Jay: Oye, ¿Quieres ayudarme a cometer un delito grave?
Mal: ¿¡Que demonios Jay?!
Jay: Oh, claro, lo siento.
Jay, susurrando: ¿Quieres ayudarme a cometer un delito grave?
Mal, también susurrando: Por supuesto, que necesitas.
Jay: Oye, ¿Quieres ayudarme a cometer un delito grave?
Mal: ¿¡Que demonios Jay?!
Jay: Oh, claro, lo siento.
Jay, susurrando: ¿Quieres ayudarme a cometer un delito grave?
Mal, también susurrando: Por supuesto, que necesitas.