01: Eres molesto.

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— Señor Shim, su esposo esta aquí.

Shim JaeYoon asintió al escuchar las palabras de uno de sus subordinados. Escupió un poco de sangre de la boca y limpió el sudor de su rostro, al igual que un poco de sangre que había quedado regada a lado de su labio. Su pecho subía y bajaba, su respiración estaba agitada y sentía su corazón latir con fuerza. Lo único que tenía su atención en esos momentos era el cuerpo en el suelo, el cual estaba bañado en sangre, golpeado y lastimado, de los pies a la cabeza.

El alfa chasqueo la lengua y tragó con dificultad, tomó su camisa y secó el sudor que bajaba desde su cuello hasta su pecho.

— Tienen treinta minutos de descanso.

Fue todo lo que dijo antes de salir de aquella sala de entrenamiento, dejando que los otros chicos levantaran a su compañero para ayudar a sanar sus heridas.

Detrás de él lo siguieron los mismos subordinados que le lamian los pies a cada segundo. Mientras se encaminaba hasta la oficina en la que supuestamente su esposo estaba esperándolo, cuando llegó hasta ese lugar, cerró las puertas detrás de él para que nadie más pudiera entrar. Sintió su corazón calmarse y su cuerpo relajarse cuando vio la delgada figura del chico acostado en el sofá.

El aroma de su omega inundó sus fosas nasales, procurando olfatear bien aquel dulce aroma y encargándose de apreciarlo más.

Una sutil sonrisa apareció entre sus labios tras ver al omega dormitando. Sin embargo, su semblante se endureció al recordar porque había llamado a su esposo, su mandíbula se presiono con fuerza y evitó montar un show en esos momentos. La oficina estaba completamente vacía, puesto que era su oficina personal y nadie más podía entrar, a menos que Jake los dejara o que te llamaras Nishimura Riki.

Trató de tranquilizarse y dejó su camisa sobre uno de los sillones, se metió al baño de aquel lugar y trató de limpiarse todo el sudor bajando por su rostro y su pecho, no quería verse tan sucio para cuando Ni-Ki despertará.

Porque para empezar, Ni-Ki ya le había advertido que nunca se le acercara cuando estuviera vuelto un desastre y lleno de sangre.

Así que estaba cumpliendo sus caprichos.

Cuando salió del baño se encaminó hasta su escritorio, abriendo uno de los cajones de ahí para sacar una nueva camisa blanca y poder ponérsela, también consiguió una nueva corbata y se la puso lo más rápido que podía. Y cuándo finalmente estuvo listo, caminó hasta sentarse a lado de Ni-Ki, quien al parecer seguía profundamente dormido.

El alfa rodó los ojos y sonrió ligeramente al ver la manera en la que el omega dormía. De pronto, los ojos del omega se abrieron tan pronto como el aroma de su alfa se intensificó lo suficiente para despertarlo.

Se incorporó lentamente en aquel sofá y bostezo un poco antes de acomodarse correctamente, dándole una débil sonrisa al alfa a su lado.

— Ya era hora de que despertaras.

— Lo siento, no pude dormir correctamente en toda la noche. —respondió Ni-Ki.

— ¿Por qué? Nadie entra a molestarte a tu habitación, tienen prohibido molestarte después de las diez en adelante. Deberías poder dormir.

— Lo sé, pero mi insomnio no me deja. —le respondió.

— ¿En dónde estabas esta mañana? —preguntó Jake, mirándolo detenidamente durante varios minutos. Ni-Ki vacilo un poco, pues no se sentía completamente seguro de contar.

— Esta mañana... yo fui con HeeSeung al lago, le dije que quería salir temprano.

Mintió, esperando que Jake no notará que sus palabras eran completamente falsas, no quería decirle que había ido a ver a sus padres, porque entonces comenzaría a cuestionar sobre porqué no le había avisado para que ambos fueran.

𖥻 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐟𝐢𝐚 ┊ 𝐉𝐚𝐤𝐞𝐊𝐢°୭̥ ┊ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora