ALGUIEN PARA MÍ.

IV

Ya lo había pensado y no podía esperar más, así que esperé pacientemente a que todos se marcharan a dormir, me despedí de ellos como normalmente lo haría, entre a mi habitación sacando aquella caja de regalo, la mire por unos segundos tratando de calmar miss nervios los cuales crecían con cada paso que daba a la habitación de mis padres, pero sabía que tenía que ser valiente como cuando hacía mi trabajo como el hombre araña, toque aquella puerta y cuando escuche la confirmación, entre.

—¿Qué sucede Peter?

— Lo que pasa es que... yo... quería darles esto.— le entregué la caja a pops el cual se sentó junto a papá mientras miraban mi regalo.

— Sí es un regalo para tu hermanito pudiste darnos lo cuando estábamos en la sala con los demás.

— No podía...

— Pues veamos que es.— abrieron de un costado aquella caja, pops metió la mano sacando un pequeño traje de color blanco.

— Que bonito, gracias hijo.

— Pero no parece ser lo último cariño, veamos que más nos dio nuestro hijo— en aquel momento los nervios que creí perdidos regresaron cuando vi a papá Tony sacar el último traje que era exactamente igual.

— Wow otro traje y es igual, solo que este el babero dice amigos en rojo y el otro en azul dice mejores. Agradecemos el gesto pero no se supone que tenías que comprarlos de diferente modelo.

— Es que el otro no es para él— le respondí a pops.

— No entiendo.— Pero papá Tony sí pareció entender cuando su sonrisa desapareció y me miró sorprendido y serio a la vez.

— Dime que no es cierto— pero yo no respondí —¡Demonios Benjamín!

— Calma Tony, no le hace bien al bebé que estés así.

— ¡Es que acaso no entiendes lo que hizo este niño!

— ¿Qué hiciste Peter?

— Más bien que no hizo, él tendrá un bebé.

La cara de pops cambió de confusión a una totalmente seria y podía notar un pequeño matiz de enojo .

— ¡¿Quién fue?!— demandó. No tenía pensado responder aquello,por el momento la noticia del bebé no les había agradado y menos les agradaría saber que sería hijo de un mercenario.

— ¡Responde!

— Cálmate Anthony

— ¿Cómo quieres que me calme cuando nuestro hijo está embarazado.?

— Pero así no arreglamos nada y no te hace bien.... más bien no les hace bien a ambos, así que respiremos.

Aquel respiro fue más largo del que hubiera querido pops solo caminaba de un lado a otro masajeando su entrecejo y papá seguía mirándome seriamente.

— De acuerdo viendo que no nos dirás quién es el otro padre o madre, solo dime que no es nadie que viva en este edificio.

—No.

— Ok, eso es algo bueno.

— ¿No sé cómo sería bueno en este caso Steve?

— Porque me molestaría más saber que alguno de nuestros amigos haya traicionado nuestra confianza y que se haya metido con él en nuestra propia casa.— papá solo lo miró fijamente, sabía que silenciosamente le daba la razón— veamos, ¿Cuánto tiempo tienes de gestación?

—Tres meses y medio.— por la mirada de papá sabía que quería gritarme pero se estaba conteniendo aunque eso no iba a evitar que me siguiera regañando.

— Y que esperabas a que tu aroma o tu vientre te delatara para decirnos o mejor a que naciera tu hermano.

— ¡Tony!

— Tú cállate Steve. Que suficiente tengo con la noticia de tu hijo para que vengas a dártelas de Alfa regañón.

— Pero tampoco seas grosero con él, para mi tampoco está siendo agradable la noticia, pero ya está hecho. No podemos hacer nada más que aceptarla aunque ahora no nos guste mucho.— papá lo miró y solo termino acostándose en la cama dándonos la espalda, y pops solo suspiro mientras se dirigía hacia a mi, salimos del cuarto cerrando la puerta detrás de nosotros.— escucha Peter no te tomes nada a pecho Tony está molesto y triste a la vez, nos tomaste por sorpresa así que hablaré con él, así que no te preocupes. Descansa, abrígate bien y si tú emba... rayos no quiero ni pronunciarlo pero si tu "estado" es igual al de Tony toma son caramelos de miel a tu padre le gustaba comerlos cuando te esperaba y esta vez no la excepción.

— Gracias por no odiarme.

— Escucha Peter eres nuestro hijo y no lo haría, lo que viene en camino no es razón suficiente para que te odie pero no nos gusta la idea o por lo menos no lo esperaba ahora si no dentro de unos años después que terminas la escuela y casado. Pero alterar el orden no daña realmente a nadie así que descansa mañana terminamos de hablar— beso mi frente y me dedicó una dulce sonrisa que no llegaba a sus preocupados ojos. Y regresó a su habitación.

— No debiste ser muy duro con él.

— Lo sé, pero tampoco podía llenarlo de rosas , no me tiene contento lo que hizo.

— Ni a mi pero nos necesita su aroma sigue siendo el mismo aunque más dulce, claramente por el bebé. Pero eso quiere decir que no se vinculó con nadie así que no sucedió durante su celo.

— Pero recordando no lo he visto triste ni cansado eso quiere decir que de algún modo sigue viendo al padre de ese bebé.

— Pero tendría aunque sea algo de su fragancia en el.

— Tal vez Peter no sea consciente pero puede que el lo busque ya sabes que es necesario para llevar un embarazo estable, pero si Peter lo llega a buscar con su cercanía y la convivencia sea suficiente, eso nos dice que no ha sido realmente rechazado y que se trata de un Alfa.

— Si no ha sido rechazado entonces ¿Por qué no nos quiso decir su nombre?

— No sé, tal vez su instinto dice que debe cuidarlo pero si fuera así le daría más prioridad a esconder a su cachorro lo cual ya hizo por tres meses los cuales son necesarios para evitar un aborto natural, pero si revelar el nombre de aquella persona hace que el bebé sea aceptado lo hubiera dicho, así que hay de dos o aquella persona no es de nuestro agrado o al igual que nosotros no lo sabe porque su aroma aún no lo delata.

— No lo sé Tony, le dije que mañana hablaríamos con él pero ni siquiera estoy seguro de que decirle, tenemos que ser cuidadosos con nuestras palabras porque está gestando y aún es joven, así que puede que las hormonas lo pongan más sentimental y no quiero verlo triste por nuestra culpa.

— Lo sé, pero que se supone que le vamos a decir.

— Lo que tu y yo hubiéramos querido escuchar si tus padres estuvieran con nosotros, palabras de apoyo aunque obviamente estemos molesto.

—Tengo miedo. No quiero que viva como nosotros al inicio, me alegra saber que aún no está enlazado pero tendrá un bebé y si decide juntarse con esa persona, después se enlazan y comienzan los problemas, como los que vivimos. Nosotros teníamos la ventaja de ser destinados y amarnos, pero aún así nos costó estar juntos, no quiero ver sufrir a mi bebé.

— Ni yo, por eso debemos apoyarlo para que no se vaya con alguien solo por la responsabilidad del bebé, cuando puede cuidarlo bajo nuestra protección.

Continuará...
15/11/21