Capítulo 19

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Ni-ki

—Ni-ki, debo enseñarte algo.

—Primero que nada, hola SunWoo. Segundo, ¿Qué haces en mi casa un fin de semana? Quería dormir todo el día. Y tercero, no quiero que me enseñes nada, porque claramente no me gustará.

Hizo un puchero y se me acercó con su rostro de angelito —Eres un grosero Nishimura, le dire a tu papá que me tratas mal— dio un golpe en mi pecho —Dejame entrar, no es bueno que me dejes aquí afuera, aparte hace frío.

Suspire, esto de tener pareja sí que cansa, me hice aún lado y paso a mi lado con una gran sonrisa dando un pequeño, pero sonoro beso en mi mejilla.
Cerré la puerta y lo mire subir las escaleras, comencé a seguirlo, ¿Tanta confianza de repente?

Entro a mi habitación y dejó su pequeña mochila en mi silla, cerré la puerta mirándolo un poco cansado, se subió a mi cama y comenzó a dar brincos, me acerqué a él y jalé de su muñeca, lo cual lo hizo caer en la cama, ¿Por qué no se calló en el suelo? Así se hubiera quedado quieto por el dolor que eso le causaría, de acuerdo, ya no pensaré eso porque si se hubiera caído al piso hubiera llorado y sería más molesto.

Me acosté en la cama y lo abracé, él comenzó a moverse con intención de soltarse, así que lo abracé un poco más fuerte.

—Oye, suéltame Ni-ki

—Durmamos un rato, solo quiero dormir unos segundos.

—Pero yo no quiero dormir, aparte quiero mostrarte algo.

—Tenías frío hace unos minutos, así ya no tendrás frío y lo que me quieras enseñar puede esperar un rato.

Cerré mis ojos, me removí un poco, recargue mi rostro en la cabeza de SunWoo, el asintió al fin aceptando dormir un rato, el aroma de su cabello es muy dulce, así que recargue más mi rostro a su cabeza.

—¿Qué haces Riki?

—Tu cabello tiene un aroma agradable, es solo eso, ahora déjame dormir.

Asintió, apuesto a que sus mejillas están muy rojas.

No pasó ni siquiera un minuto cuando SunWoo comenzó hacer ruidos extraños con su boca, me separé de él aún con los ojos cerrados, debía calmarme o terminaría sacándolo de mi casa.

—¿Ya no quieres dormir Ni-ki?

—No, ya no quiero dormir, mejor muéstrame lo que quieres que vea.

Abrí mis ojos para verlo asentir feliz y sonreír, se levantó de la cama, tomó su mochila, recargue mi espalda en el respaldo de la cama, lo mire venir con una sonrisa y dando pequeños saltos, abrió su mochila y sacó... ¿Unas pegatinas? Es SunWoo no podía esperar más de él.

—HeeSeung-Hyung me las regalo ayer, mire, son de ositos, son tan tiernas que quería enseñárselas.

Se sentó frente a mi, lo mire un poco disgustado, ¿Solo para eso vino a mi casa y me interrumpió mi siesta? No lo sacó de mi casa solo porque lo quiero mucho, solo por eso.

—Se ve que te gustan demasiado los osos.

—Si, mi familia me llama osito, mi abuelito me llamaba así desde que era pequeño, recuerdo que tuve que vestirme de oso para una obra en la escuela, era en el jardín de niños.

—Eso es muy bonito SunWoo, así que desde pequeño eres un osito, mi osito, ¿No es así?

Asintió, sonreí un poco. Comenzó a despegar una pegatina y la miro en sus dedos, me miro con ojos brillantes, comenzó acercarse a mi con esa sonrisa característica de él.

𝐂𝐋𝐔𝐁 𝐏𝐄𝐍𝐆𝐔𝐈𝐍 ;; Sunki Donde viven las historias. Descúbrelo ahora