capitulo 3

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tae

Después de una cena verdaderamente deliciosa, recorrimos un poco la bella ciudad de Busan, llegamos hasta la playa, la media noche estaba por llegar, nos recostamos en la arena, el clima era fresco, pero sin duda muy agradable. 

- ¿Jungkook? - dije. - Si. - me contesto sin quitar su vista del oscuro mar. - ¿Tu creciste aquí?, en esta ciudad me refiero.- dije mientras me perdía en la hermosa vista que su cara me regalaba, era bastante hermoso, no podía negarlo. - Si, aquí nací, crecí, y aquí he vivido toda mi vida.- me contesto mientras giraba su vista hacia mi. - Hyung, ¿Tu a que haz venido aquí?- sonrió. Solo me reí, y lo bese. Un beso tranquilo pero profundo. Nos separamos y le conteste - A esto.- y volví a besarlo. 

koo

Este maldito policía si que sabe besar, maldita sea, será un desperdicio cuando tenga que matarlo. En fin, a pesar de tener que fingir ser un dulce conejo, la noche no esta tan mal. 

NA

Después de unas horas recostados a la orilla de la playa, una noche un tanto fría pero no para Taehyung y Jungkook. Los cuales disfrutaban mutuamente las rondas de intensos besos, perdidos completamente del tiempo y del mundo, simplemente llenándose del calor que sus cuerpos les brindaban. 

Era casi la una de la madrugada cuando decidieron, dejar aquella playa. Y continuar con lo suyo en el departamento de Taehyung, tal como la primera noche que se conocieron. Sucedió aquello que ya no se podía postergar ni un minuto mas, pues ya era un mal completamente necesario. 

Las caricias comenzaron de forma casi desesperada y frenética, Jungkook, cargo a Taehyung hasta el sillón mas cercano, este con las piernas alrededor de la cintura de ese hombre de cuerpo perfectamente tonificado. Una vez ambos sobre el mueble, Jungkook sentado despojado de las prendas de su torso y un hombre completamente echo un desastre sentado ahorcadas de él. Se miraron por unos segundos, tomando aire, admirando los ojos del otro, lo único que se hacia escuchar eran sus respiraciones agitadas y el tamboreo de sus corazones. Jungkook poso sus manos en las mejillas rojizas de Taehyung, lo admiro unos segundos mas, y volvió a tomar sus labios frenéticamente. Sus manos bajaron hasta los muslos de este policía, que le hacia tan difícil la tarea de mantenerse cuerdo. Cargó a este hacia el cuarto, tomándolo por el trasero y llevándolo ha esa cama de la cual no saldrían en toda la noche. 

Una vez dentro de la habitación, sobre la cama. Jungkook entre la piernas de Taehyung, creando una tortuosa fricción, que solo estaba acabando con la poca cordura que aun tenían, sin despegar sus labios, aquellos chicos comenzaron a deshacerse torpemente de cada prenda que se interponía entre sus cuerpos. Desesperados por recibir todo del otro en cuestión de segundos tanto sus cuerpos como sus corazones estaban completamente desnudos. Y sus mentes aunque hechas un desastre pero vacías de cualquier otro pensamiento que no fuese llevar a cabo lo que sus cuerpos pedían con tanta necesidad.   

Jungkook corto el beso y aun entre la piernas del policía, pero puesto de rodillas para admirarlo desde un mejor ángulo, Taehyung sintió esos enormes ojos recorrerlo de de pies a cabeza, sintió sus mejillas arder y solo le regalo una sonrisa a ese chico guapo que lo tenia cautivado. Jungkook se acerco a besar esa sonrisa, pues al momento de verla su corazón se detuvo un poco, no sabiendo exactamente que es lo que le estaba pasando. Lo beso dulcemente mientras sus manos acariciaban todo ese cuerpo de una manera frenética pero delicada, como si estas quisieran grabarse cada textura y cada curva que este cuerpo poseía. Jungkook quería ser dueño de este cuerpo, quería adueñarse de este y tomarlo hasta reclamarlo como suyo. 

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