you watched me leave

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"¿Cómo han estado las cosas por ahí?"

"Bien todos están bien, ¡te extrañamos, H! no es lo mismo sin ti aquí."

Y solo dios sabe cuánto extraña Harry a su gente, a su ciudad, a sus amigos. Pero también sabe que siempre estarán ahí y que no hay de que preocuparse, siempre que quiera puede volver, el lo sabe, y se lo dicen muy seguido.

"Yo también los extraño, ire a visitarlos pronto, lo prometo."

Y aunque sí, es cierto que echa de menos su antiguo hogar, son diez meses los que lleva en Roma y ya está totalmente instalado y con un trabajo estable en un restaurante.
Es todo lo que siempre había soñado.
También está trabajando en abrir su propio lugar de comida pero sabe que es un largo recorrido el que le queda. El se lo está tomando con calma.

Su vida en Manchester estaba bien, amigos increíbles, familia que lo apoyaba incondicionalmente y lugares que gritaban hogar para él.
Pero también Manchester estaba ligado a un nombre, uno que merodeaba por su cabeza muy seguido. Un nombre que le genera nostalgia y el recuerdo de palabras no dichas, que le hacen doler la garganta como si de espinas se tratarán, atascadas ahí.

Pero nada que Harry no haya superado, por qué, vamos, han pasado años. Harry lo tiene totalmente superado.

El y Louis son amigos. Lo decidieron así, y, si hablamos de números, es mayor la cantidad de años la que han pasado siendo solo una amistad a los años que efectivamente fueron pareja.
Así que sería absurdo que el siga lamentando aquello. El definitivamente no lo hace.

2011;

"El gusta de ti, amigo, te lo aseguro, ¡el mismo me lo dijo!"

Harry no podía creer lo que Sam acababa de decirle.
Con Louis son amigos hace dos años y, aunque no sean los más cercanos, el lo considera un gran amigo ¿bien?, nunca se hubiera imaginado verlo de otra manera, nunca, en serio.

Desde que se enteró de aquello, Louis no ha salido de su cabeza confundiendolo aún más.
Él, hasta hace poco, se consideraba a si mismo como heterosexual. Es todo demasiado nuevo para él. Lo que no quiere decir que sea menos emocionante.

Ahora, cada vez que se lo encuentra en alguna reunión con amigos, trata de buscar algún indicio de que lo que le dijo Sam sea verdad y, sinceramente, el siente la mirada de Louis en él, durando más de la cuenta. Y también, nota como el ojiazul se ríe de cada uno de sus malos y patéticos chistes. Eso hace que Harry siento algo parecido a mariposas, o algo así.

Después de meses, ellos "casualmente" empezaron a hablar, a diario, por mensajes de texto, nada muy loco, solo cosas triviales y chismes de su grupo de amigos.
Y, para ese tiempo, Harry ya había asimilado su deseo de querer besar a Louis y, de querer hacer algo al respecto.

La tensión entre ellos la notaba cualquiera que entrara a la habitación.
Todos sus amigos hacían lo posible para que alguno se animara a dar el primer paso. Pero ninguno lo hacía. Ambos demasiados cobardes.
Fueron incontables las reuniones en las que terminaba Harry molesto consigo mismo por no tener las agallas de dar el paso, y sus amigos lamentándose por lo mismo. 
Y era bastante absurdo, porque todos en la habitación sabían lo que estaba pasando, incluyéndolos.

Hasta que un día, en una fiesta, Harry ideó un plan.
Para eso necesitaría dos amigos más y que mágicamente tengan que irse y dejarlos solos. Solo Louis y él.

El plan funcionó, de hecho, ahora ellos se encontraban en la parte de atrás de la casa, con la fiesta sucediendo adentro. Pero, de nuevo, tardaron largos minutos en simplemente juntar sus labios. Hablaron de cualquier cosa, Harry desviaba la mirada cuando sentía que los ojos de Louis eran demasiado para él, y Louis seguía hablando de cómo Sam había hecho fondo blanco hace tan solo media hora cuando Harry lo miraba con tanto deseo.

Los minutos pasaron y, finalmente, sucedió. Se besaron y Harry supo que la espera había valido la pena. Louis sostenía su rostro, con ambas manos.
A Harry le gustaba pensar que era por miedo a que el se aleje.
El nunca lo haría.

Se besaron por lo que fueron alrededor de dos minutos y volvieron dónde estaban el resto de sus amigos.
Durante lo que quedaba de la noche no volvieron a besarse, aunque Harry haya deseado con todas sus fuerzas que Louis venga hacia él y corte la distancia de una vez.

Pero, a pesar de eso. Esa noche fue considerada un éxito.

Actualidad;

Las mañanas nunca han sido lo suyo, pero por el amor que le tiene a su profesión, cada día levanta su cuerpo exhausto de la cama a las seis de la mañana para ir a trabajar.

Toma una ducha de agua fría para sacar el sueño de su sistema y se maldice a si mismo todos los días por pensar que eso es una buena idea.

Prepara su desayuno con música acompañando de fondo y su gata Ahibi mirándolo con decepción cuando Harry se cree lo suficientemente valiente para mover su cuerpo al ritmo de la música.

Sus caminatas hasta su lugar de trabajo es la mejor parte de sus mañanas.
Las calles de Roma son encantadoras de apreciar, más aún cuando el sol se acerca por el horizonte, saludándolo.

El restaurante donde trabaja es pequeño y de comida vegana, él siempre es el primero en llegar porque un día su jefa decidió que sería buena idea ponerlo a cargo de las llaves del local.

Harry cuida esas llaves más que a si mismo.

Él es el encargado de la cocina, su trabajo, básicamente, es tener sus ojos sobre cada mínima cosa que pasa sobre estas largas y extensas mesadas, pero está bien, porque el adora su trabajo.

Los clientes ya lo conocen y son sorpresivamente amables todo el tiempo. Pero su favorita tiene que ser Ritta, una señora de sesenta años que le recuerda mucho a su madre y que siempre lo abraza por encima del mostrador y presiona sus cachetes antes de separarse por completo y ordenar su pedido.

La media tarde es su horario de salida y llega sin previo aviso, dejándolo en libertad.
Recoge sus cosas y va al parque que descubrió hace poco y que queda tan solo a cinco cuadras del restaurante.
Se volvió su lugar seguro para ir a escribir, escuchar musica, leer o básicamente lo que sea.

La llamada con Sam más temprano le quedó dando vueltas en la cabeza todo el día y realmente era el pequeño empujón que necesitaba para hacer lo que viene planeando hace meses.

"Hey, soy Harry, espero que estés bien, compañero. Ansioso por escuchar de ti. Escríbeme xx."

Trece palabras nunca se sintieron tan incorrectas pero el no cree que nunca vaya a estar satisfecho así que tan solo envía el mensaje.

El se convence a si mismo que no es raro, ellos quedaron como amigos mucho tiempo antes de que Harry se mude. Es solo un amigo queriendo saber sobre su amigo.

Nada mas.

Louis no responde ese día ni los tres siguientes.

.Where stories live. Discover now