Cambiaste...

Capítulo 1

—¡NO, IMPOSIBLE! —

Joey mirada su hoja al mismo que mirada la de Yami, sus ojos se cristalizaron para empezar a llorar, sus lágrimas salían como cascadas, ¡¿cómo era posible que el oji-rubís logrará sacar una nota más alta que la suya?!, ¡se suponer que Atem no sabía de química!, ¿acaso era posible que en el antiguo Egipto tuvieran esa clase?. Sus tontas teorías sin sentido desaparecieron cuando escuchó una risita, sus ojos avellanas se dirigieron a el pequeño tricolor de ojos amatistas, Yugi tapada su boca soportando la risa mientras veía la cara de su mejor amigo, divertido por la cara que tenía.

—¡Tú lo ayudaste! —lo señaló con su dedo índice, el Muto solo se encogió de hombros para señalarse a sí mismo confundido.

—¿Yo?, ¿qué te hacer pensar eso Joey? —

—El simple hecho que viven juntos—Yugi no soportó más, empezó a reír junto con el oji-rubís que no pudo soportar la risa, Joey frunció el ceño mirando con cara de pocos amigos a ambos tricolores—Son malos—

—Joey, Yugi solo quería que sacará una buena nota, no es para tanto—sonrió el faraón, el rubio hizo su mano una "pistola", señalando al oji-rubís sin dejar esa cara—No exageres—

—¡Pues no me crees que puedo ganarte en un examen! —exclamó con enojo para regresaré la hoja a Atem, el oji-rubís suspiró para agarrará, doblándola para guardará en su bolso—Yugi—dirigió su mirada al oji-amatista, quien dejó de reír para prestaré atención—¡NO LO AYUDES! —

—Perdón Joey, pero ya sabes que no me gusta ve a Yami sufrir—

—Y por eso te quiero—

Las mejillas del Muto se pusieron algo rosadas a escuchar eso, una sonrisa algo tonta apareció en su rostro mientras mirada al faraón, recibió una sonrisa tierna del oji-rubís, ambos simplemente miraban los ojos del otro, podíamos decir que ignoraron todo a su alrededor, incluso la mano de Joey se pasada por el rostro de ambos.

—Yugi, Yami...—nada, ninguno de los tricolores le respondió—¡Yugi, Yami! —nada, los tricolores siguieron en su mundo—¡YUGI, YAMI! —

—¡AY! —el Muto se tapó las orejas por el grito tan fuerte de Wheeler, Atem lo miró de mala gana.

—¡¿Qué?! —

—¿Podían deja de mirarse así?, me hacen pensar en yaoi—

—No pienses tonterías—Yami apoyó su codo en su escritorio, dejando caer su mejilla en la palma de su mano—Yugi y yo somos unidos por el vínculo que antes teníamos, no es la primera vez que nos quedamos así—

—Yaoi—repitió el rubio.

Atem solo negó con la cabeza a escuchar la palabra, Yugi solo pudo sonreír para regresar su mirada al oji-rubís, como muchas veces, se le quedó mirando, admirando en silencio el cuerpo del faraón, ¿cuánto tiempo había pasado debes que se quedó?, había perdido la cuenta, solo disfruta de cada momento con el egipcio.

—Yugi—

—¿Eh?, ¿qué? —salió de sus pensamientos a escuchar la voz de Joseph, el rubio solo encajó una ceja, algo confundido por la actitud de su amigo—Perdón, me quedé pensativo—sonrió apenado para rascar su mejilla—¿Qué me decías Joey? —

—Sobre el siguiente examen...—

—No te voy a ayuda—

—¡Ay, por favor! —

—Joey, ya Yugi dijo que no—mencionó el oji-rubís, Wheeler lo miró de reojo con sospechas—¿Eh? —

—¡Ya veo! —se levantó de su silla, ambos tricolores parpadearon al mismo tiempo confundidos—¡No quieres ayudarme Yugi porque te vas a viola a Yami! —