Cortejando a Harry (Larry Stylinson) (Manada de la luna #3)

capitulo 6

Louis estaba sentado frente a la bellamente labrada barra del nuevo hotel, apoyando su mentón en una de sus manos, su cuerpo sobre la bellamente pulida madera.

Una mano se deslizó por su espalda, palmeándolo con simpatía.

—¿Qué está mal, dulzura? —La rubia y brillante cabeza de Anthony apareció a su lado. Deseaba una más oscura al lado de él en sus propias noches.

—Harry me evita.

Los brillantes ojos dorados lo veían con preocupación. —¿Qué te hace pensar eso?

—No responde mis llamadas, no contesta a la puerta. Oh y él me evita en persona.

—Pensé que ustedes dos se habían acercado cuando fuimos a la bodega. Puedo decir que te veía como su dulce corazón.

—Bueno, tus instintos están equivocados. Desde esa noche no se ha puesto en contacto conmigo. Eso fue ya hace dos semanas. Estoy comenzando a pensar que fui solo un medio para rescatar a su hermana.

—Hmmm.

—Esperaba ser algo más.

—¿Eso es todo lo que has hecho? —Louis no pudo evitar que una amarga risa saliera incluso con su corazón roto. Esperaba que Anthony pudiera darle algo de luz a sus problemas.

—Quizás el hombre necesita un poco de cortejo.

—¿Cortejo? Creí que eso estaba anticuado.

Anthony le dio una de sus famosas risas. —Solo porque la palabra sea anticuada no significa que no funcione.

Louis asintió. Estar con un amigo ayudó a aligerar sus problemas. Sus amigos vampiros no ayudaban mucho. Infiernos, la mayoría de ellos se preguntaban por qué estaba soñando con un total humano. El resto lo tomaban y querían lograr que pensara a su manera. Pero Harry era una gentil alma en el cuerpo de un dios. Debía de ser tratado como un tesoro y con el cuidado que merecía.

Las ideas burbujeaban en la mente de Louis.

Sí, él podía hacer eso. —Quizás tienes razón, mi amigo. Trabajaré en el cortejo.

Anthony se rió de nuevo. —Hazlo dulzura. Hazlo.

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.--.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

Aterradoras imágenes acechaban los sueños de Harry. Pesadillas en donde Anthony y Louis no terminaban sanos y salvos y felices sino muertos en el suelo.

Eso era desesperante.

Trastabilló hacia la cocina y tomó una bebida solo para encontrarse a su hermana sentada ante la mesa de la cocina con su mirada perdida en el espacio.

—¿No puedes dormir?

Las sombras que ella tenía bajo los ojos le hablaban de la historia real.

Ella sacudió la cabeza. —Ellos me atraparon mientras dormía. Cada vez que cierro los ojos me pregunto dónde despertaré.

Harry se inclinó y la abrazó. —Lo sé. Yo estoy preocupado cada vez que despierto para ver si sigues aquí y cuando logro dormir sueño con la muerte de Anthony. ¿Quieres un té?

Gemma sacudió la cabeza. —¿Tenemos algo de sidra?

Abriendo el refrigerador, Harry vio al interior. — Algo. —Levantó la jarra y la miró—. Suficiente para dos. —En un momento sacó dos tazas y se sentó frente a su hermana.

—Somos un par. —Le dio una estrangulada risa a pesar de la desesperación en su pecho.

—Háblame sobre Louis.