Capítulo 25 : 21 de Marzo ❤︎

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Aunque mi padre y mi madre me dejaran,Con todo, Jehová me recogerá.
Salmos 27:10

—Llevo tres horas buscándote Ash

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—Llevo tres horas buscándote Ash.

—Estoy bien.

—Eso vi —murmura mirando la vidriera del restaurante. Nos ha visto besarnos. No logro ver su rostro pero su actitud decaída es extraña en él. Aún recuerdo su energía constante.

—¿Por qué me buscabas?

—Ashley. Necesitamos hablar. Por tu bien y el del bebé

Me acerqué. Nuestros rostros quedaron a centímetros, subí el mentón con desafío.

—El trato es el siguiente. Si quieres que permanezca en el apartamento te alejarás de mí.

Su mirada muestra dolor pero recordar a Karinna aumenta mi ira. Jamás debí creerle. Los chat no significan nada si es capaz de verse con ella.

— No me hagas esto

— Tú lo hiciste

—No tardaste en sustituirme — dice pero no suena como una reclamación sino como una triste afirmación. Puedo palpar su pena.

—Tú tampoco

—Eres irreemplazable. No habrá otra jamás

Le miro y no miente. Me estremezco. Seguimos prácticamente pegados. Mira mis labios y los cierro tragando saliva. Mi corazón se acelera.

Es hermoso

Quiero perdonarle pero no puedo. Ya no confío en él.

Me doy la vuelta. Escucho a Víctor llamarme pero no me giro. Sigo caminando.

Víctor coge mi brazo.

-Por favor escuchame

-Si no me sueltas gritaré. Y luego, me iré.

Su agarre cesa. Sigo caminando. Quiero ir al apartamento. Una contracción me obliga a agacharme unos segundos.
Me desvío y cojo un taxi, tengo un mal presentimiento.

***
Al llegar al hospital el dolor en el vientre bajo aumenta.
La enfermera de recepción informa rápidamente y otra enfermera me sienta en una silla de ruedas. Camina con ella por el largo pasillo. La cabeza me duele. El ruido me produce nauseas.

Todo da vueltas y cierro los ojos un instante.

-¡No te duermas!- grita la enfermera. Y es lo último que recuerdo.

***

Mis ojos se abren.Estoy en una sala blanca. Me llevo las manos al vientre. Duele.

No está mi bebé. Lo se porque aunque estoy gorda e hinchada no lo siento.
Me levanto la blusa y veo una larga cicatriz.

El precio de fingir © ✔︎ 2.5 (Élite 2) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora