Hazme un favor | JaeDo

Capítulo dos

"ーPara eso tengo que excitarme mucho más... Y tus sonidos lo pueden conseguir, aunque también hay más formas."

Se escuchó un suspiro por parte de Do Young, nunca había pensado que su primera vez sería con su mejor amigo; peor aún, un chico. ¿De verdad se iba a dejar hacer? 

Pero ya era demasiado tarde para negarse.

ー¿Qué formas...? ーPreguntó inocentemente y Jae Hyun se arrodilló encima de él para tomar su mano y llevarla a su propio pantalón.

ーMastúrbame ーSolo dijo una palabra y los ojos del mayor se abrieron como platosー. Tranquilo, te ayudaré ーQuitó su mano por un momento para bajarse los pantalones junto a su ropa interior y quitárselos, dejando al descubierto la notoria erección que Do Young no podía dejar de mirar con una expresión indescifrable.

Definitivamente el menor no parecía tener ninguna vergüenza.

Jae Hyun volvió a agarrar la mano del contrario para colocarla alrededor de su zona más sensible, era tan cálida en comparación de la delicada mano de Do Young.

ーJae Hyun... Es grande... ーDijo Do Young con cierta preocupación.

ーGracias.

ーNo es ningún cumplido, no quiero que me hagas daño.

ーDo, tendré cuidado ーNo iba a detenerse ahora, así que puso su mano sobre la del contrario para moverla suavemente sobre su miembro dándose placer.

Su cuerpo se estremecía, realmente era tan diferente a hacerlo uno mismo y las manos de Do Young eran más suaves. Leves jadeos salían de sus labios, era lo más placentero que había sentido nunca y eso que solo era el principio.

Apartó rápidamente la mano del mayor y se levantó, no lo aguantaba más, quería todavía más.

ーVamos a la cama ーDijo Jae Hyun agarrando bruscamente la mano de Do Young para ir de forma acelerada hacia su habitación.

Al llegar, lo primero que hizo fue tirarle en la cama y quitarse la camiseta para después ponerse encima del hermoso cuerpo, aún vestido, del azabache.

Con prisas, empezó a quitar cada botón de su camisa, hasta que en un momento de impaciencia jaló tan fuerte de ella que hizo que un par de botones saltaran.

Cuánto más veía su cuerpo, extrañamente más le gustaba. Era delgado y pálido, lo más perfecto, e incluso, más hermoso que muchas otras mujeres atractivas que había visto.

Do Young se avergonzaba, pero de cierta manera se excitaba por la forma en que le trataba, empezaba a sentirse bien viendo a Jae Hyun así.

Pero el menor no se detenía, lo tenía cada vez más claro. Fue al pantalón de Do Young y los bajó, dejándole con solo la ropa interior que sorprendentemente estaba húmeda, de un color claro que por la humedad permitía ver lo que el bóxer transparentaba.