CAPÍTULO 12 ღ

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Presente...

Lan WangJi en su jeep recordaba cómo no pudo salvar a su esposo, mientras estaba cerca de la casa de Meng Yao.

El hijo de esa disfuncional familia se acercó al jeep con un avioncito de papel y en la ventana al ver a Lan WangJi triste dibujo la misma carita feliz que Wei WuXian le había enseñado solo que le agrego el gorrito de fiesta, Lan WangJi lo miró con curiosidad, pero aun así junto su dedo con el del niño, viendo una sonrisa en la carita de ese pequeño.

—¡¡Date prisa!! —, llamaron los amigos de niño, ya que al parecer iban a ir a la escuela.

Lan WangJi vio como el niño se alejaba y escucho que alguien tosía, así que sin más le callo la boca a nada más ni menos que Meng Yao, ya que lo había sacado del hospital así medio moribundo y lo puso en su jeep para ir hasta la casa de este.

Rato después que se fue el pequeño Lan WangJi cargo como cualquier cosa a Meng Yao y lo tiro en la puerta de su casa, este último estaba más lastimado que antes pero no se quejaba.

Cuando Lan WangJi se dignaba a irse del lugar el detective Wen Ning apareció y se subió al jeep de Lan WangJi como si estos fueran amigos.

—Hola, ¿Qué haces? —, saludo animado el detective, —...ya veo, estabas siguiendo a Meng Yao.

—¡¡Vamos!! —, el detective a punto con un arma en la cabeza de Lan WangJi.

Mientras eso ocurría en el jeep, en la parte de afuera había periodistas y policías los cuales habían dado con la esposa de Meng Yao la cual tenía todas las joyas de las víctimas muertas haciendo que se convierta en la burla del vecindario.

—Señora sabe lo que hizo su esposo—, le preguntaba el reportero.

—Por favor, déjenme—, suplicaba Qing Su, —...él no hizo nada, deben ser malos entendidos—, decía llorando.

Meng Yao al ver el alboroto se escondió en uno de los carros que estaban estacionados afuera con impotencia de no poder salvar a su esposa, pero también con miedo de ser detenido.

En el jeep el detective seguía apuntando a Lan WangJi en la cabeza.

—¿Recuerdas lo que te dije? —, pregunto con voz fría, —...cada vez que intente tomar tu venganza, entraré en tu camino ¡¡Te acuerdas!! —, gritó haciendo el ademán de disparar.

Lan WangJi lo miro sin expresión a lo que el detective mencionó, —sé que no tienes miedo de mi bala, pero sabes que si lo sigues entonces la policía lo atrapará, su delito será probado y tu venganza quedará incompleta—.

Lan WangJi miro como Meng Yao se alejaba del lugar y el detective volvió a decir, —Meng Yao será atrapado por la policía porque su esposa está bajo custodia, pero por ahora vamos a la comisaria, alguien te está esperando—.

Mientras Lan WangJi se dirigía a la comisaria con el detective Wen Ning, Meng Yao había agarro y una camisa de uno de los tendederos y fue directo a la casa de su amigo.

—¡¡Hey!! Te golpearon de nuevo—, se burlaba Su MinShan.

—¿Quieres venir conmigo a YunPing? —, dijo Meng Yao sin hacer caso a sus comentarios.

—¿YunPing? ¡¡Te has convertido en un hombre!! —, felicitó Su MinShan.

—Vamos lejos de aquí—, expresó desesperado Meng Yao.

—Después de haber sido golpeado quieres a alguien que sane tus heridas—, manifestó su amigo burlándose de él.

En las noticias se escuchaba sobre el asesino de hombres y mujeres y esa era la noticia que se había puesto de moda, además que era una alerta por si lo miraban para que alerten a la policía.

Gracias a ti (Versión WangXian)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora