Capítulo 6

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21 de Julio del 2014
Madrid, España
Carlos:
Han sido unos días bastante tranquilos, es obvio que extraño bastante a Steph pero el deber llama...

Después de que terminé la llamada con mi mejor amiga, bajo a comer con mis padres.

-Hijo, ¿qué andabas haciendo? Te hablamos como unas 10 veces y no contestabas

-Perdón, es que Stephy me habló ya que hoy tenía unas pruebas en la discográfica y pues me contó todo.

-Mmmm bueno esta bien, acuérdame de marcarle en un rato más.

-Si está bien, de hecho me dijo que les mandaba saludos.- A lo que mi madre me responde con una pequeña sonrisa.

Tras esa pequeña charla con mi madre, le empecé a ayudar a acomodar la mesa, el día de hoy tocaba croquetas de jamón con una ensalada césar y puré de papa, mi mamá sabe que amo las croquetas, ¿a quién no le gustan?

Terminando de comer, recibo un mensaje de mi novia, Carmen. Me pregunta si podemos salir por la tarde, a lo cual le respondo que sí, a ella no la había visto desde que me fuí por lo que estoy muy emocionado de volver a verla y contarle cómo me fue.

Ya que se me bajó un poco la comida y descansé un rato, me voy al pequeño gimnasio que tengo para ponerme a hacer un poco de ejercicio, la verdad es que me está gustando muchísimo ya que es la manera en la cual me siento bien y hasta cierto punto me tranquiliza, además sirve que me hago un bien.

Pongo un poco de música e inevitablemente recuerdo a Steph, me acuerdo de las veces en las cuales ella me llamaba diciéndome de las lecciones que aprendía en el Conservatorio, de hecho sé bastantes cosas en cuanto a música gracias a ella, ya solo faltaba que me enseñara a tocar piano o guitarra y ya me podría convertir en un músico por completo.

De repente siento el famoso click, es una manera que le dice Stephy cuando ella siente la conexión con la música o con algo que está haciendo, te sientes tan concentrado y tan conectado con lo que haces que olvidas por completo lo que hay a tu alrededor.
Empiezo a hacer mis rutinas sin parar, y no hay nada que me detenga.

La primera vez que sentí el click fue cuando mis padres me regalaron un coche de juguete, era amarillo y rojo, me acuerdo que me encantaba usarlo, dar vueltas y conducir en él, era la mejor sensación del mundo.

De ese click fue cuando se dió mi pasión hacia la conducción, aunque bueno también tiene influencias el hecho de que mi propio padre sea corredor. Recuerdo verlo en la televisión y querer ser como él, aunque no esté compitiendo exactamente donde lo hizo él, mi padre corrió en Rallys y actualmente es 2 veces campeón del mundo de Rally.

Por lo mismo cuando le dije que quería ser corredor se emocionó demasiado, sin embargo tambien se puso muy estricto conmigo. Y pues quieran o no, el hecho de ser el hijo de "El Matador" tambien influía demasiado en lo que la gente esperaba de mí, recuerdo cuando me decían de que solo estaba donde estaba por mi nombre y no porque era realmente bueno.
Y creo que ni mi padre se daba cuenta del peso que tenía su nombre, hasta que vió como su hijo sufría porque lo dejaban tras su sombra, y lo hacían menos por ser el hijo de quien es.

Los primeros años no fueron nada fáciles, constantemente tenía discusiones con mi papá porque quería más de mí, y aun más teniendo en cuenta que la categoría a la que yo aspiraba era sin duda la más difícil del mundo, quería llegar a la Fórmula 1, la cual te exige demasiado porque solo son 20 asientos, no hay ni uno más ni uno menos, son los 20 mejores pilotos del mundo los que compiten allí.
¿Por qué la Fórmula 1 y no cualquier otra? Porque recuerdo que cuando tenía 11 años había visto ganar por primera vez a un español como Campeón del Mundo, al gran Fernando Alonso, desde que ví como ganaba carrera tras carrera, desde que escuché el sonido del motor, desde que ví lo hermoso que era ganar en el Gran Premio de tu país, fue allí cuando me di cuenta de que quería ser como él.
Por lo tanto mis padres, hicieron lo que fuese con tal de ver a su hijo cumpliendo su sueño, y para mi papá, sería ver cómo su hijo desde muy jóven empezaba a ver lo duro y complicado que es alcanzar tus sueños.

Siempre eres tú (Carlos Sainz) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora