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Capitulo VIII | Esta noche |

ADVERTENCIA: CONTENIDO SEXUAL.

LEEN BAJO SU PROPIA RESPONSABILIDAD. 

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"Vamos," apresuró. "Entra."

Obedecí y me dirigí a la puerta principal. Al girar la perilla, me di cuenta de que ni siquiera estaba cerrada. Levanté una ceja, pero me di cuenta de que probablemente no importaba ya que nadie llegaría nunca allí. 

Tan pronto como entré, un jadeo escapó de mis labios. Era muy bonito. Odiaba admitirlo, pero lo era.

Estábamos en la sala de estar, las paredes de ladrillo y la chimenea dando el lugar un aspecto cálido. Habia sofás de cuero negro, parecían muy cómodos y yo quería simplemente tumbarme en uno de ellos y dormir por el resto de mi vida. Habíamos caminado por bastante tiempo y mis tobillos dolian. 

Había una enorme pantalla plana de TV y una PS3. Podía imaginarlo jugando GTA o COD ... Libros se extendieron por toda su mesa de café y traté de ver mejor las portadas. Cumbres borrascosas, Matar a un ruiseñor, De ratones y hombres, Frankenstein ...

Wow. Me sorprendió un poco. No sabía que leyera ese tipo de libros. Pensé que quizá él leería algún Stephen King o algo en ese género ... 

Podía sentir su presencia detrás de mí y sus manos descansaban sobre mi cintura mientras él se inclinaba, más cerca de mi oído. "¿Te gusta?" susurró, besando suavemente mi lóbulo de la oreja.

Un escalofrío recorrió mi columna vertebral al contacto de sus labios con mi piel. "S-sí." Tartamudeé tímidamente.

Me giró rápidamente y perdí el equilibrio, aterrizando en el suelo. Sin embargo, de alguna manera logré traerlo a mi caída.

Estaba encima de mí, con las piernas a horcajadas sobre mi cintura. Era tan atractivo que se me olvidó un instante quién era, sintiendome totalmente encendida.

Sacudí la cabeza, despejando mis pensamientos. Él era el Diablo mismo y no podía permitirme sentir algo más que odio hacia él.

Él me miraba fijamente y yo desvié la mirada, temiendo que me hiciera daño porque lo había hecho caer.

En cambio, me agarró la barbilla y giró mi cabeza, así que le estaba mirando a los ojos.

"Un poco torpe ahora, ¿verdad?" Él sonrió. Me sonrojé y asentí con la cabeza ligeramente. La rabia que sentía antes había desaparecido, reemplazada por el miedo de lo que vendría después. Él se rió y sus hoyuelos se mostraron. No importa lo mucho que lo despreciaba, todavía parecía adorable - si usted podría incluso calificar a Harry Styles adorable.

 "Yo-yo siempre lo he sido." Logré decir. Murmuró un Mmh-mh y siguió mirandome, hasta que me sentí un poco cohibida y trate de alejarme de su fuerte agarre. Eso sólo resultó en que él me abrazara más y me pusiera más nerviosa. ¿Qué haría yo con él en esta casa? ¿Nos quedaríamos aquí para siempre? Esperaba que no.

Un silencio cayó entre nosotros mientras miraba solo mi cuerpo, ningún otro lugar. Debería haber usado algo mejor. Tenía la sensación de que mantendría esta ropa por un tiempo.

Sus ojos volvieron a mi rostro y sentí su pulgar acariciar mi mejilla. "Eres muy guapa, ¿sabes?" él susurró. Mi aliento se enganchó en mi garganta mientras me sonrojaba como un tomate. No estaba acostumbrada a recibir elogios. A pesar de que era un asesino y era muy peligroso y malo, eso todavía era muy dulce de parte de él.

Rodé los ojos. Estaba atrapada en su mirada. No podía mirar a ningún otro lado, esos ojos eran tan bonitos. Era como si me hubiera hipnotizado o algo así. Su rostro se inclinó cada vez más cerca, pero no me moví ni un centímetro. Yo estaba cautivada por él. Nuestras respiraciones se mezclaron mientras descansaba su frente contra la mía.