El chico rubio se despertó y levantó de la cama como de costumbre, listo para comenzar un nuevo día
Después de media hora buscando una zapatilla, -que por cierto se encontraba escondida en el tacho de ropa sucia- salió de su habitación. Guarida de su secreto más preciado.
Era algo común encontrarse a la pequeña Tiara en el pasillo y que se acercara a abrazarlo entusiasmada. También era frecuente escuchar a Teru peleando con la tostadora.
Pero todo era silencio... ¿espera acaso ese sonido provino de la cocina?
Un fuerte sonido parecido a una explosión alertó al segundo hijo de la familia Minamoto
Al llegar a la cocina se encontró a su hermano mayor con un mandil rosado en la cintura, un gorro de chef que parecía combinar, una espátula en la mano derecha, la izquierda en la nuca y... la cocina en llamas detrás de él.
Kou alzó una ceja indignado, es decir ya estaba acostumbrado a estos desastres pero aún así no significaba que debía aceptar que su cocina, el lugar donde se sentía muy bien -aparte de su habitación donde escribía- tenia que ser remodelada cada semana.
—Kou yo... lo siento es que -el rubio de ojos azules profundos cual océano hizo una pausa mientras seguía sobándose la nuca- Yo realmente pensé que esta vez si me iba a salir —dijo con una sonrisa arrepentida
Kou frunció el seño, iba a regañarlo pero... después de todo su hermano mayor siempre llegaba tarde a casa por exterminar a los espíritus que amenazaban la ciudad, estaba agotado y sin embargo siempre mantenía una sonrisa resplandeciente.
El pequeño rubio dejó escapar un suspiro
— Hoy no habrá postre para ti, Teru-nii —sentenció con un dedo en alto mientras trataba de colocar su cara más seria
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Hora del almuerzo en la escuela Kamome...
Como todos los días... Kou está observando
El rubio de ojos cual cielo despejado analiza la escena, la chica de ojos bermellón y el fantasma se encuentran en el jardín. Al parecer a la pelicrema le corresponde limpiar los pequeños jardines de la escuela.
Nada fuera de lo común
Ninguna apodo cariñoso...
Ni una caricia...
Que decir de un beso...
El rubio suspiró exhausto y se acomodó en los arbustos
Quería escribir algo real de esa pareja pero...
¿Cómo se supone que iba a escribir sino hay material?
Tendría que seguir escribiendo fanfics hasta que por obra divina ellos dejaran de ser tan ciegos
"Un clásico" parecía decir su cerebro
Paciencia necesitaba... se le estaba a acabando
Con suma cautela dio cuidadosos pasos parecidos a los de un ninja, para alejarse de los arbustos donde se encontraba. Sin levantar sospechas...
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LOS FANFICS DE KOU
FanfictionLos fanfics son lecturas que sosiegan nuestro corazón, con escenarios en un mundo alterno donde nuestros personajes favoritos pueden ser felices y comen perdices pero ¿esperabas que el solecito del fandom escribiera fanfics también?
