𝐂𝐋𝐔𝐁 𝐏𝐄𝐍𝐆𝐔𝐈𝐍 ;; Sunki

Capítulo 17

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✧ Ni-ki ✧

-¿Vienes por Sunoo?

Mire al chico que estaba en el umbral de la puerta de la entrada, reconocía su rostro ya que SunWoo me había dicho que es, HeeSeung, su hermano mayor. Di una reverencia y él hizo una sonrisa burlona.

-Vengo por SunWoo.

Miro hacia adentro -Sunie, vinieron por ti- de inmediato dirigió su mirada a mi -Estoy seguro de que algo se traen ustedes dos, no soy tonto, cuida a SunWoo, es un bebé aún y tu eres, pues tu eres tú, ¿Entiendes? Conozco muy bien a las personas como tú.

-¿Disculpa?

Estaba tan confundido, si soy muy malhumorado, enojon, grosero con las personas, pero quitando eso no soy tan mala persona, supongo. El iba a decirme algo pero un chiquillo que conocía a la perfección, vestido con una sudadera azul claro, apareció frente a mi, con esa sonrisa característica de él.

-Aquí estoy Ni-ki.

Esperen, detengan todo y explíquenme algo, ¿Qué significa esto que siento cuando veo a SunWoo? La sensación es agradable pero sofocante, son golpeteos en mi pecho que incrementan cuando su mirada solo llega a mi, ignoramos a su hermano frente a nosotros, sonreí levemente.

-Entonces, ¿Nos vamos?

Asintió, miró a su hermano y se despidió, di una reverencia de despedida pero él simplemente cerró la puerta, SunWoo río un poco, tomó mi mano, comenzamos a caminar, mire la mochila en sus hombros así que decidí parar la caminata.

-Dame tu mochila, yo la llevaré.

-Riki, no hace falta, yo puedo llevarla.

-Dámela, no te estoy preguntando Sunoo.

Con sus mejillas rojas quito la mochila de sus hombros y me la dio, la puse en mi hombro y comenzamos de vuelta a caminar.

Llegamos a mi casa, jalo las mangas de su sudadera y cubrió sus manos, tiré de su brazo para que subiera a la planta de arriba, camino detrás de mi hasta llegar a mi cuarto.

-Puedes sentarte en el escritorio, iré por una silla qué hay en la habitación de mi papá, no tardo.

Asintió, camine a la habitación de mi papá, entre sin prestar atención a lo que había dentro, tomé la silla de su escritorio, una foto en un portarretrato color blanco llamó mi total atención, un pequeño niño mostrando una gran sonrisa estaba ahí, a un lado de aquel niño se encontraba una joven mujer hermosa, su cabello castaño lacio y esa sonrisa dulce que aún puedo recordar.

-Mamá, SunWoo está en casa, no debería hacer nada malo si estás aquí, ¿Cierto?- acaricie mi brazo derecho -Supongo que debes estar regañándome por decir cosas así, lo siento mamá, debo irme, Sun esta en mi habitación, pronto lo llevaré a conocerte.

Reí un poco, acaricie la foto, tomé la silla y salí de ahí, los pasos de SunWoo se escuchaban en todo el pasillo, tal vez esté mirando todo de vuelta con mucha curiosidad.
Entre a la habitación, él miraba mi estante con un par de premios ahí, pero dentro a ese estante guardaba un par de cosas más significativas.

-Kim, eres muy curioso, ¿No crees?

-Ni-ki, ¿De que son todos estos premios?

Me acerqué a él -Cuando era pequeño me gustaba entrar a concursos de canto, mamá decía que era bueno en ese entonces, pero yo sabía que no era lo bastante bueno, era pequeño así que me creía todo.