Dulce venganza (Mentiras Disfraza)

19

“En está vida la única forma de desaparecer el dolor es mediante la muerte”

❌NO OPTÓ ⚠️ PARA SENSIBLES
ESTO PUEDE SER PERTURBADOR.

Desconocido:

Un fuerte dolor de cabeza va aumentando, a medida que abro mis ojos para dar una señal de vida. Veo las paredes azules de mi habitación y veo una figura femenina yace desnuda, sentada a los pies de la cama mientras se arregla el cabello, murmuró algo que no entendí, pues ayer tuve la pesadilla  luego me llamo uno de los vigilantes, y como estaba algo estresado llame a un viejo polvo para distraerme y relajarme, no me acuerdo de su nombre.

La cabeza me va estallar no debí drogarme y después tomar alcohol como un condenado adolescente.

La chica está Tarareado, algo ella terminar de vestirse y se voltea hacia mí me observa, con ojos hambriento y con ganas de más.

–Repitamos lo de anoche. –dice avanzando hacia la puerta de mi  cuarto.–Ya sabes dónde buscarme.

Quedó un minuto en la cama, pienso en lo de ayer casi mi estabilidad mental se va al  carajo, las pesadilla tenía algunos meses que no la tenías,  pensé que nunca más las tendría pero aquí estamos otra vez,  siempre me atormenta mi pasado, no lo puedo dejar ir tan fácil el  odio que siento me consume, simplemente no lo puedo manejar.

Me levanto de la cama, me dirijo al baño me doy una ducha, y minutos después salgo de mi habitación, hoy voy a ver a mi víctima, estoy emocionado y desesperado por ver su cara de terror, quiero que grite, suplique, que me pida piedad para que no lo mate.

–¿A dónde vas?– exije una voz dulce a mi espalda se supone que hoy no estaría en casa.–Te pregunte algo responde.

–Pues... Voy a salir por ahí –digo sin volverme hacia ella.

–¿A donde?

–Haber unos amigos.

–Por favor prométeme que no está metiendo en problema.

Se me forma un nudo en la garganta.

–Te lo prometo mamá.–Le he mentido a mi madre y no siento culpa en ello todo esto lo hago  por ella para borrar el pasado todo el sufrimiento que hemos sufrido a causa de ese animal.

Me volteo hacia ella y siempre irradia esa alegría esa calidez de madre, en el lado izquierdo de su mejilla, tiene una cicatriz lo que hizo mi padre nos marco por completo, esa cicatriz es recuerdo de algo que no podré borrar todavía lo  recuerdo es muy vivido en mi cabeza, puedo ver en cuchillo afiliado como le atraviesa la piel.

–No te atormentes con eso ya pasamos ese infierno.– ella  se da cuenta que veo la cicatriz, me regala esa sonrisa esa a las que llegan a tu corazón y hace que te produzca un chispazo. –Cuidate hijo.

Dicho esto sigo mi camino sin mirar a tras es algo tarde, tomo la justicia, por mis manos es momento de pagar por cada lágrima, cada gota de sangre, que derrame, y por cada golpe que recibió mi madre, es una promesa le regreso todo lo que nos hizo de la mis forma.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Minutos después me encuentro afuera de la ciudad estoy frente de la Mansión de los William,  el viento azota mi cabello y las gotas de lluvia me empapan  me coloco la capucha, una máscara blanca,  me voy adentrando a la residencia y  la oscuridad me ayuda adentrarme y no ser visto, cuando estoy enfrente de la puerta tocó el timbre, abre un señor mayor de 62 años por como viste imagino que es el mayordomo.

–¿Disculpe que desea usted con la familia William?–hablo con forma elegante, agarro el cuchillo con fuerza que está escondido a mi espalda este inbecil no sabe lo que le espera.  –El señor Javier está muy ocupado joven mejor retir...