Capitulo IV |Leyes|

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Él no podía ser. Este bello hombre no podía ser... un asesino.

De repente sentí dificultad en respirar al mismo tiempo que trataba de soltarme de su agarre. Eso sólo resultó que apretara más sus brazos alrededor de mí. "¿Estás bromeando, cierto?" pregunté nerviosa.

Él río. "Ah, cariño, ojala lo estuviera" sonrió. Mis ojos se abrieron como platos y entreabrí muy boca para dejar escapar un grito, pero él la cubrió con su enorme mano, impidiendome hacerlo. Él fruncío el ceño, sus fosas nasales dilatadas. "No te atrevas a tratar de alejarte de mí " escupió. "Creo que tendré que poner algunas reglas"

Mi labio inferior tembló en cuanto vi la oscuridad en sus ojos. Fue extraño en cómo hace unos segundos, él era el chico de mis sueños, con el que quería salir. Y ahora, sabía quien era realmente y ya no lo quería. Detrás de toda esa sensualidad había un mounstro. Un mounstro con el cual tenía que estar. Podría terminar asesinada... por él o el gobierno.
Reprimí un sollozo y tragué saliva. No lloraría en frente de él. Tenía que ser fuerte. "Pero por ahora, tenemos que hacer que botes Literatura por Leyes." gruñó. Tomé valor y arqueé una ceja.

"¿T-tú de verdad e-estás en Harvard?" Murmuré. Sonrió y asintió. "¿En leyes?" pregunte nuevamente y volvió a asentir, claramente molestó. Y luego, hice algo que nunca pensé que haría en su presencia. Explote en carcajadas.

"¿Qué es tan chistoso?" escupió, aunque vi que trataba de retener su risa.

"Un asesino... estudiando ...leyes." reí, tomando aire entremedio. "¡Qué cambio de drama tan grande!" seguí riendome tontamente, y él frunció el ceño. Inmediatamente me callé, el miedo haciéndose presente. ¿De verdad me estuve riendo de un asesino? Dios, ¡Soy una suicida! Pero esta situación era ridícula. O quizás lo era sólo por el hecho de tener a Harry Styles en mi dormitorio a las seis de la mañana. Como sea, él no estaba muy feliz.

"Escucha amor, aquí soy Harold Styles, no Harry. Me llamaras de esa manera frente a los demás. ¿Entendiste?" escupió. A pesar de que estaba más asustada que la mierda, no quería mostrarlo, por lo que me mantuve firme.

¿Y qué si no lo hago?" bufé. Él dejo escapar una oscura risa, y ahí supe que su respuesta no me iba a gustar.

"Si no lo haces, temo decirte que tendremos que dejar la Universidad e ir a vivir... solos. En un lugar secreto." sonrió maliciosamente. "Te guste o no." añadió. Un nudo se formó en mi garganta y asentí. No quería dejar el campus, menos si se trataba de ser secuestrada por él. "Ahora, no le digas a nadie que me ves, ¿está bien? O habrán consecuencias." guiñó un ojo. No pude evitar el escalofrío que bajó por mi espalda al escuchar la palabra 'ves' y no 'viste'.

Él se puso de pie dejandome espacio suficiente para levantarme también. Inmediatamente me fui tan lejos de él como es posible.

Dejo escapar un risita y meneó la cabeza, claramente divertido por mis acciones. Dio un paso hacia mí y yo al instante retrocedí. Me golpeé con la pared. Mierda. Él sonrió y camino hasta que su cara estuvo, una vez más, a centímetros de la mía. Aunque era peligroso y grosero, él todavía era la criatura más linda y más sexy que había visto en toda mi vida.

"¿Admirando de nuevo, cariño?" se burló. Gruñí y lo empuje en el pecho pero no se movió. Me di por vencida y miré al suelo, evitando sus hermosos ojos verdes. "Debo admitirlo, me alegro de tenerte." inmediatamente levante la mirada, arqueando una ceja. "Eres linda." Él sonrió. Me sonroje y, por un momento, mi corazón se derritió y casi le devolví la sonrisa. Hasta que volvió a su actitud engreída. "Bueno, mejor me voy. No intentes nada. Seria triste ver a alguien que amas desapareser." susurró en mí oído. Di un grito ahogado y se alejó, desbloqueando la puerta y abriéndola.

"Espera." espeté. Él sonrió y se dio la vuelta mirándome. "¿Como me has encontrado?" pregunte de repente.

Él se río y me pareció lindo, hasta que recordé quién era y por qué se había reído disimuladamente. "Yo estaba viendo la ceremonia esa noche. Anoté tu nombre y te localicé, te he encontrado y siempre te encontraré Tiffany. No hay manera de que te puedas escapar de ." declaró sonbriamente, antes de sonreír de nuevo. "Nos vemos en Leyes."

Éste tipo tenia serios cambios de humor. ¿Estaba bipolar o algo así?. Cerró la puerta y me apresure para bloquearla. Entonces las lagrimas comenzaron a rodar por mi cara. Estas eran imparables. Me tendí sobre mi cama y lloré en mi almohada por lo que parecieron horas. Él me había encontrado. Y no me dejaría. Yo ni podía decirle a mis padres. ¡Los mataría!. ¿Como es posible que alguien tan guapo, pueda ser tan oscuro? ¡Nunca debí haberle dejado entrar! Ahora creo que la gente estaba en lo cierto cuando dicen que no hay que confiar en las apariencias. ¡Él era una pérdida de belleza!.
¡Argh!

Llamé a la secretaria de la escuela y le dije que cambiaría mi programa a Leyes. Suspiré pesadamente y colgué.

Una hora después, me habían llamado y mandado mi nuevo horario por e-mail. Gruñí. ¿Esto de verdad estaba pasando? Estaba asustada, pero al mismo tiempo él no me haría algo en frente de todos. ¿o sí?

Tenia clase sólo mañana, por lo que me quede en la cama por el restó del día, depresiva. No podía evitar pensar en los profesores. ¿Cómo no se dan cuenta de que le están enseñando a un asesino? Y los estudiantes, ¿No podían ver la oscuridad en sus ojos?

Por supuesto que no. Como yo. Él tenía dos lados, y actuaba bien. Ahora, yo sabía que él me había dicho que siempre me encontraría, pero tenía que escapar.

Nesecitaba un plan.

Perdón! Perdón! Enserio lo siento. Se que había dicho los días que subiría. Pero la escuela y problemas en mi casa me absorbieron. Y no pude seguir. Pero aquí les traigo un capítulo. En la semana subire un maratón. De 2 o 3 capítulos ;)

Compulsory |Español•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora