dejar regresar a Adrien a la escuela había sido un trabajo duro, desde que anunciaron la fecha de regreso a clases presenciales el chico le rogaba mañana, tarde y noche, pero la respuesta siempre era negativa, Gabriel estaba demasiado asustado con el Covid, hace a penas dos semanas había fallecido el papá de Kagami, quien era intimo amigo del señor Agreste desde la universidad (había sido algo doloroso y todos sabemos que Gabriel no sabe llevar las perdidas), así que no importaba cuantas veces rogara o si se ponía de rodillas, la respuesta era un rotundo ¡NO!
Adrien: Mamá, tienes que hablar con mi padre, todos mis amigos regresarán a clases y quiero verlos, ya ha pasado más de un año._ dijo entrando a la habitación de Nathalie sin tocar la puerta como de costumbre, Nathalie se estaba probando la ropa que Gabriel había hecho para ella, ya habían pasado 8 meses desde la ultima vez que había comprado ropa y sí, había vuelto a subir de peso, pero seguía sin importarle, ella se sentía bien, incluso ya podía subir y bajar las escaleras corriendo, cuando estaba más enferma no podía ni caminar, tenía que usar muletas y Gabriel la bajaba en brazos cuando estaban de por medio las escaleras, pero ahora ella era libre de moverse a su antojo, vestía un traje de baño negro que gracias a sus nuevas curvas se veía mas escotado de lo que en realidad era, pero lucia fantástica, de nuevo Adrien se quedo en shock, ¿era correcto ver a su "mamá" vestida de esa forma?
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Nathalie: ¡Adrien! ¿Cuándo aprenderás a tocar la puerta antes de entrar?_ lo regaño mientras se ponía una bata, aunque le hizo gracia que el chico estuviera igual de rojo que un tomate.
Adrien: Pe...perdón , mamá, es que yo... en verdad quiero volver a ver a mis amigos._ contesto sentándose en la cama, su rostro había pasado de la vergüenza a la tristeza en solo unos segundos.
Nathalie: Tú papá solo se preocupa por ti, mi vida, lo del señor Tsurugi es muy reciente y aún se encuentra afligido, él solo quiere cuidarte._ dijo acariciando el rostro de su "hijo", del cual habían empezado a brotar lagrimas, Adrien le recordaba a ella de chiquita, tan sensible y vulnerable, lo envolvió en un abrazo y lo acurruco en su pecho.
Adrien: Pero no podemos vivir con miedo, a parte yo ya no soy un niño chiquito, sé comportarme, no me quitare el cubrebocas y la careta para nada, prometo mantener mi distancia con quienes no conozco, usare gel antibacterial y en la escuela van a tener protocolos de convivencia para que nadie se enferme, a parte ya estoy vacunado, si me enfermo las posibilidades de que me de fuerte la enfermedad son menores._ se soltó del cálido abrazo de Nathalie y se limpio las lagrimas, era cierto, ella y los Agreste ya tenían las dos dosis de la vacuna, habían sido de los primeros en ser vacunados, el día que llegaron las vacunas a París, Audrey le llamo a Gabriel para que fueran a ponerse la primera dosis al hotel, todavía no habían empezado a vacunar a los parisinos cuando la socialité de París ya estaba toda vacunada con la segunda dosis, ellos sabían que no era justo, pero a quien menos le importaba era a Gabriel, el estaba dispuesto a saltarse las reglas de la moral con tal de que su familia estuviera segura.
