Tooru era el príncipe más despiadado de todos, al ver a sus padres ser asesinados frente a sus ojos a sus quince años, y tener que llevar la responsabilidad como el mayor de sus hermanos tener que prepararse para ser rey.
Dejando atrás toda su felic...
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Oikawa Tooru, hijo mayor de los emperadores del reino del norte. Tooru era el siguiente sucesor al trono pero para eso faltaba mucho, o eso creían todos.
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-Papá- el mayor dejo de leer para prestarle atención a su hijo -¿ya puedo ir a jugar con mis hermanos?- pregunto el menor con una sonrisa.
-Tooru, tienes quince ya estás grande para jugar con tus hermanos- contesto el mayor viendo a su sucesor.
-Pero, Satori tiene trece solo tiene dos años menos que yo y si puede jugar con Tadashi- dijo el menor haciendo un puchero cruzándose de brazos.
-Hijo, tu sabes que Tadashi tiene once necesita a alguien para jugar y tu hermano solo el es mayor por dos años y de paso lo ayudaría con sus prácticas- el mayor hablo con un tono más tranquilo.
-No es justo, yo también quiero ayudar a Tada-chan con sus prácticas- volvió a quejarse.
-Tooru, escúchame- hizo una breve pausa para levantarse -escucha se que quieres estar con tus hermanos pero tienes que entender que esta semana te traerán los resultados para ver si eres un doncel- continuó posando su mano en el hombro del menor.
-Pero eso que tiene que ver- volvió a decir el menor.
-Que si tu no eres un doncel, tendrás que prepararte para ser rey- el mayor se alejó mientras veía por la ventana a sus otros dos hijos.
Tooru se acercó alado de su padre para ver también a sus hermanos, ellos estaban practicando arquería, o más bien el pelirrojo le estaba enseñando al otro. Tooru siempre quiso ser él que les enseñé a sus hermanos, quería ver como se alegraban por sus éxitos y luego agradecer por haberles enseñado. Pero mientras no sea un doncel no podrá hacer nada de eso.
-Entonces quiero ser un doncel- dijo sorprendiendo al mayor -solo eso hará que juegue con mis hermanos-
-No digas eso hijo, y además si tu fueras un doncel entonces tendré que esperar a que uno de tushermanos no lo sea para que sea el siguiente rey- el mayor se sentó en su silla y volvió a leer los pergaminos que habían en la mesa.
-Eso no justifica nada que no puedojugar con ellos- el reproche que estaba haciendo el de ojos chocolate esta irritando al mayor.
