FINAL Cap. XVII

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Testigo...

Viernes 21 de Febrero de 2014 21:30hrs.

Cuando el Behemont había caído al suelo me soltó una llave antigua la cuál me dirigía hacia la parte alta de la Iglesia era hora de poner fin a esto, a las visiones, a la maldad, pero más que nada a Elise...

-. De acuerdo perra ¿dónde estás?

Las paredes escriben con sangre Te estoy esperando Isaac, eso significaba que debía de subir las escaleras de madera para así ponerle un alto a Elise...

...
Mientras tanto en el Departamento de Policía...

Tardó un poco en llegar el novato pero le dije que encendiera la radio, que la dejara n altavoz ya que sería la pista clave para dar con el psicópata al que me estaba enfrentando...

::A todas las unidades recibimos un llamado de emergencia por parte de un civil, la llamada provino de Handyman Services::

-. Ponlo en altavoz

:: !¿Hola?! !ayúdenme! !hay un hombre que me quiere matar! !tiene un arma! !ayúdenme! !ayuda! !ayu...! ::

-. Vamos a darle caza hijo

En un principio sabía que podría tratarse del mismo psicópata a suelto al que estaba buscando, pero antes de partir decidí ir a la galería de armas del edificio y tomo de mi rifle de palanca al igual que mi revolver calibre 42.

...
De regreso a la Iglesia...

Subía por unas escaleras en forma de caracol, eran de madera miraba hacia arriba y significaba que la responsable se hallaba en el mirador de la Iglesia, lugar donde se encontraba un órgano de viento, una puerta de madera enfrente mío y encima unas palabras escritas en sangre vuelven a aparecer ahora decían No hay mañana... quedé confundido por aquellas palabras escritas en la puerta así que decidí tomar del pomo de metal y de un momento a otro mi cabeza me empieza a doler como si estuviera golpeando con un martillo, como alternativa decidí patearla:

-. !AGHHH!

El lugar es oscuro, la poca luz de la Luna que iluminaba la sala no era suficiente para enfrentarme a Elise, pero no sé oía nada:

-. !Elise! !Elise, estoy aquí para terminar con esto ahora mismo! !muéstrate!

Escuchaba susurros en mi oído, fue el momento que tomo de mi escopeta y empiezo a recargarla para que luego una fuerza desconocida trate de quitármela:

-. !No! !suéltalo!

No podía luchar contra las voces, no había dónde correr, no había dónde esconderse, no había escapatoria en ésta sala, estaba nervioso por todo lo que me decían las voces en mi cabeza y luego les suelto un grito:

-. !CÁLLENSE!

Las voces cesan y luego ella aparece con su vestido blanco, las uñas negras como el carbón y sus ojos vendados:

-| Así que has venido a enfrentar a tus miedos, ¿o no Isaac?

Cómo no podía verla de frente ya que eso constituiría en una muerte segura ella decide colocarse a mi espalda mientras yo me arrodillo ante ella:

-| Y... ¿qué tal te va en la vida?

Ella me truena el cuello y de un momento a otro nos trasladamos a mi mente otra vez:

-. ¿Qué fue lo que me hiciste?

-| Vaya tu cabeza se ve más jodida que la mía, ¿me imagino que quieres intentar otra prueba, o no?

El Testigo entre Nosotros. ® [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora