Ella se encontraba en aquella misma sala haciendo fotos a todo lo que podía mientras esperaba a que pudiera iniciar aquél esperado concierto. Miró el micrófono blanco y siguió haciendo fotos con su cámara. Sabía a la perfección que no podía usar el flash y que de esa forma todas las fotografías que hiciera quedarían mucho más oscuras, pero ella tenía un método que no tenía el resto de la gente.
- Si sigues haciendo tantas fotos, no tendrás memoria suficiente para cuando salgan a tocar – le dijo su compañera, María.
- No te preocupes, tengo dos tarjetas de memoria completamente vacías en mi bolso – ella sonrió.
María la miró aún sin poder creerse que ella llevara dos tarjetas de memoria más a parte de la que ya había introducido en su cámara.
- ¿Qué? – se preguntó ella.
- Nada nada – dijo María.
- Nunca se sabe cuándo vas a poder ver uno de estos conciertos aquí en Barcelona – le dijo ella.
- Lo sé, lo sé. Llevas mucho tiempo queriendo ir a un concierto de ellos – María le sonrió – Sabes que te apoyo Ainhoa.
- Gracias por acompañarme – le agradeció Ainhoa.
- Sabes que siempre lo haría y ahora, sigue haciendo fotos – rio María.
Las luces se apagaron y la gente empezó a chillar con locura y a saltar. Ainhoa miró hacia el micrófono con sus ojos brillantes y con su cámara en las manos preparada para empezar a hacer fotos en cualquier momento y así poder tenerlas de recuerdo. Toda la banda empezó a salir uno a uno mientras tocaban sus instrumentos. La cámara de Ainhoa fotografiaba aquél inimaginable momento, pero su corazón se detuvo cuando él salió. No podía dejar de mirarlo hasta que sintió un codazo que le había proporcionado María. Sonrojada, Ainhoa rio y empezó a hacerle fotos.
Joey iba cantando moviéndose de un lado a otro. Le encantaba sentir la música y que el público también se moviera junto a él. En uno de aquellos instantes, vio a una muchacha con una cámara, que solo le enfocaba a él. Solamente a él. Aquella joven bajó por un instante la cámara para poder revisar aquellas fotografías que había hecho, pero su mirada se movió de la pantalla de esta a la presencia de Joey quien la observaba.
- Dime que no está haciendo lo que está haciendo – Ainhoa se paralizó por completo.
- Eh, sí. Te está mirando – María se rio - ¿Qué? ¿No era eso lo que soñabas?
Ainhoa no pudo contestar. Su vista estaba centrada en la figura de Joey quien seguía cantando sin apartar la vista de ella. Sonrió y empezó a cantar una balada. Se movía lentamente por aquél escenario y poco a poco se acercaba al público que se encontraba en primera fila.
- Oh vaya – susurró Ainhoa.
- Mmm, parece que se acerca – María le guiñó un ojo – Dame.
María tomó la cámara de Ainhoa para dejar que su amiga pudiera disfrutar de aquél momento. Joey al presenciar aquél acto, sonrió y se acercó aún más a la primera fila de público mientras seguía cantando aquella balada llamada Sweet Love Child, una canción que no se encontraba en ningún álbum, solamente la podías escuchar en uno de sus recopilatorios que habían grabado.
- María… Está… Muy cerca – susurró Ainhoa con muchos nervios.
- Nah, tú solo disfruta – le dijo María.
Joey llegó hasta la primera fila del público y puso su mirada en aquella joven que tantas fotos le había hecho. Sonrió coqueto y se agachó completamente, para estar al frente de ella. Él tendió su mano hacia ella mientras muchas fans gritaban de forma histérica. Ainhoa sorprendida, al ver que él quería sentir el tacto de su mano, también la tendió. Sus manos se rozaron y se juntaron a la perfección. Fue un instante inolvidable. Los ojos de ella brillaban enamorados y los de Joey sentían emoción. María, había capturado aquél momento con múltiples fotos que había hecho con la cámara de Ainhoa. Joey terminó aquella canción tomando la mano de Ainhoa para después soltarla, al finalizar aquella hermosa canción.
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The Message
RandomEmpieza con una foto. Empieza con un simple mensaje. Acaba en una gran historia de amor.