A Tortured Confession | Dream x Quackity

Chapter One

Dream estaba tendido en el frío y duro suelo de obsidiana. Cuantos dias han pasado? El libro en su pecho lo marcaba como seis, pero el dolor en su cuerpo lo hacía sentir como meses.

Miró hacia el techo negro con un brillo púrpura, contando cada lágrima que caía de él. Quería gritar tanto como lloraba la obsidiana, pero todo lo que pudo soltar fue un "joder" silencioso y ronco.

Dream se había acostumbrado a la rutina de Quackity torturándolo. Incluso podía predecir cuándo llegaría. Sin embargo, lo que nunca cambió ... fue el miedo acumulado de esperarlo.

Mientras se acurrucaba en una bola, el reloj en su pared había dado las 3 PM.

Podría estar aquí en cualquier momento.

Una ansiedad familiar se apoderó de su mente acelerada. Se estremeció al pensar en volver a verlo. Todo lo que quería hacer era despertar de esto y recuperar el control del SMP. Como en los viejos tiempos.

Los días en los que gritaba la guerra en L'manburg hasta que se le volvía la voz ronca. Los días de jugar con Tommy con sus discos. Los días en los que no tenía nada que perder. Los días donde...Su fantasía fue interrumpida por el sonido de pasosque golpearon el pasillo de la prisión con un eco. Se acercaron más y más fuerte hasta que se detuvieron abruptamente.

Dream podía oír las voces apagadas de Sam y Quackity a través de la lava caliente. Dream se levantó rápido, demasiado rápido. Hizo una mueca mientras se agarraba a su costado, el lugar donde Quackity lo golpeó desde la última vez que lo visitó.
Su cuerpo se estremeció cuando logró articular palabra débiles de sus labios de rotos "¿Sam? ¡SAM!"
Podía ver sus siluetas mientras la lava bajaba lentamente. Intercambio de palabras desconocidas entre los dos. Sam miró a Dream por un mero segundo, un solo momento fue todo lo que necesitó para ver la lástima que mostraba su rostro.

Sam se separó del contacto visual y volvió a la mirada de Quackity, quien a su vez miró a Dream también. Tenía una sonrisa enfermiza mientras saludaba a Dream como si fueran mejores amigos. Los mejores amigos conocen los entresijos de una persona, y vaya que Q lo conocía. Sabía lo que hacía que Dream funcionara. Lo que lo empujó a sus límites.

Con la cabeza gacha, Sam se alejó avergonzado.
"Sam ..." dijo Dream, perdiendo la esperanza en voz baja.

Quackity se acercaba cada vez más a medida que la plataforma se movía a través del pozo. Dream no hizo más que esconderse en el rincón oscuro de su celda, el miedo lo consumía. Por más que pudiera no podía esconderse de Quackity por mucho tiempo, Sabía que era capaz de asesinarlo si salía de ese sitio oscuro.

La plataforma conectada a la celda se abrió un momento dejando ver al chico portando sus armas en mano.
Quackity solo entró en la habitación imponiendo su presencia mientras miraba al chico tendido a sus pies de manera despectiva. La tensión entre ellos incrementába con cada segundo haciéndose insoportable.

Con los ojos muy abiertos, Dream observó el hacha manchada de sangre que se puso su torturador. Quackity siguió con sus ojos siguiendo el arma al notar el miedo de su contrario.
"¿Oh esto?" Quackity dijo cortando la tensión, "Pensé que cambiaría la espada hoy. Tengo que mantenerlo interesante, ¿sabes?"
El estómago de Dream se retorció y dio un vuelco, "Por favor ... No puedo hacer esto más".
Los ojos de Quackity ardían de rabia por las palabras dichas por su contrario. Tomó el mango del hacha y golpeó a Dream contra la pared.
"Sí, ¿y qué hay de Tommy? ¿Qué hay de los meses que pasó sin miedo en la otra vida?" Presionó la manija horizontalmente sobre el cuello de el más débil, acercándose de manera brusca a su rostro lleno de heridas.

Dream logró ahogarse, "Ya ha vuelto, ¿no?"
Decepcionado con la respuesta, Quackity apretó el mango de madera con más fuerza contra su garganta. Dream luchó cuando Quackity trajo su puño hacia atrás y lo golpeó en el estómago de el pobre. Jadeando en busca del aire que le hacía falta, porque el viento lo había dejado sin aliento.

Los dos mantuvieron contacto visual. Dream estudió la cicatriz de Quackity que corría desde arriba de su ceja, cruzando su ojo y bajando por su mejilla. Ante la marca oscura, sonrió con satisfacción, "¿Cómo conseguiste eso de todos modos?"
El agarre de Quackity se aflojó cuando se tocó la cara. "¿Qué es para ti?" Retrocedió con cautela.

"No lo sé, solo curiosidad. Es bueno estar al día aquí, ¿sabes?", Dream intentó cambiar de tema.

Quackity le dio la espalda, "Era de Techno. Tenía un pico, que me atravesó jodidamente la cara. Joder, eso dolió", se rió entre dientes.
Dream se relajó un poco ahora que Quackity no tenía las manos encima.

Mirándolo de reojo, "Sabes, esto no habría sucedido por una cierta razón...¿quieres saber cuál es la razón Dream?"

Se quedó callado esperando que el contrario articulara alguna palabra, cosa que no sucedió.
Quackity se rió en voz baja y miró al prisionero. Dream tragó saliva, la saliva que le bajaba por la garganta le dolía. Su falsa sensación de seguridad duró poco.
Quackity levantó su hacha y cargó de manera amenazante hacia él mientras Dream lanzaba sus manos por encima de su cabeza en una mala estrategia de defensa defensa.

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Sam se sentó contra la pared de obsidiana al otro lado de la lava escuchando la conversación o mejor dicho griterío de parte de ambos en la celda.
Los gritos ahogados de Dream resonaron por toda la prisión sus gritos de agonía dejaban su garganta arder dejándolo en una posición débil ante su atacante. "¡QUACKITY NO!"

"ERA TU SUEÑO. TU ERES LA RAZÓN POR LA QUE TENGO ESTA CICATRIZ", Sam pudo escuchar a Quackity gritar por más lejos que estuviera no podría evitar oír los gritos de furia de su jefe.

El director de la prisión hizo una mueca al escuchar un ruido sordo, "¡TU LO AYUDASTE!"
Sam no disfrutaba de las visitas de Quackity, y apostaba a que tampoco Dream, pero sabía que eran necesarias.
Tan incómodo como era escucharlo, comenzó a cabecear. Ser el director de la prisión es agotador y más teniendo que cuidar a un prisionero insolente consigo.