02. No mires

212 21 1
                                    

— No mamá, estoy bien, no se enojó. —respondió a través del teléfono.

Se recostó en su cómoda cama con algo de pereza, ya pasada de las doce de la noche y lo único que quería era descansar, pero su madre había llamado en el último momento.

— ¿Seguro? a veces siento que ustedes dos pelean todos los días. —le dijo su madre, la preocupación era notable en aquella mujer.

— Mmm sólo cuando me dan ganas de pelear. —le respondió soltando una leve risita.

— ¿Salieron hoy? llamé hace rato pero nadie respondió.

— Ah... si, salimos a cenar hace unas horas.

— ¿Está todo bien? —preguntó una vez más su madre.—, te noto muy apagado.

— Oh... sólo estoy cansado, en la mañana tuve que despertarme más temprano de lo normal para poder ir a verlos, además que salimos ya noche del restaurante. —le dijo soltando un bostezo.

— ¿Paso algo malo en el restaurante verdad? —Ni-Ki suspiró pesadamente, su madre siempre lograba acertar en las cosas— ¿Qué tan lastimado quedó el otro chico?

— Mmm... bueno, le rompió la boca y la nariz. —contestó masajeando su sien mientras recordaba todo lo que había pasado— No lo entiendo sabes. Le dije que se calmara y me hizo caso, pero después... después se puso como loco.

— ¿Qué hizo el otro chico para molestarlo? —preguntó su madre.

— Solamente me estaba mirando. —respondió Ni-Ki con notable vergüenza— Después fui al baño y el chico me siguió, no me dijo nada pero cuando estaba por volver me tomó de la cintura, Jake lo vio y se levantó para golpearlo.

— Oh... así que eso pasó.

— Mamá, es demasiado, no, extremadamente exagerado. —suspiró una vez más— Dios santo, nadie puede acercarse a mí a menos que tengan su permiso, nadie puede ni siquiera mirarme. ¿Qué soy para él? ¿Un trofeo o algo así?

— ¿Qué es él para ti? —cuestionó la mujer, Ni-Ki no respondió, escuchó la suave risa de su madre al otro lado del teléfono— Riki... estoy segura de que Jake...

— ¿Eh?

— Estoy segura que... en realidad él te aprecia más de lo que crees.

— Pff... eso no es posible, le importa más mantener su fachada de macho alfa, tratando de controlar todo y de asustar a todo mundo.

— Oh, tú piensas eso, ¿cierto? pero dime, ¿Alguna vez te ha puesto una mano encima? Sexualmente hablando y de manera violenta también.

— ¡Mamá! -Ni-Ki exclamó sintiéndose algo avergonzado— Claro que no, no se lo he permitido.

— Exacto, él no te falta el respeto de esa manera. Las peleas constantes que tienen son por cosas insignificantes, con eso de que a ti te gusta pelear la mayoría del tiempo y él... él es cero tolerante. —su madre suspiró— Riki, recuerda que JaeYoon no es igual a ti. Él creció encerrado en un mundo donde sus padres le enseñaron que los omegas son... son sólo para satisfacer a un alfa.

— Si le hubieran enseñado eso... yo definitivamente no sería virgen.

— ¿Y qué crees que le enseñaron? Su madre parece ser una omega débil, su padre es... su padre da miedo, por supuesto que le enseñaron eso, el asunto es que a JaeYoon le gustas y no soportaría hacerte algo en contra de tu voluntad.

— Wow, ¿Cuándo dejaste de ser mi madre para convertirte en la suya? —pregunto el omega. Su madre gruñó algo enojada.

— Nishimura Riki, hablo en serio.

𖥻 𝐂𝐚𝐬𝐚𝐝𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐥𝐚 𝐦𝐚𝐟𝐢𝐚 ┊ 𝐉𝐚𝐤𝐞𝐊𝐢°୭̥ ┊ 𝐀𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐜𝐢𝐨́𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora