Tooru era el príncipe más despiadado de todos, al ver a sus padres ser asesinados frente a sus ojos a sus quince años, y tener que llevar la responsabilidad como el mayor de sus hermanos tener que prepararse para ser rey.
Dejando atrás toda su felic...
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El día de hoy era uno muy importante, el príncipe Satori cumplía la mayoría de edad, al despertar se encontró con sus dos hermanos con una bandeja con comida y una caja de regalo, lo abrazaron por mucho tiempo y desayunaron en la cama después recibió muchos regalos de parte de nobles del reino y de otros. Se quedó estático cuando le dijeron que uno de sus regalos era un león de una tierra muy pero muy lejana.
Trajes hermosos y joyas de diferentes tamaños y colores.
--Principe, el conde Terushima envía su obsequio-- hablo una de las sirvientas.
--¿Más? ¿Cuantos regalos más van a seguir dándome?-- su habitación estaba llena de cajas de regalos y en su cama descansaba un león de pelaje blanco -de verdad no se espero que lo del león fuera real-
--Oh mira es un anillo-- sus hermanos le estaban ayudando con abrir los regalos --Waoh el diamante es de las minas de Karasuno-- el pelirrojo se acercó un poco para mirar.
--Es muy pequeño el diamante-- dijo con el ceño fruncido.
--Y cuesta una fortuna ¿cuandodebieron pagar por esto? Al menos unos cien lingotes de oro solo por el diamante-- abrió los ojos por la sorpresa, no pensó que esa miniatura costara tanto.
--Con ese oro pudieron hacer más cosas en debes de comprar un anillo-- arrugó un poco el ceño, muchas personas pasando hambre y Karasuno daba cien lingotes de oro en un anillo en lugar de invertir en cosas que servirían para su reino.
--Ya sabes como es la gente, la avaricia y el dinero los vuelve locos. Es el mismo anillo que me dieron para la coronación los rechacé por la mismarazón en la que piensas-- murmuró Tooru.
--Es un anillo hermoso pero no me gustaría llevarlo en mi mano sabiendo que este anillo le quitó el alimento a muchos--
Los tres estuvieron de acuerdo en devolver la joya al reino quien lo envió. Después de algunas horas -y de luchas para sacar al león de la habitación de Satori- estaban en el comedor listos para almorzar.
Una comida tranquila entre los tres y con un pequeño pastel con sabor a chocolate decorado con arándanos y crema de limón con fresas. No habría fiestas grandes y ruidosas, solo pastel y comida junto a sus más cercanos.
--Alguien se enteró que tenías un gato y por eso pensaron que te gustaban todos los felinos en particular-- comentó el castaño partiendo el pequeño pastel.
--¿Era necesario un león?-- dijo con burla.
--La tarjeta de regalo dice que estáentrenado y no ha intentado comerse a nadie así que creo que estamos seguros-- respondió su hermano menor mientras hundía su tenedor en el postre.
