*Madrid - España*

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Capítulo 29— Madrid - España

Apagó mi celular mientras niego y observo el camino a casa.

Llegamos a la casa me despido de Josué el cual accede por quedarse aquí acepto el estaciona el auto y entramos no pasa mucho tiempo entre risas y besos de Josué sobre mi el cual intenta sacarme una sonrisa después de todo pero en vez de eso el cansancio me vence

*******

Nuevo Dia ¿Nuevo Dia? Se supone que hoy iría a recibir a Heymar a la secundaria pero por alguna razón en vez de eso estoy peleando con Josué.

—No—dice mientras la frialdad se esparce por sus ojos color miel—no irás y ya no se discute más el tema

—Pero—reprochó rodando mis ojos—porque simplemente no quieres que vaya ¿Debe haber una razón?

—No hay razón pero no irás—hace una pausa mientras termina de preparar mi corn flakes ¿desde cuándo es tan frío y cursi al mismo tiempo?—Mel lo hago por tu seguridad, ese imbécil está suelto y...—lo interrumpo

—Se cuidarme sola Josué no le tengo miedo

—Melanie Walton ya hablé ¿Ok?—dice alzando su voz y bajo la mirada al no gustarme su última acción—te veo arriba—agarra las llaves y pasa el seguro de la puerta ¿Me conoce tan bien que sabe que me escaparía? Termino mi desayuno y subo las escaleras me detengo al escuchar que está en una llamada telefónica— ella está bien, yo me aseguro de eso—hace una pausa—me conoces desde hace tanto tiempo y no confías en mí—¿Confiar en ti?—vale— finaliza la llamada y yo doy un paso hacia adelante para entrar a la habitación—joder—al voltearse cuando me ve sus ojos se abren en sorpresa y apenas me doy cuenta de que estoy resistiendo las lágrimas—¿desde cuando—su voz se rompe—estás allí?

—Con quién hablabas—digo mientras una lágrima corre por mi mejilla—joder que me digáis con quién hablabas—más lágrimas se atreven a salir de mis ojos pero ¿Que es lo que me estaba doliendo en ese momento?—Que me digáis—lo que me dolía es que habían maletas a su alrededor—¿Para que las maletas?—¿a donde vamos? Lo pienso pero no quiero preguntarlo quiero que el me lo diga

—Yo solo sigo órdenes, ya te lo dije

—¿Ordenes de quién Josué?

—Lo que tienes que saber es que lo hacemos por tu bien y porque…

—¿Lo hacéis por mí bien pero ni te pasa por la memoria decirme a donde vamos? - y ya lo pregunté

—A España—en su expresión se observa lágrimas que tratan de salir por las que el lucha por no dejar bajar—lo siento—me abraza como si no me quisiera dejar ir— disculpame por no poder ir contigo—mis lágrima caen sobre su camisa y las de el sobre mi cabello—no iré contigo pero quiero que sepas que es temporal solo es una...una fiesta Mel ¿Si?

—¿Fiesta?

—¿No lo sabes?

Narra Josué

Su expresión pasa de dolida a confundida y aparece una linda arruga en su ceño fruncido, una leve sonrisa se forma en mis labios porque sabe que es para alejarla de el tal Axel pero es tan despistada que no se acuerda que su prima se casa esta semana y no me deja terminar las frases nunca, seco la lágrima que termina de caer porque si esta semana aparece Alejandra no tendré con quién confrontarla y ella es la única que me hace sentir bien de alguna manera a hacer este tipo de cosas ella es la única que me ah dado fuerzas desde que Alejandra se fue decido responderle

—Amor ¿Estás muy estresada últimamente? ¿No te acuerdas que has estado esperando este momento desde hace dos años?—su prima se comprometió hace dos años pero prefirió terminar su carrera antes de casarse.

—¿No entiendo?

—¿Rachel de la Cruz? ¿No?

—De que—ella parece recordarlo—joder enserio ¿Qué fecha es hoy?

—¿11 de octubre?

—Joder porque no me habías dicho antes—ella empieza a desvestirse completamente.

