EL IDIOTA AMIGO DE MI HERMANO

Capitulo 3

-          Ya baja, siéntate – dije casi sin abrir los labios y con la cabeza abajo.

-          Tranquila no muerdo – dijo con una sonrisa chueca en su rostro – ¿Crees que demore?

-          Ammm…

De repente mi lengua no se podía mover, mi cara ardía de la vergüenza, solo salí corriendo sin ver atrás, pero no hacía falta voltearme para saber que se estaba riendo.

Me quede sentada en mi cama sin hacer ningún movimiento, lo hacía para no sentir más vergüenza de la que ya sentía.

Me quede dormida hasta el siguiente día, y por primera vez me levante sin que mi mama tuviera que gritar.

Estaba cogiendo los libros de mi casillero cuando aparece Ariel, me cierra la puerta del casillero y con suerte logro sacar las manos antes de que terminen aplastadas.

-          NORAAA… ya mismo es SABAAADOOO, es TU CUMPLEAÑOOOS – lo dijo gritando.

-          ¿Qué haces? -  me acerque  a ella – ¿por qué lo gritas?

-          Pues queremos que todos se enteren ¿no? – pestañeo varias veces – en especial ese guapetón que viene ahí. – Señalo con la cabeza.

Me gire para verlo mejor, no lo podía creer, era el idiota amigo de mi hermano.

Nuevamente mi cara ardía, y sin darme cuenta Ariel ya había desaparecido, alce la mirada y estaba con él. Literalmente mi quijada cayó al piso, pero mi corazón se detuvo cuando se estaba acercando con él. ¿Ya mencione que era exagerada?

-          Nora, él es Cristopher – tenía una sonrisa de oreja a oreja – y va a ir a tu cumpleaños.

-          ¿QUEEE? – mi mirada era de horror.

-          Hola Nora, por fin podemos hablar sin que salgas corriendo – pero que idiota, sabía que se estaba aguantando la risa.

-          Ariel, iré a clases te veo haya – lo ignore por completo.

Di media vuelta y camine hacia el laboratorio de física, era la primera vez que caminaba tan rápido para llegar a clases.

Ariel entro y se sentó junto a mí.

-          ¿Qué te paso allá afuera? – parecía sorprendida.

-          ¿Por qué lo invitaste? – dije con ceño fruncido. – Ni siquiera lo conoces.

-          Al parecer tú y el si se conocen – que rápido cambia su humor – ES MUY GUAPO.

-          No grites – le dije poniendo mi mano en su boca – a mí me parece arrogante, aparte ¿qué hacía en este colegio?

-          Nora, veras uno viene al colegio a estudiar, o al menos que seas Eliot, el viene a dormir – Amo su sarcasmo.

-          Jajajajajaja, me refería a que nunca lo había visto por aquí, y ya vamos por la mitad del año, dudo que puedan entrar a estas alturas del curso.

Entro el profesor de física, y corto nuestra conversación, pero no entraba solo atrás lo seguía un chico. Y lo peor pasó, era el idiota amigo de mi hermano, iba a estar en mi curso, ¿algo podía salir peor?, yo siempre de exagerada.

-          Alumnos, buenos días – lo decía con aire de superioridad, después de todo era el profesor – me complace presentarles a un nuevo alumno, su nombre es Cristopher Harris, espero se lleven bien.

La regrese a ver a Ariel, tenía una sonrisa picarona, igual que todas las chicas de mi curso. Al parecer era la única que veía a esto como una tragedia.

<<Que no se siente a lado mío, que no se siente a lado mío, que no se siente a lado mío>>

Se sentó a lado mío.

-          Alumnos anoten el siguiente problema – menciono el profesor mientras escribía en la pizarra.

Cristopher acerco la mano hacia mi escritorio y cogió un esfero sin pedir.

-          Cuando quieras algo tienes que pedirlo – Le dije arranchándole la pluma.

-          Que princesita – dijo dándome un codazo - ¿Quisieras prestarme un esfero?

-          NO – dije girándome, dándole a entender que la conversación termino.

-          Ariel, ¿me prestas a un esfero? – Ariel estaba a mi otro lado, así que tuvieron que cruzar las manos para pasarse la pluma enfrente de mí.

Fue una mañana larga, contaba los segundos para que suene el timbre de salida, pero se hacía una eternidad.

Ariel lo invito a salir con nosotras al receso, así que tuve que escucharlo hablar sobre sus grandiosas vacaciones a Londres, que arrogante.

Literalmente corrí hacia la parada de bus, si veía una vez más su cara me iba a morir.

Estaba con Eliot esperando el colectivo, cuando otra vez el convertible gris se estaciona enfrente de nosotros, y mi hermano me deja sola para ir a hablar con su amigo.

¿Por qué tiene que esperar aquí a su novia? ¿Por qué me cae tan mal? ¿Por qué no lo atropella un carro? ¿Quién se cree para coquetear con todas? ¿Por qué no respeta a su novia? ¿Qué quiere conseguir al sonreírle a todas y agarrarles la mano?

Tenía todas esas preguntas en mi cabeza, me estaba llenando de odio.

<<Una vez más yo de exagerada>>

Iba a cubrirme otra vez del sol,  caminaba hacia un árbol, de repente choque con alguien que traía una bebida en la mano, porque estoy empapada, alce la cabeza ya que era muy alta, de seguro ha de ser por los tacos inmensos que trae. ERA LA NOVIA DE CRISTOPHER.

Solo quería que me trague la tierra, ella también estaba empapada del té helado que traía en la mano.

Me quede inmóvil, no sabía que decirle, así que opte por disculparme.

-          Lo siento, lo siento, lo siento, no te vi, enserio, lo lamento tanto. – enserio estaba arrepentida.

Alzó la cabeza y por fin tuvo contacto visual conmigo.