JaeDo | Jae Hyun casi llega a los 18 años y aún no ha perdido su virginidad.
| Publicado el 19 de Noviembre del 2021.
| Esta historia es una ADAPTACIÓN, todos los derechos reservados para @Legadith.
| Hermosa portada y banner por: @j...
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Llegó otro fin de semana después de las clases y como era la costumbre, los padres de Jae Hyun se iban a una casa de vacaciones que tenían a pasar esos dos días, pero no se llevaban a su hijo porque además de ya ser suficientemente mayor como para cuidar de sí mismo, sabían que le encantaba estar con su amigo Do Young y aprovecharían el tiempo para jugar y ver películas juntos.
Era sábado por la mañana y Jung ya estaba llamando por teléfono a su amigo.
—¿Cuándo vienes? Mis padres ya se han ido —preguntó Jae Hyun.
—Estoy guardando mi pijama.
—¿Cuántas veces tengo que decirte que te dejo mi pijama?
—Prefiero los míos, los tuyos me quedan grandes — Respondió Do Young.
—Pero si eres adorable con mi pijama.
—Te dejo, cuanto más me entretengas más tardaré en ir a tu casa.
—Que cariñoso eres. Está bien, nos vemos —Dijo en un puchero Jae Hyun.
Jung se recostó en el sofá a la espera de su amigo, poniéndose a pensar. Apenas quedaba un mes para su cumpleaños y aún no tenía novia, pero eso no era lo peor, era virgen y no quería llegar a los 18 siéndolo.
Suspiró. ¿Cómo podía Do Young seguir virgen a pesar de haber cumplido 18 hace meses? Se conocían desde los tres años cuando comenzaron la escuela y aún no lo había visto con ninguna chica, siempre estaban juntos y por eso eran mejores amigos.
Pero el timbre lo sacó de sus pensamientos y con energía se levantó a abrir la puerta con una gran sonrisa.
—¡Hola! —Dijo alegremente Jae.
—Hola —Respondió Do Young en un tono un poco más bajo, aunque era normal en él, parecían el Yin y el Yang, pero se llevaban bien.
Jae Hyun agarró al azabache del brazo para adentrarlo en su casa y así empezaría otro fin de semana juntos.
Llegó la noche y ya estaban preparados en el sofá para ver uno de sus maratones de películas. Pero con la hiperactividad de Jae Hyun, no podía permanecer callado, aunque Do Young ya estaba tan acostumbrado que no le daba importancia.
—Do, no quiero llegar virgen a los 18.
—¿Y a mi qué me cuentas? No tiene nada de malo tampoco —Dijo de forma indiferente.
—En serio, no puedo seguir masturbándome, quiero algo real.
—¡Jae no necesitaba saber eso! Agh que asco —Respondió con sus mejillas completamente rojas, no quería imaginar eso.
—Tengo que perderla ya... —Puso sus manos en las mejillas de Do Young mirando su rostro, en realidad era lindo, tal vez... Su cuerpo era delgado con una figura delicada, facciones finas...— Do Young. ¿Me harías un favor?
