Mí consejo a ti.

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Escucha una canción en un idioma que no entiendas, y permite que tu locura te revele lo que escucha. Permite que los poemas signifiquen lo que tu locura quiera que signifiquen. Canta pensando en alguien y confía en que tu canto vuela y se cuela en el corazón de quien imaginas.

Permítele a tus señales, ser señales. No te espantes, no te taches de loco cuando parece que las insignificancias están conversando contigo, porque son secretos que solo a ti te son revelados. Permite que las voces fuera y dentro de ti, sean emisarios del universo cuando así parezcan serlo.

Permite que las aves te digan cuándo sí y cuándo no. Deja que las figuras que bailan en el fuego te aconsejen y que las cortezas de los árboles debatan sobre tu pasado y tu futuro.

Ilusiónate con las promesas de tu locura, y luego llora de desilusión cuando descubras que te mintió, por que, sí, seguido te miente, pero te miente sin querer, y cuando le reprendes por una mentira, no vuelve a decirla.

Pero es que así es la locura, abstracta y absurda como un sueño. La locura te escribe poemas con rimas coloridas; un verso lo escribe con lo que sabes, y el siguiente lo escribe con lo que crees saber. Un verso lo escribe con la verdad, y el siguiente lo escribe con lo que quisieras que fuera verdad.

Tu locura te cuenta fábulas, pero no se inventa nada, solo improvisa una historia con todo lo que llevas guardado en tu mente, y le da una moraleja ensamblando las piezas regadas en tu corazón.

Sigue a tu locura sin miedo. Hazlo por el puro placer de apresurar tu encuentro con tus derrotas y con tus victorias.

Ríe con tus desgracias y arruínale la diversión a tus demonios. Baila en medio de tus tormentas para que el lodo salpique en tus ropas blancas, dándoles chispa y estilo. A final de cuentas, tu alma quedará desnuda el día en que te bañes en el manantial de tu renacimiento, al cual solo tu locura sabe llegar.

Cree en lo que aún no existe. Síguele el rastro a los presagios de tu fe. Te llevarás muchas desilusiones, pues la locura es inocente, y confía ciegamente en sus anhelos inverosímiles, pero decepción tras decepción, te convertirás en un loco cada vez más cuerdo.

Si parece que el cosmos conspira a tu favor, créetelo, aunque a veces sea falso. Y cuando sientas que el universo conspira en tu contra, dúdalo aunque a veces sea cierto. Sé como un péndulo que oscila entre dos ideales hasta que la gravedad te ayudé a encontrar tu balance, en tu único centro.

Pero, por favor, escucha a tu locura. Eres el único que entiende su lenguaje, y si la ignoras, la pobre seguirá hablando sola durante tus días, y aprovechará tus noches para intentar hacerse escuchar. Su verborrea desatendida te robará el sueño hasta que seas de los que gritan “¡Estoy volviéndome loco!”; pero entre lágrimas, y no entre risas, como los locos orgullosos de su locura.

Descifra tu locura, o la solución a su acertijo será un misterio para siempre y te llevarás a la tumba una verdad que nadie mas que tú podía haber conocido.

Ingeniosa y mística, tu locura intenta revelarte quién eres. Te habla usando tu idioma secreto, para que solo tú puedas escucharle. No quiere que nadie más se convierta en tí.

Conversa con tu locura, aunque su conversación sea efímera y su voz esté condenada a ser mutada por el despertar al cual quiere llevarte.

Tu locura te derribará con frecuencia, pero va a levantarte en todas las ocasiones, hasta que confíes en ella para enseñarte a volar.

Vuélvete loco. Es el secreto de los mas cuerdos.

El tintero de un escritor frustradoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora