Rosas Para Levana

1.~El dia de las estrellas tristes~

A los 6 años mi madre me regalo mi primer cajita musical, era rosada y cada vez que la abrías una pequeña bailarina giraba al ritmo de la dulce canción

-Levana, debes prometerme que pase lo que pase, siempre vas a mantenerte fuerte, no importa como sea el mundo, tu levántate y sonríele a la vida-

Observe mis pequeños risos rubios en un espejo de la habitación y sonreí abiertamente, sintiéndome completamente feliz

-Siempre fuerte, Levana siempre será fuerte y llena de luz, y nunca dejará de soñar-

Mi madre sonrio al escucharme y juntas pintamos mariposas en la pared, con el sonido de la cajita musical, al fondo

Felicidad pura, asi se sentía la felicidad y la plenitud

2 de abril de 2021
Levana
Presente

-Me gustan los rompecabezas, me traen paz- susurre mientras buscaba las piezas para terminar de armarlo

-Muy bien Levana, Cuéntame, ¿Sientes paz en este momento de tu vida?- me hablo calmadamente el doctor, mientras me miraba con esas miradas de cariño que solo le das a tus seres queridos

-Han pasado 5 años, claro que siento paz justo ahora- finalmente encontré las últimas tres piezas

Tal vez era un buen momento para confesarle al doctor Hugo, el dolor y el rencor que sentía ante la mera mención de su nombre, que cada vez que recordaba algún suceso del pasado, los ataques de ansiedad me acompañaban y terminaba comiendo cantidades exageradas de comida

-Y tus ataques, no han vuelto a suceder, ¿puedes asegurarme que esta paz que sientes ahora, esta presente la mayor parte de tu día y que lo malo se está alejando totalmente?-

No doctor Hugo, la verdad es que mis ataques de ansiedad me están atormentando mucho, hay días donde apenas siento que puedo respirar, la comida se está convirtiendo en mi mejor aliada y que ese 4 de abril se reproduce en mi memoria una y otra vez

-Estoy bien doctor Hugo, no tiene que preocuparse por nada, le aseguro que mis ataques estan completamente extintos- acompañe todo lo que dije con una sonrisa, sabiendo perfectamente que no estaba siendo del todo sincera, que me estaba ahogando por dentro

La pequeña alarma sonó, anunciando que nuestro tiempo de consulta se había terminado

-Te dejaré unas cuantas tareas por hacer para cuando nos veamos la próxima vez- observe un rato al doctor, su sonrisa amable y su cabello canoso me daban una sensación de paz, de que con el estaba a salvo

-¿La próxima sesión será el 26 de abril?- lo revise en mi calendario una vez más para estar segura

-Así es dulce Levana, aquí tienes tus tareas y salúdame a tu madre de paso, dile que el pastel de avellanas de la otra vez estaba espectacular- una sonrisa amable se entendió por su rostro antes de dejar el papel con mis tareas sobre la mesa de su escritorio

Suspire con fuerza y tome el papel para guardarlo en mi bolsillo delantero del pantalón puesto que no traía bolso, gire sobre mis pies y me diriji a la puerta para irme cuando volví a escuchar su voz