jegulustober!

2O; tulips.

XX. tulipanes

James era alguien realmente atenta, aunque a simple vista no lo pareciera, lo es. Ama dar regalos basados en las pequeñas cosas de las personas.

Sobretodo a quienes más ama.

Y Regulus ama más que nada eso de él.

( . . . )

── Feliz aniversario.

Regulus volteó a ver al Potter confundido. James le sonreía mientras tenía un tulipán en manos, era muticolor.

"Un momento, ¿de qué me perdí?"

── ¿Eh? ¿Aniversario? ¿En qué momento empezamos a salir? ──James soltó una corta carcajada al escuchar a Regulus tan genuinamente confundido.

── Bueno, aún no empezamos a salir... Pero siempre puedo empezar a practicar desde antes.

── Deja de jugar conmigo de esa forma, James.

James se acercó a Regulus hasta entregarle la flor, dejándola con cuidado en sus manos. El slytherin no pudo evitar pensar que era hermosa, aunque evitaba hacerse ilusiones sobre el significado de ella.

Porque después de todo, ¿a quién podría gustarle sus ojos?

Durante sus primeros días en Hogwarts le habían molestado por eso, su hermano y sus amigos se encargaron rápidamente de darles una lección al respecto.

Años después sus ojos aún eran un tema entre las personas, comparándolos con los de su familia y demás personas, siempre llegando todos a la conclusión de que eran extraños y feos.

── No estoy jugando, jamás lo haría ──el gryffindor sonríe tristemente── sobretodo, nunca a ti.

James era sincero al respecto. Nunca podría mentirle a Regulus y menos jugar de esa forma con él.

── Realmente pienso que tus ojos son bonitos, son lo que más me gusta de ti. ──Los amo pensó, antes de continuar── Me gusta lo brillante que se vuelven cuando hablas o ves algo de las cosas que te gustan, cuando hablas de lo que te importa. Lo oscuros que se vuelven cuando estas genuinamente enojado. La curiosidad, la preocupación, la tristeza...

Podría pasar horas hablando de ellos si le daban -o no- la oportunidad, aunque también podría llegar a desviarse y terminar hablando de las demás cualidades de Regulus y lo mucho que lo ama.

El corazón de Regulus late con más fuerza mientras más escucha a James hablar, "Me gustas" es todo lo que puede pensar.

── Gracias. ──le dice, interrumpiendo a James antes de que pudiera explayarse en el tema── Realmente me gust-ó, Jamie.

Sin pensarlo dos veces, se pone de puntillas para darle un beso en la mejilla y darse la vuelta, camino a su sala común.

No se atreve a ver hacia atrás cuando escucha el grito de felicidad de James.

( . . . )

Años después...

Regulus observa desde la camilla del hospital cómo James, su esposo, carga en sus brazos a su pequeño bebé recién nacido. No tiene energías suficientes para decirle algo al escándalo que pareciera querer hacer James al ver que su pequeño Harry tiene los ojos de Regulus.

Las cosas de Harry comienzan a tener un pequeño tulipan bordado una vez que salen del hospital.

//tengo tremendo bloqueo, lol
xdón por las dos porquería que acabo de publicar:(