Si completamente.

Mis mejillas empiezan a tornarse rojas, toma la tira de su brasier y empieza a bajarla lentamente.

¿Ella si sabe que estoy viendo todo? ¿Que quiere conseguir con esto?

Y al quitarse ambas tiras lleva sus manos al medio de su abdomen y luego a su espalda desabrochando lentamente cada agujeta del mismo lo desprende de su pecho y agarrándolo por las abrochadoras extiende su brazo a un lado y tres segundo después lo deja caer al suelo, se da la vuelta jugando con la tira exterior de su ropa interior y se acerca lentamente mientras siento como las ganas de hacerla mía se hacen más fuertes.

—¿Quieres ayudarme?

Narra Melanie.

Mis palabras lo afectan, lo noto estoy jugando con fuego pero con él no me daría miedo a quemarme.

El camina inconscientemente hacia mi sus labios rojos me hacen notar sus ganas su mirada posada en mi.

Sus manos buscando mi cintura.

Me acerco más a el y me aferró a su camisa empiezo a quitarla y cuando lo logro el empieza a besarme acariciando mis pezones el desabrocha sus pantalones los deja caer al suelo y da un paso fuera de el me dirige a mi cama, empieza a besarme más rápido nuestras respiraciones mezcladas aceleradas sin control, nos alejamos, el cae a la cama, empiezo a subir a la misma quedando encima de él empiezo a besarlo nuevamente y el empieza a pasar su mano por el costado derecho de mi cuerpo llega a la tira exterior de mi ropa interior color rojo, cual empieza a desprender con dulzura yo llego a la liga exterior de sus bóxer y empiezo a bajarlo el me detiene y me da la vuelta, ahora el está encima de mi, pierdo el control por completo el sujeta mis manos con fuerza contra la cama y empieza a dejar besos desde el medio de mis pechos.

Pensé que bajaría.

No.

Se quedó allí dejando besos en círculos por todo mi pecho luego de dar una vuelta de turismo por aquellos Josué empieza a bajar lentamente por mi abdomen hasta que llega al punto entre mi vientre y mis partes íntimas.

Como iba a reaccionar a todo estás sensaciones que sentía.

Sentía un cosquilleo enorme en todo mi cuerpo, sentía el deseo de aquello desconocido, sentía miedo enredado en lo que parecía placer, sentía mi corazón latir desesperado, mi respiración agitada, mis mejillas sonrojadas, quería que siguiera pero paro.

Empezó a quitar sus bóxer y empezó a besarme nuevamente, joder que me folle ya, era lo que mi mente repetía repentinamente el empieza a mover levemente sus dedos sobre mis partes empiezo a sentir escalofríos.

El parece saber hacer lo que hace pero empiezo a temblar mis piernas se empiezan a desvanecer.

Ya era tarde para lo que diría perdería mi virginidad con Josué Martínez aquí y ahora.

Sus dedos empiezan a penetrarme una y otra y otra se siente bien, muy bien pero así como se siente también duele un poco, aprieto mis labios para no gemir el dolor permanece pero Josué hace que el dolor pase por debajo de la mesa por lo bien que lo hace, por lo bien que se siente, su cara está llena de preocupación y detiene el tacto.

—Sigue por favor—lo observó sus ojos preocupados empiezan a desvanecer, sé que sabe que duele pero me aguantaré, dije que no le tenía miedo a quemarme—que esperas—digo con una sonrisa en una busqueda desesperada de lo que sea que fue eso

—¿Estás segura que estás bien? ¿Lo suficiente para seguir?—asiento y su mirada juguetea con la mía empieza nuevamente, uno, dos, tres gemidos se escapan de mis labios digo cosas absurdas que a él le hace reír dulcemente mis gemidos lleno de dolor y placer corto audible solo para el, aleja su mano me mira a los ojos sus manos a los costados de mi cara sus brillantes ojos color miel llenos de deseo—puedo hacerlo—asiento y cuando está apunto de terminar de una vez por todas.

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Holisss, espero te esté gustando la historia 💕 no olvides comentar y votar 🙃

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