Capitulo 4._ Amigos nuevos

49 2 7
                                    

Caminaron por las calles sin un rumbo fijo perdidas .Cada vez que le prguntaban a alguien como llegar estos las ignoraban o salian corriendo intimidados por Pang .Llegaron a un parque donde se sentaron a descansar un poco ,llevaban horas recorriendo la cuidad y no habian llegado a ninguna parte .
-Seguiremos buscando ,no me rendire .Encontraremos el templo aunque tenga que recorrerme la ciudad de arriba a abajo -afirmo Alai optimista.
En ese momento se les acerco un guardia.
-Dusculpe señorita ,¿tiene la licencia de ese animal? -dijo parandose frente a ella y señalando a Pang.
-¿Disculpe? -contesto ella confunfida.
-No puede usted pasear con un animal de ese tamaño sin tener licencia,porfavor enseñeme los papeles.
₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪₪
En algun otro lugar de Ciudad Republica:
-¡Y yo te digo que no te puedes comer un pato tortuga!-replico por ultima vez la joven a su hermano.
-Claro que puedes solo tienes que romperle el caparazon con un martillo -contraataco su mellizo convencido.
-Entonces chafarias la carne y no lo podrías comer- dijo la chica dado por concluida la discusión.
Habían estado discutiendo sobre aquel tema casi una hora en vez de buscar algo que en verdad pudieran comer.
Caminaban por el mercado rondando por los puestos. Los tenderos los miraban mal, ya todos conocían a lo mellizos vagabundos ,habían robado comida a la mayoría de ellos aprovechándose de su control. Siempre usaban la misma estrategia el chico levantaba una ráfaga de viento haciendo que se levantaran las faldas de las tenderas mientras que su hermana cogía la comida con un bastón hecho de hielo.
-Hide, ¿que hacemos aqui? No conseguiremos nada.Nos sería más útil ir al parque a pescar a escondidas- le comentó la chica a su hermano mientras se paraba en mitad de la calle.
-En verdad tienes razon- dijo este encojiendose de hombros- Vamos.
Y los hermanos se encaminaron hacia el parque. Ninguno hablo durante el trayecto, tenían demasiada hambre para eso.Sólo recorrieron las calles en silencio hasta llegar a la entrada del parque.
-Hey tu, mira eso- dijo Hide dándole un golpe a su hermana para que se percatara del enorme hurón de fuego que estaba sentado junto a un banco.
-Impresionante- dijo ella al reparar en el.
En ese momento vieron acercarse al guardia.
-Esa chica seguro que es una turista no tendrá la licencia del animal- comentó la joven. Y sus sospechas se confirmaron al ver la cara que puso la chica cuando el guardia se le acerco.
-Vamos- ambos corrieron hacia la chica teniendo claro cual era la estrategia a seguir.

Volviendo con Alai:
¿Licencia? Ella nunca había necesitado una licencia para estar con Pang, ella era su amiga. Pero eso no podía decírselo al guardia que esperaba impaciente frente a ella.
-¡Aquí estas! -oyó una voz desconocida que se acercaba corriendo hacia ella- Te has vuelto a olvidar los papeles de la criatura en casa. Ya sabes que no puedes salir sin ellos.- Dijo una chica rubia y de ojos azules frente a ella. La miraba como diciéndole "sigueme el rollo" Alai se puso algo nerviosa ya que no había tenido que mentir en su vida y que la primera vez fuera a un policía no lo mejoraba.
-Es cierto, así soy yo. Alai eres una despistada- dijo como si hablara para sí misma- Siempre se me olvida la licencia de Pang.
La extraña sonrio al oir a la chica y el guardia las miro extrañado, pero al segundo recuperó la compostura:
-Si vale, muy bien, ¿pero donde están los papeles del animal?
-¡Aquí! -gritó un chico saliendo de detrás del banco con un papel en la mano. Se lo entregó al guardia el cual, tras dejarlo asintió satisfecho.
-Muy bien, todo en orden.Que tengan un buen día -dijo antes de continuar con su camino.
Los dos extraños esperaron a que este desapareciera de su vista antes de chocar victoriosos sus manos.
-¡Si! Caen como moscas -rio el chico orgulloso de su estratagema acompañado de su acompañante que sonreía triunfante.
Alai se levantó de su asiento.
-Muchas gracias por ayudarme- sonrio a los dos desconocidos.
-No hay problema, es divertido engañar a los hojalatas- le contesto la chica- Yo soy Sui, y el es mi hermano Hide. -dijo señalando al chico de al lado.
Ambos tenían el mismo pelo rubio y los ojos azules. Vestían unas ropas algo harapientas y el tal Hide tenía unas cuantas manchas de ceniza por su cara.
-Encantada, yo soy Alai.-dijo mirando a sus nuevos conocidos.-Disculpad que os moleste con algo más pero, ¿sabrías decirme como puedo llegar al templo del fuego de esta ciudad?
Ambos jóvenes se miraron entre sí, Hide miro a su melliza con una cara perversa dándole a saber su plan de robarle a la turista pero Sui le recriminó con la mirada para luego girarse de nuevo hacia Alai.
-Porsupuesto, nosotros te seguiremos.-le propuso amablemente.
-Muchísimas gracias- agradeció la maestra fuego- Pang nos llevará.
Los tres montaron sobre el animal y se encaminaron hacia el templo.
-¿Como conseguisteis  los papeles de Pang?-pregunto curiosa Alai mientras dirigía a la hurona entre las calles.
-Muy fácil, Hide es un experto falsificando documentos.Ahora gira a la derecha- le indicó la rubia.
Caminaron durante un rato en silencio hasta que Hide le pregunto a la maestra-fuego:
-Y dinos ¿Que te trae por Ciudad República? Por que es obvio que no eres de aquí.
-He venido a buscar a mi padre y a entrenar mi control.-contestó ella mirando al frente.
-Nosotros también somos maestros- informó Sui. -Yo soy una maestra-agua y el cabeza de chorlito que esta sentado detrás es un maestro-aire. Es lo único que tiene en la cabeza.
Alai rio por su comentario mientras Hide se hacía el ofendido detrás de ellas.
-Pues quizás podríais ayudarme a entrenar.
-Disculpa ,pero pensaba que eras una maestra-fuego.-Comentó Hide.
-Y lo soy- le respondió la morena.
-Dudo que los movimientos de agua y aire puedan adaptarse muy bien al fuego-control.
-Oh, pero yo también hago agua control- les dijo Alai con total naturalidad.
-Eso es imposible, sólo el Avatar puede dominar más de un elemento. Y el loto blanco lo lleva buscando 16 años.
Los mellizos repararon en lo que acababan de decir. Ambos miraron de arriba a abajo a su nueva amiga. Realmente aquella chica aparentaba 16 años.
-Vale, bien. Que no cunda el pánico, simplemente estoy subido en un hurón gigante con el Avatar. -dijo Hide.
-Hide no seas estupido -le reprendió su hermana- Alai ¿donde estuviste metida todo este tiempo?
-Si os lo contará no me creeriais- respondió ella vislumbrando a lo lejos el templo de fuego.

Bueno pues aquí el capítulo 4 .
Alai por fin conocerá a su Papa, que felicidad (se le cae una lagrimita)
Espero que hasta ahora les esté gustando la historia.
Y ahora llega el turno de las preguntas:
-¿Como creéis que reaccionará el padre de Alai cuando esta llegue al templo?
-¿Que opináis sobre la madre de Alai? Sobre que le ocultara algo tan importante.
Y por último quería hacer una petición, voy a meter cuatro personajes y necesito ideas, si queréis participar dejadme el nombre del personaje, que tipo de maestro es y una descripción de su físico y su carácter en los comentarios.
Muchas gracias a todos los que seguís la historia.
Me despido. Un beso
*Maria

Avatar : La leyenda de AlaiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora