Capítulo 9

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22 de Julio del 2014
Londres, Inglaterra
Steph:
El Señor Lancaster no está en el estudio, ¿será que hice algo mal? ¿mis canciones le habrán parecido malas? ¿me dejé llevar mucho por la emoción?.

Mis pensamientos me empiezan a consumir hasta que veo como el Señor Lancaster ingresa nuevamente y nos dice: "Gracias por esa demostración Señorita Johnson, pero ahora le tengo que pedir que se retire para que tengamos la reunión con el Consejo."

A lo que yo intento no decir algo y simplemente tomar mis cosas, me despido de mis amigos y me retiro.  Normalmente los artistas no pueden estar en la reunión con el Consejo, (lo que se hace es grabar las sesiones y después tenemos una charla con los miembros para tomar una decisión), por lo que toca esperar y esperar...

La verdad no creo que me haya ido tan mal, hasta eso me siento bastante confiada de mi demostración pero siento nervios de la decisión que lleguen a tomar, necesito despejarme y sé lo que necesito, helado. Asi que me empiezo a dirigir a mi heladería favorita, la cual está a pocas cuadras del estudio y como no tenía ganas de tomar un taxi, emprendo mi viaje a pie asi sirve que despejo mejor la mente. Me coloco un audífono y escucho algunas de mis canciones favoritas para hacer el viaje mas ameno.

Llego y pido un helado doble de Oreo (mi favorito), me coloco mis audífonos y me siento a ver la vista de la ciudad en la que vivo. Realmente conozco esta ciudad de inicio a fin, pero no puedo dejar de maravillarme al contemplar esta belleza de ciudad, estoy cumpliendo mi sueño, esto está siendo real pero ahora una decisión lo puede definir todo...

En lo que estaba disfrutando mi helado, siento como alguien me toca el hombro, y al voltearme me encuentro con un joven de aproximadamente unos 15 años, el cual estaba increíblemente nervioso, me quito uno de mis audifonos y escucho lo que me dice:

-Disculpa, ¿este asiento está ocupado?

A lo que yo amablemente respondo...

-No tranquilo, no estoy esperando a nadie.

-Gracias, es que en la mesa en la que estoy falta una silla.

-No hay problema, tómala al final de todo nadie la esta usando, solo mi soledad.

-Jajajaja suele pasar, oye esta es mi primera vez aquí y quisiera saber si hay algún helado que me recomiendes.

-Pues este es de Oreo y está delicioso, aunque también me gusta mucho el de Frutos Rojos, creo que alguno de los dos te podría gustar.

-Bueno muchas gracias y lo tendré en cuenta.

En eso llega uno de sus amigos (o eso creo) y dice:

-Miren nada mas, ¿acaso Lando está hablando con una chica? dile que se nos una.

El chico (que al parecer se llama Lando) tiene una cara de pena que nadie se la quita, y no lo negaré me daba un poco de risa. Pero recordé que ya tenía que regresar a casa, por lo que respondí.

-Me encantaría, pero ya tengo que regresar a casa, fue un gusto conocerte Lando.

A lo que veo como al chico mencionado se le pone una cara rojísima, lo cual me vuelve a dar risa y me retiro del lugar. Vaya situación tan mas ¿rara?, bueno al menos me reí y pude pensar en algo que no fuese la oficina.

Emprendo mi viaje y tomé un autobus, porque el camino de regreso a casa era bastante largo, fácil como 30 minutos. Llego a casa y veo las cosas de Rosie en la sala por lo que paso a saludarla, llego a su cuarto y la veo con un montón de papeles en su escritorio, asi que le digo divertida...

-Pregunta, ¿eres tú la que asiste a la clase o la que da la clase?

-En teoría, la que da la clase, pero recuerda que ahora tenemos los cursos para la vuelta a clases.

Siempre eres tú (Carlos Sainz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora