𝐴𝑠𝑡𝑟𝑜𝑛𝑎𝑢𝑡𝑎 - 𝐴.𝐺. {𝑨𝒅𝒂𝒑𝒕𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏} - 𝐓𝐞𝐫𝐦𝐢𝐧𝐚𝐝𝐚 - ✔️

🌠Capítulo 6🌠

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Aidan...🌠

Abrí los ojos lentamente y sonreí al instante al encontrarme a T/n sobre mi pecho, con el cabello por toda la cara y roncando como un bebé, era la imagen más hermosa, ella se veía preciosa de cualquier forma, definitivamente quería despertar así por el resto de mi vida.

Ella comenzó a moverse y cuándo pensé que despertaría, se dio la vuelta dándome la espalda y siguió durmiendo, solté una risa y aparté unos mechones de cabello que caían por su espalda y admiré todos su lunares, tenía uno a la altura del hombro izquierdo, uno muy pequeñito como en forma de luna justo en medio de la columna vertebral, eso tenía que ser una coincidencia, o ella definitivamente formaba parte del universo y de las estrellas, dejé un beso en cada uno de sus lunares y esperé pacientemente a que despertara.

Entonces ella comenzó a abrir los ojos y en cuanto sus ojos azules se encontraron con los míos me sonrió ampliamente, definitivamente me sentía el hombre más afortunado del mundo, un ángel me estaba sonriendo, sonreí y la tomé de las mejillas para besarla suavemente.

—Buenos días, cariño —Acaricié su mejilla y ella cerró los ojos por unos segundos.—

—Buenos días, Aidy —Sonrió y besó mi nariz.—

—Es más abajito —Susurré, ella se mordió el labio y rio.—

—¿Ahí? —Besó la comisura de mis labios.—

—Ño, un poquito más abajo —Cerré los ojos y paré la trompita.—

—¿Ahora si? —Besó mi barbilla.—

—Ño —Abrí un ojo y hice un puchero—. Ahora es un poquito más arriba.

—¿Ahí? —Besó mis labios cortamente.—

—Shi, pero fue muy chiquito —Hice cara de niño berrinchudo y ella acarició mi mejilla—. Dame mi beshito.

—Ño, dámelo tú —Sonrió, fruncí el ceño y negué.—

—Nop —Giré mi rostro y me tapé con las sábanas.—

—¡Oh, bueno, te lo doy yo!

—¡Ño, ya no quiero! —Chillé.—

—Bueno, pues no te voy a dar más besitos si no quieres —Susurró—. Me voy a duchar, berrinchudo.

Escuché como se levantaba de la cama y caminaba a la ducha, me destape y lancé a un lado las sábanas y la encontré mirándome con diversión, estaba cubierta con una de las sábanas, mi mirada recorrió todo su cuerpo, a pesar de que no la podía ver, ya la conocía perfectamente.

—Si quiero besito —Susurré haciendo un puchero, me levanté de la cama y la tomé de la cintura.—

—Entonces tú dámelo —Sonrió con diversión.—

—No, tú dámelo a mí —Cerré los ojos esperando a que me besará.—

—No —Abrí los ojos y soltó una risa, gruñí y me acerqué a ella para besarla, ella dejó salir una pequeña risita en medio del beso—. No te costaba nada.