cap 4

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[Historia de como Zack, Guillian, Nigel, Violet, Ayshe y Ray se conocieron]

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[Historia de como Zack, Guillian, Nigel, Violet, Ayshe y Ray se conocieron]

[Dos meses antes de los hachos]

Zack y Ayshe son expulsados de su família la cuál era especializada en guardaespaldas.

Los dos hermanos no tenían a dónde ir.

No les dieron dinero o algo que les ayudara así que decidieron ir a una calle tranquila y dormir allí.

─esta vivo?─ se preguntó el castaño sin esperanza de ser respondido ya que estaba todo tieso.

El moreno abrió los ojos asustando al chico con gorro de aviador.

─woa! ¡si estas vivo!─ dice el castaño con alegría y algo de sorpresa.

─tu . . .─ Zack voltea a ver a los lados en busca de su hermana y se alarma al no encontrarla.

─Ayshe!!!─

─oh ¿esa chica que estaba a tu lado? Ella esta con los niños─

─¿que?─

─sígueme─

El castaño guió al moreno a lo que parecía ser una "casa" ya que apenas y las paredes no se caían y parecía que la lamina de plastico se iba a romper.

Dentro de la casa se encontraban 9 niños que si, parecían no haber comido en por lo menos dos días.

─es poco pero espero que podamos ayudarles por ahora─

El moreno se quedó en sus pensamientos, los avitantes de la calle eran mas amables que las personas que lo tienen todo resuelto en su vida, el mismo era uno de ellos hace pocas horas, avaricioso, envidioso, codicioso. Alguien que se quejaba por todo lo que le salía mal cuando en realidad habían personas pasandolo peor que él, quejarse por cosas como la comida cuando habían personas que no tenían ni un troso de pan. Recordó todas esas cosas y no pudo evitar sentirse mal, incluso si decía que pensaba en esas personas que no tenían nada sería demasiado hipócrita.

Sin embargo todos esos niños tenían una sonrisa brillante y hermosa que daban ternura de solo verlos.

─no vas a venir?─ le preguntó el castaño al ver que el moreno no avanzaba.

─oh, lo siento. Ya voy─

La rubia morena se hallaba frotando las pequeñas cabecitas de los menores con una gran sonrisa, le encantaban los niños.

─hey ¿que diablos te pasa? ¿porque te fuiste y me dejaste solo?─

─oh, lo siento pero. Ya estas aquí─

─si, todo gracias al chico de haya─

─Nigel─

─oh, así se llama─

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