La repara corazones

5.

Shikadai se había preparado para una cita con Mirai, al menos iría con ella después de sus clases, tendría un nuevo comienzo, eso era lo que quería, ¿no?

Le había ayudado a ordenar unos archivos a su papá, por fecha e importancia, a cambio de algo de dinero. Eran varias cajas y era un total fastidio para cualquiera de los dos, sin embargo, así logró conseguir el dinero que le debía a Yodo.

Realmente sus días eran agotadores, tendría que descansar al acabar. 

Shikadai llegó a la escuela, y su primer tarea fue buscar a Yodo, la chica llegaba temprano. Fue salón por salón, hasta verla salir de una puerta que decía: "clase de música"

— ¡Yodo! - quiso llamar su atención, la chica suspiró y se acercó a él.

— Hola. - alzó su mano. — ¿Cómo te va con Mirai?

— No vine a hablar de Mirai. - saco un pequeño paquete de dinero y se lo entregó. — No quiero deber nada. Sería un fastidió completo.

Yodo se quedó mirando el dinero, y soltó un suspiró. — Guardalo, ya te dije que no tenías que pagarme el resto si no querías.

— En realidad no dijiste eso. - volvió a extender en sobre, la chica suspiró y aceptó el dinero.

— De igual forma, ya acabo mi trabajo contigo. - apretó sus manos contra el sobre amarillo, era incomodó tenerlo en sus manos. — Si no quieres arruinar las cosas con Mirai, lo mejor es que te mantengas lejos de mí.

Shikadai sabía que eso en realidad no era una mentira, ciertamente sabía que mantener una amistad con Yodo perjudicaría su relación con Mirai, de igual forma, la rubia siempre había logrado mantener su atención. 

— Eso es cierto, y tal vez creas que estoy enamorado de ti. 

Ella soltó una risa sin poder evitarlo, sabía que no era así, de otra manera, él no se esforzaría tanto por Mirai, además, se le hacía prácticamente imposible que pudieran llegar a algo. 

— No lo creo. - se quedó un momento quieta. — Mira Shikadai, tal vez no lo entiendas,  a pesar de ser el chico más inteligente que he conocido. - encogió sus hombros. — Cometí un error contigo, no debí besarte enfrente de ella, pero me molesté, y no, no eran celos, sino más bien... - Shikadai se había quedado callado, solo la veía fijamente y eso no hizo más que irritarla.

— Te estoy escuchando Yodo... - su voz fue áspera.

— Vete a la cita con Mirai, aun si te explico no lo entenderías... 

— Yodo, si me dejas con media respuesta, empezaré a creer que te gusto o algo así. - no sabía si decirle aquello, a pesar de ello, la molestia de Yodo se hizo evidente, extendió el sobre, buscando recuperar alguna comodidad, tenerlo no ayudaba.

— Lo necesitarás para tu cita. - se apresuró a decir, sus palabras salieron rápidas, era como si lo golpearán en la cara. 

— Ves a esa clase de comportamiento me refiero. - se colocó a un lado de ella, se había acercado demasiado, casi susurro las palabras en el oído. — Dices que eres experta en el amor...

— Yo no soy experta en el amor... - lo interrumpió, y le puso el sobre en las manos. — Soy experta en conocer a las personas, y no, no creo que Mirai sea una chica mala, solo creo que ambos deberían saber que quieren antes de entablar una relación, a pesar de todo Shikadai, te dejas llevar por los sentimientos, y dejas que la corriente corra con velocidad, eso no lleva a nada, ¿no lo entiendes?

— ¿Acaso tú nunca te dejas llevar? - alzó una ceja. 

— Deja de hablarme. -se apartó, si permanecía cerca de él no podría ocultar lo que sentía.