Cruzamos miradas y mi mundo paro desde que te vi y supe que no te dejaría escapar nunca, jamas y aun que no lo note en ese preciso momento cada vez que pasábamos juntos, mi mundo junto a ti iba creciendo al igual que mi amor.
Hecho por: elprojimo
To...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Osito- Sonrió para ir con su hermano y abrazarlo en señal de bienvenida.
Rubius no tenía palabras, su hermana estaba vestida de forma tan distinta pero tan igual que antes que solo podía mirarla con confusión.
Tenía una camisa color rosa con un estampado de corazones blancos y un cartón de leche caricaturizado, tenía un pantalón ancho color negro y zapatos blancos. Mientras Rubius seguía viendo anonadado a su hermana, Nieves sonreía con nervios al ver que su hermano no había emitido palabra alguna. Comenzaba a temer que hubiera hecho algo mal y solo agacho su cabeza con una pequeña mueca de tristeza, pero sintió la mano de su hermano levantar su cara y con sus ojos iluminados y una gran sonrisa le hizo sentir mejor.
Joder...si Dulce no te perdona...es que esta ciega- Logro decir con orgullo.
Sus pómulos se tornaron rojizos y su corazón palpitaba un poco más rápido, su hermano se dio cuenta y solo sonrió pícaro. Comenzaba a agradarle tener este tipo de conversaciones con su hermana; pues demostraba la confianza y unión que tenían; y sin duda le agradaba que las cosas cambiaran, no solo por parte de Rubius sino por parte de Nieves, pues comenzó a ser más considerada y dejar de depender tanto de Rubius pues aunque ella no lo aceptaba del todo sabía que Rubius era quien más orden ponía a la casa o al lugar donde se encontraran y que él se encargaba de todas las cosas de los "adultos" obviamente no las hacia como un adulto responsable ejemplar pero las hacía como más podía.
Bueno-o...yo creo que-e- Trataba de hablar- Que...que tiene sus motivos para...para seguir enojada- Su cara volvió a bajar y un tono bajo dio a entender lo mal que estaba con respecto a su amiga.
Venga, ya verás cómo se soluciona, tal vez solo necesite tiempo...- Abrazo a su hermana por los hombros- Tal vez...necesiten tiempo para procesar las cosas- Se corrigió a si mismo aun en el abrazo.
¿Las...dos?- Lo miro confundida.
Si...tal vez tus sentimientos no sean los que piensas, puede que sea otra cosa...o tal vez si te gusta- Comento lo último con un poco de recelo- Pero debes saber bien que es lo que sientes, quizá Dulce también necesite aclarar su mente.
¿Ahora también eres psicólogo?- Pregunto junto a pequeñas risas mezcladas con un poco de tristeza.
Creo que ir a las consultas de Auron e ir a presentarme ante la iglesia para ser cura me está afectando un poco...- Sonrió de lado, separándose lentamente de su hermana.
Nieves solo sonrió por su hermano, se dirigió a la puerta y la cerro, saco algo de su bolsillo del pantalón y sonrió orgullosa, se dio la vuelta y miro a su hermano.
Te han venido a dejar esto- Su alegría comenzaba a volver, camino acercándose hacia su hermano con su mano estirando una carta.
¿Ah?- La tomo dudoso y leyó muy lentamente el sobre, sus ojos se iluminaron y una sonrisa nerviosa se posaba en su rostro- Es de la iglesia...- Susurro audiblemente.
