08. Final

133 24 75
                                    

— ¡Hey tío, despierta! — exclamó el pequeño rubio saltando a la cama

Una sonrisa adornó el rostro del mayor, su pequeño sobrino era realmente impaciente y recordó con algo de gracia que sin duda tenia rasgos de la personalidad de su padre, tan parecidos...

Sin embargo, no abrió los ojos

— ¡Vamos tío Kou! ¡Levántate!

Si, definitivamente se parecía a sus padres... tan impacientes

— El tío Kou ha dejado de funcionar, por favor espere hasta la próxima actualización — pronunció el rubio manteniendo los ojos cerrados

— ¿Eh? No, no, no. Tío Kou —la preocupación y miedo se podía distinguir en la voz del pequeño mientras trataba inútilmente de mover el cuerpo recostado en la cama

Kou estaba a nada de abrir los ojos y consolar al pequeño niño, pero fue detenido por un impulso... instintivo

— ¡Un espíritu maligno! ¡No te preocupes tío! ¡Yo voy a salvarte! ¡Sólo debo buscar la katana de papá! — exclamó con mucha más calma dispuesto a bajar de la cama

Oh por supuesto

Kou se regañó a sí mismo, por ser demasiado ingenuo

Siendo hijo de Teru y Akane, este niño no podría darse por vencido fácilmente.

El rubio recordó con melancolía y gracia, cuando su propio hermano negó que sentía algo por el pelirrojo

"Kou esa es una idea descabellada, jamás podría sentir algo así por él. Es un misterio, mi deber como exorcista es eliminarlos, no tener un noviazgo con ellos"

Como le encantaría elaborar una máquina del tiempo para demostrarle al Teru de hace unos años que estaba completamente equivocado.

"Querido hermano, vengo del futuro para decirte gratamente que actualmente estas casado con Akane y ambos tienen un hermoso niño de ocho años"

Definitivamente podría imaginarse el rostro de su hermano mayor

Sin embargo, sus ideas se esfumaron cuando recordó lo dicho por el pequeño niño

¿Había mencionado la palabra katana?

Iba a abrir los ojos y detenerlo, pero sabía a la perfección lo que sucedería después

— ¡No le creas Hikaru! ¡Está fingiendo! — exclamó una pequeña rubia abriendo abruptamente la puerta de la habitación, deteniendo los intentos de su primo por bajar de la amplia cama

Sin poder detenerla, una pequeña carcajada escapó de los labios de Kou

Hikaru volteó a verlo y una sonrisa alegre adornó su rostro

— Está bien, está bien. Supongo que me declaro culpable —admitió el de ojos azules sentándose en la cama

Observó con sumo cariño a los pequeños frente a él.

Su pequeño sobrino Hikaru de resplandecientes cabellos rubios y vivases ojos anaranjados

Su pequeña Mizuki, su hija, su princesa de radiantes cabellos rubios y encantadores ojos rosados

¿Tan rápido había pasado el tiempo?

— ¡Lo sabía! — exclamó la pequeña rubia para luego saltar a la cama y abrazar con cariño a Kou — Papá nunca podría dejarnos... ¿verdad? — preguntó un tanto insegura segundos después

Kou sonrió con dulzura

— Nunca los abandonaría mi pequeña princesa — respondió para después depositar un dulce beso en la frente de pequeña hija

LOS FANFICS DE KOUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora