.

trying to put it into words

2011;

Su tiempo "saliendo" no pudo haber llenado más a Harry.
Se sentía querido, deseado y nunca antes le había pasado.
Tener esa emoción cada vez que se preparaba para salir con amigos y saber que Louis iba a estar ahí era una de las cosas que más le gustaba.
Aunque ellos no se besaban muy seguido y cualquiera podría decir que no había mucha confianza entre ellos, Harry nunca lo vió así. Demasiado ocupado enamorándose como para notar algo malo.
Si, moría por, cada vez que estaban en alguna reunión, poder estar cerca de Louis y besar sus labios cuando el quisiera. Pero con solo tener a Louis cerca era suficiente.

Tenían esa química que Harry amaba presumir y un humor que solo ellos dos necesitaban entender.
Se sentía jodidamente afortunado por saber que Louis se fijaba en él.
El más afortunado.

Cómo verán su amor no era el más valiente, demasiados temerosos de dar un paso en falso y mandar todo a la basura. Por eso mismo tampoco se animaban mucho a salir ellos dos solos, las veces que se veían era con, por lo menos, un amigo más, pero está bien, porque al fin y al cabo Louis estaba ahí y Harry no necesitaba nada más.

El amor de Louis realmente salvó a Harry. Ese año estuvo repleto de malos momentos para la familia del rizado por el fallecimiento de su abuelo y la repentina enfermedad que diagnosticaron a su abuela meses después.
Más tarde ese año, Harry admitió a sus amigos que, si no fuera por Louis, este podría ser el peor año de su vida. Pero no lo fue, porque ahí estaba Louis. Solo existiendo.

A esta altura Harry ya se había entregado en bandeja a el ojiazul y ni siquiera se paró a pensarlo, el sabía que estaba en buenas manos.

Unos meses después Harry le propuso a Louis ser novios con el uniforme de la escuela y una canción que habló por él.
Louis lo abrazo y le dijo que sí.
Una vez más, Harry no necesitaba nada más.

Dos meses de novios y los problemas empezaron a ser un poco más visibles.

Louis nunca podía verse con Harry.

Sus horarios entre semana nunca coincidían y en los fines de semana Louis tenía que dividir su tiempo en sus tres grupos de amigos.
Por eso, cuando se veían, era con todo el grupo, así aprovechaban de estar todos juntos.

Podemos decir que eso a Harry le molestaba un poco. Pero, más tarde, se acostumbro tanto a siempre estar en compañía al estar con Louis, que cuando imaginaba estar a solas con él le generaba mucho miedo porque, ¿y si se quedaban sin tema de conversación? ¿y si se aburría de él?
Harry terminó auto-convenciendose que era mejor no estar a solas.

Aunque cuando estaban con más gente, ambos eran muy tímidos con las demostraciones de afecto, así que, siempre terminaban uno en cada punta de la habitación con ganas de tener al otro al lado pero sin hacer nada al respecto.
Era frustrante, si, pero al final del día era a Harry quien Louis le decía "te amo" por mensajes, asi que, lo compensaba, o eso creía.

Harry cree que la primera vez que sintió su corazón partirse por culpa de Louis fue un viernes a la noche.

Louis había invitado a él y a Sam a que conocieran a su grupo de amigos de la escuela.
Harry estuvo nervioso toda la noche y con ganas de cancelar y acurrucarse en su cama. Claramente, no hizo eso porque, el saber que vería a Louis, fue suficiente motivación para sacudir los nervios de su cuerpo y preparase para salir.

La reunión era tranquila, en la casa de una chica llamada Amy, habían cuatro personas más. Todos fueron muy amables y graciosos, lo incluyeron a la conversación en todo momento y les interesaba lo que Harry tenía para decir.

Durante toda la noche Louis había estado abrazado a todos sus amigos menos a él. Eso fue un poco una mierda, pero sentía que el no era nadie como para demandar su atención cuando estaba con sus amigos. Así que lo dejó pasar y se mantuvo toda la noche pegado a Sam.

Al final de la noche Louis, por fin, se acercó a Harry y se recostó arriba suyo  en el sillón personal donde se encontraba, ambos mirando para el frente.
Pasaron unos buenos diez minutos de Harry haciéndole cosquillas en el estómago a Louis y este quejándose y alejándolo. Luego, de ellos calmandosé y Harry abrazando fuerte al ojiazul.

Los otros chicos estaban todos en sus asuntos, habían tres chicos que estaban en un sillón grande viendo algo en el celular mientras reían, y Sam estaba hablando con otro chico sobre vaya a saber dios qué.

Harry estaba feliz con el lugar que le había tocado. Suspira y apoya su cabeza en el hombro de Louis. Pasan dos minutos así y el ojiazul se aleja de Harry diciendo "que calor".

Harry ya extrañaba su tacto.

Acto seguido, Louis, se mueve al sillón grande entre medio de los otros tres chicos para ver el vídeo que ellos estaban viendo.

El dolor en el pecho que se le formó al ojiverde fue difícil de remover.
Todas sus inseguridades atacaron todos sus sentidos no permitiéndole sentir nada, excepto dolor.

Luego de eso Harry usó su celular por el resto de la noche esperando a que los padres de Sam vengan a buscarlos.
Cuando finalmente llegan, Harry se levanta de su lugar y empieza a buscar su mochila, Louis lo ve y dice con un puchero:

"¿Ya te vas?" pregunta mirando a Harry.

"¿Para que quieres que se quede?, si no le estás prestando atención." responde un amigo de Louis, y Harry le agradece mentalmente.

Pero el ojiverde nunca dijo nada.

Esa noche, al llegar a su casa, Harry llora solo un poco. 

Bueno, el lloró mucho.

Actualidad;

Que Louis no haya respondido el mensaje que le envío hace ya cuatro días era totalmente esperado.

Louis siempre fue una persona despistada y que se olvidaba de responder sus mensajes.
Cuando eran jóvenes, con sus amigos, lo molestaban y se quejaban de su mente olvidadiza.
Su madre siempre se enojaba con el por lo mismo y eran sus amigos los que tenían que recordarle sus cosas, ya sea desde cerrar la puerta con llave o la reunión el próximo sábado.

Eso fue un problema en su etapa de pareja, Harry sentía que no le importaba a Louis por su continuo 'olvido' a sus mensajes de texto o citas programadas con semanas de anticipación.

Un día, Harry pudo largarle ese sentimiento a Louis y este lo tranquilizó diciendo que no lo hacía a propósito y que trataría de cambia por él. Y lo hizo, a su manera, pero lo hizo.

Harry lo amó tanto por eso.

Pero que haya sido evidente no hace que duele menos. Porque le hace acordar que ya no tiene ese poder sobre Louis, el hacer que cambie por y para él.
Que esté dispuesto a romper un tonto y pesado hábito solo para demostrarle cuan grande es su amor.

Y, también, le recuerda que todo eso lo perdió por su culpa.