cap 3

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─paso algo, Emma?─ le pregunto el albino al verla colocarse una almohada en la cara para disminuir el ruido del grito

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─paso algo, Emma?─ le pregunto el albino al verla colocarse una almohada en la cara para disminuir el ruido del grito

─AHHH QUE FRUSTRANTE!─ empezó a mover sus piernas de arriba a abajo con rapidez.

─callate y di que diablos te pasa─ habló el albino con irritación dejando de ponerle atención al libro.

La pelirroja se quitó la almohada de la cara y se tranquilizó.

─no se que pasa por la mente de Isabella, esta mañana cuando fui visitar la casa de los Grace me encontré a Isabella llorando. Ella sabe algo de Ray, de eso estoy segura pero no se si estaba llorando porque tal vez esta muerto o estaba llorando por que se sintió aliviada─

─¿quien va a llorar por alivio?─ el albino miró a la pelirroja como si estuviera mirando a la cosa más extraña del mundo.

─puede pasar, su expresión no era como si hubiera pasado algo, no se veía como si se hubiera enterado de la muerte de su hijo, su expresión era como si estuviera reflexionando pero a la vez su expresión era de alivio, no lo se muy bien. Tan pronto entre a la sala puso expresión de poker─

─mmm─

La pelirroja se volvió a acomodar en su cama y dirigió su mirada a la nada, mientras que el albino volvió su vista al libro.

─sabes, habeces extraño a Ray─

─yo . . . no creo poder acércame a él otra vez, no sería capas de mirarlo a los ojos, no desde la última vez. Pero estoy enojado, su comportamiento infantil no lo dejó ver la realidad de las cosas, el mundo es cruel, no un mundo color de rosas dónde todo el mundo es feliz─

─lo se.─ Contestó la pelirroja

─se lo que pasó ese día, Norman. Pero no puedo evitar extrañarlo, era nuestro amigo, eso no se puede cambiar─

─ya se, solo . . . me dolió que. Olvidalo─

─no, esta bien. Se lo que quieres decir, se que solo querías ayudarlo, yo también quería. Pero también me preocupan los pequeños─

─¿siguen sin superarlo?─

─seh─

─que estupidez ¿como pueden extrañar a ese imbécil?─

La pelirroja solo se quedó callada, no podía decirle no al hecho de que era todo un estúpido sin una neurona.

─si no regresa rápido va a perder el año, pobre de la sra. Isabella y el sr. Leslie. Gastando dinero por un pendejo que ni siquiera les va a agradecer─ mencionó el albino.

─ es verdad, queda un mes para que se acabe el perido escolar y salir a vacaciones de fin de año y no es como si sus notas fueran muy altas ya que penas y pasaba la materia─

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