Tooru era el príncipe más despiadado de todos, al ver a sus padres ser asesinados frente a sus ojos a sus quince años, y tener que llevar la responsabilidad como el mayor de sus hermanos tener que prepararse para ser rey.
Dejando atrás toda su felic...
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El pecoso estaba afuera de su habitación, se encontraban en el campo de entrenamiento. Kuroo sacó a Kenma de la habitación diciendo que tenía que ver como mejoraron sus habilidades y Tadashi los acompañó para que el más bajo tenga a alguien con quien hablar mientras el pelinegro peleaba con el rubio de lentes.
El pelinegro seguía insistiendo que el más bajito debe aprender a pelear de una buena vez pero Kozume no se movía ni un centímetro.
--No-- respondió por milésima vez --Hazlo con Tsukishima, yo no sé--hablo sin interés.
Tetsuro resignado tomo su espada y llamó al de lentes para que fuera, el peliverde los miraba con atención, cada movimiento que hacían era calculado por un de los espectadores, mientras que Kenma veía en silencio. Después de un tiempo salió ganador el pelinegro.
--Te falta mucho para llegar a mi nivel, Tsukki-- sonrio en grande y saco el pecho de manera orgullosa.
--No me llames así-- gruño el de lente mientras quitaba el sudor de su frente con una pequeña tualla.
--¡Kenma! Viste lo genial que me veía-- salió corriendo hasta los príncipes y se sentó a lado de su amigo.
--Si-- respondió --Te veías genial-- termino de decir.
Tetsuro sonrio y abrazo al de puntas rubias --¡Sueltame! Estas sudoroso-- se quejó tratando de alejarse.
Tadashi reía bajo al verlos, dirigió su mirada al rubio con lentes y le sonrio de manera tierna haciendo que este gire el rostro. Quito su sonrisa al ver eso.
En cambio Kei se encontraba con las mejillas calientes, les gustaba como el peliverde me sonreía de esa manera, pero no iba a demostrárselo en frente de otras personas.
--Ire a pasear-- le aviso a su amigo quien se encontraba en los brazos del pelinegro.
--Te acompaño-- dijo después de poder liberarse del agarre del otro --Despues vuelvo Kuroo-- aviso.
Vieron como el peliverde y al de puntas rubias irse hacia los establos, Tsukishima no pudo evitar arrugar el entre cejo al ver como Kozume rodeaba el brazo del otro, y le enojo más al ver como este no hacía nada para alejarlo.
--Ellos siempre fueron así-- volteó su mirada al pelinegro --A Kenma le gusta tomar el brazo de Tadashi cada vez que caminan-- dijo un poco triste --A él no le importa, creo que es porque todavía no se da cuenta que esta enamorado de él-- suspiro apartando la mirada de los que se alejaban.
--¿Cuanto tiempo se llevan conociendo?-- pregunto.
--Desde hace ya siete años-- respondió mientras dejaba en su lugar la tualla que utilizó para quitarse el sudor.
