Cap. XIV

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Lobo de familia...

Miércoles 19 de Febrero de 2014 09:58hrs.

Terminé la tercera prueba de Elise y hasta ahora no me ha enviado ningún otro mensaje de dónde sería el siguiente juego es en ella cuando decidí hablar con Shaw, ya que estaba estaba de filosófico es cuando le hago la siguiente pregunta:

-. Dime algo Shaw
-- ¿Qué es mi buen amigo?
-. ¿Porqué haces esto? ¿porqué me ayudas?
-- !Ha! ¿porque haces esas preguntas amigo?

-. Dime la verdad amigo ¿cómo llegaste al Inframundo? ¿qué te pasó en el brazo?

-- !Agh! De acuerdo amigo, te contaré mi historia...

Cuando tenía tu edad solía tener una familia en Delaware, no recuerdo su nombre pero era hermosa la mujer más bella a quien yo conocí...

-- !Familia ya llegué!
- !Papi papi! - corría dos niños

Tenía dos hermosos hijos, un niño llamado Hunter y una niña llamada Licie, recuerdo que habían nacido el mismo día...

-- ¿Cómo están mis hijos?

(Risas de niños)

Cómo era una zona boscosa, vivía cerca de un pueblo de leñadores, como yo me dedicaba a la tala de árboles tenía serios problemas con la bebida y me juntaba con malas personas...

-- Ya te lo dije cielo, cuando consiga el dinero iremos a vivir a Nueva York y tendremos una mejor vida te lo prometo
- De acuerdo, promételo Shaw !promételo!

Una noche como cualquiera estaba terminando de talar unos árboles para la distribución, en algunos noticiero comunicaban acerca de la Luna estaría en su máximo esplendor eso significaba que yo debía de regresar a mi hogar lo más pronto posible antes de que anocheciera:

-- Eso es todo, ahora a informarle al jefe

En el camino sentía cómo se me erizaba la piel, eso hacia señal de que la Luna estaba a punto de colocarse, como necesitaba esquivar a la luminosa decidí tomar una vía alterna hacia los almacenes dónde se contenían los troncos para su distribución:

-- Ya voy ya voy ya voy

El reloj marcaban las siete y media y la Luna seguía avanzando

- Por cierto, muchacho respecto a ese ascenso que me contaste el otro día he pensado en dártelo todo por tu esfuerzo muchacho

-- ¿Ah sí?

- Si, veo entusiasmo y esfuerzo en tí muchacho, y por eso yo te...

Mi jefe seguía hablando mientras el tiempo se hacía pausado y luego la luminosa me atrapó por la ventana del despacho, mi corazón palpitaba tanto que sentía que la bestia que cargaba dentro estaba a punto de salir, observo como mis manos empiezan a cambiar, mis uñas empiezan a ponerse gruesas y para detener a mi jefe decidí empujarlo:

-- !No!

- !Shaw! ¿qué te pasa?

-- !AAAHHH! !YA VIENE!

Sentía como mis pies empezaban a deformarse por la transformación , mi piel empezaba a cambiar y empezaba a salir pelaje gris en mi cuerpo, dolía tanto que tenía que arrinconarme para que nadie me viera así:

- ¿Shaw? ¿te encuentras bien?

-- !Aléjese de mi! !fuera de aquí!

La transformación final era de romper toda la ropa que traía puesta, mi camisa se rompía y mi pantalón de mezclilla la hice trapo mientras que todo mi cuerpo se resignaba de tanto dolor:

El Testigo entre Nosotros. ® [+16]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora