Parte 3~❤

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• "Si sientes que es demasiado hazme un gesto y paramos." Explicó Lucía. Mateo se reincorporó en la silla, echándose un poco para atrás y preparándose para beber, no sin antes echar un último vistazo a su inflada panza, reposando sobre su regazo.

 <Cuando acabe será el doble de grande...> Pensó, quizás algo emocionado.

Entonces Lucía dirigió la botella a los labios de Mateo, inclinándola lentamente hasta que comenzó a beber. Se hizo un silencio peculiar en el cobertizo, únicamente perturbado por los tragos cada vez más forzosos de Mateo. El joven de veras sintió su estómago expandirse hasta puntos que ni siquiera creía posibles; Pensaba que explotaría, pero seguía bebiendo, cada segundo pasando más despacio.

Y así un minuto, dos, tres. Lucía no podía evitar desviar su mirada hacia el vientre de su amigo, cada vez más y más grande en lo que la botella se vaciaba poco a poco. <De verdad lo está logrando.> Pensó.

Fueron seis minutos, que para ambos se sintieron horas, pero lo había logrado.

<De verdad alcancé mi límite> Pensó Mateo. Su vientre lucía enorme, completamente redondo como una pelota de playa que inflaron demasiado. Rápidamente desplazó ambas manos para sentirlo, quizás en el intento de comprender su nuevo tamaño.

"D-Dios, ¿cómo te sientes?" Lucía arrojó la botella vacía al suelo, sin apartar la mirada de su amigo.

"E-Estoy...BUURP..." Un eructo cortó su respuesta.

"E-Estás enorme..." Lucía se arrodilló frente a Mateo y frotó su barriga, notando su firmeza.

"Sabes de verdad no creía que fueses a lograrlo jajaja"

"T-Tenía que hacerlo, trajiste la botella para mí." Mateo guiñó un ojo a su amiga, que lo miró con una sonrisa tonta.

"Eres demasiado." Lucía soltó una carcajada. Ver a Mateo de esa forma la inundaba de una sensación indescriptible, de un orgullo que no podía compararse con nada. La joven se irguió para besarle la mejilla como recompensa por todo su esfuerzo. Mateo se sonrojó, como siempre hacía cada vez que lo besaba.

"L-La verdad no pensaba que fuese a conseguirlo, pero he de admitir que fue divertido jeje." Respondió el chico frotando su vientre. Lo miró una vez más, todavía sin poder creerse que hubiese alcanzado tal tamaño.

"Ahora que lo pienso ya debe ser hora de volver a clases, hoy fue una sesión muuuy completa" Lucía se puso en pie, ofreciendo su mano a Mateo para ayudarle a levantarse de la silla.

"Uff ¿y ahora tengo que ir a clases con esta panzota?" Reprochó de forma juguetona.

"Es lo que hay, comiste como un cerdito hoy." Lucía se rió palmeando sobre la barriga de su amigo, que infló las mejillas haciendo pucheros.

"S-Supongo que es cierto, aunque fue culpa tuya lo de la soda..."

"¿Pero te ha gustado verdad? ¡Te lo has pasado genial!~"

Ambos jóvenes abandonaron el cobertizo y se dirigieron a clases. Mateo ahora exhibiendo un barrigón que sin duda captaría la atención de todo el mundo. Lucía por otra parte se sentía encantada, un chico así solo se encuentra una vez en la vida, y sin duda ya estaba expectante de hasta cuánto podrían llegar la próxima vez.

Mateo y Lucía  | Historia de Feederism 🍕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora