Duraznos y crema (L.S)

8. Un malentendido.

"Pica." 

"Déjame ver." Harry agarró el pie de Louis y sopló el tatuaje. "Me perdí algunos puntos". Agarró la loción del suelo. Chorreó un poco en su mano y se frotó ambas manos. "Voy a poner un poco de loción, se va a pelar un poco". Louis se relajó mientras Harry frotaba la crema suave en su nuevo tatuaje.

"¿Okey?"

Louis asintió y cerró los ojos. Giró la cabeza hacia un lado para mirar la televisión. "¿Tengo que bailar?"

Harry se rió entre dientes, "No, monito". Palmeó la pierna de Louis, arrastrándose sobre él. Frotó su rostro contra el cuello de Louis. Se besó allí rápidamente, "¿Te vas a poner unos zapatos?"

Los ojos de Louis se abrieron parpadeando, suspiró, "Sí".

"No tenemos que ir". Harry murmuró en la mejilla de Louis. Besó la piel hinchada, "Ya te lo dije".

"Iremos." Louis giró su rostro para atrapar los labios de Harry. Cerró los ojos, "¿Qué se supone que hacen ahí?"

"No sé." Harry sonrió, sentando a Louis. Se encogió de hombros, "Asumo que hay música, bebidas...".

Louis asintió y se puso de pie. Corrió a la habitación a buscar sus zapatos. Realmente no quería ir, Harry ni siquiera estaba forzando a Louis pero podía hacer esto. Era su primera semana y Louis quería que Harry se divirtiera. No quería que Harry pudiera decir nada malo sobre él. Solo quería hacer feliz al hombre.

"Lou, ¿quieres colonia?"

"¿Huelo mal?" Louis fue la respuesta inmediata.

Harry se llevó el spray al cuello, "No". Él sonrió, "Me estaba poniendo un poco, y pensé que quizás querrías un poco". Louis no respondió, pero se tomó un minuto para mirar a Harry.

Harry estaba limpio. Vestía jeans y una camisa blanca limpia, sus zapatos hacían juego con su camisa. Sencillo, limpio, hermoso. Louis no tuvo que mirarse a sí mismo para saber que no se veía ni la mitad de bien. Tenía jeans, pero sus jeans estaban rotos y su camisa era azul, un celeste. No era su primera opción, pero Harry dijo que le gustaba el color. Sus zapatos estaban bastante golpeados, y definitivamente no combinaban con su camisa.

"Sí." Harry lo agarró por las caderas. "Deja de pensar tanto".

Louis se inclinó hacia él. "No me dejes en el club".

"Lou, te dije que no lo haría". Harry levantó la cara, "Lo prometo".

"Okay". Louis retrocedió y abrió los brazos. "Un poco de colonia".

Harry sonrió bajando la botella. "Creo que hueles bien como estas".

Louis se sonrojó, mirando hacia abajo. "¿Estás seguro?"

Harry agarró la mano de Louis, "Positivo".

(...)

Oh, Dios, era tan fuerte. El cerebro de Louis estaba listo para liberarse de su cráneo. Habían estado aquí durante treinta minutos y trataron de hablar durante la mayor parte. Harry dijo que el club apestaba pero que era agradable tener una vista diferente. Louis estuvo de acuerdo, pero su cabeza no lo hizo. Harry había ido al baño y Louis se quedó en su pequeño taburete.

Había alcohol ya Louis le encantaba que Harry y él estuvieran en la misma página. Louis estaba tomando su tercera cerveza; Harry posiblemente estaba tomando su quinta.

"Melocotón". Harry envolvió sus dos manos alrededor de él, Louis casi deja caer su cerveza. "Volví."

Louis sonrió, palmeando el taburete junto a él. Harry se sentó y llamó al camarero por otra cerveza. Rodó los hombros, "Conocí a este viejo en el baño, era raro".