15; Soulmate.

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XV. almas gemelas

"Tienes las iniciales de tu alma gemela tatuadas en alguna parte de tu cuerpo, cuando la encuentras aparece junto a las iniciales algo que le caracterice."



Sirius Black siempre supo que terminarían juntos.

No era un estúpido por más que los demás lo creyesen. Las pruebas siempre estuvieron ahí.

( . . . )

Sirius recordaba perfectamente su primer viaje a Hogwarts.

La emoción de finalmente no tener que estar en su hogar y el miedo de dejar solo a Regulus. Habían estado más pegados que nunca durante esa semana antes de que tuviera que ir, jugaban, comían y dormían juntos. Recordaba la mirada asustada y triste de su hermano cuando se despidieron la estación, pidiéndose mutuamente que se cuidaran y que se escribirían, el fuerte abrazo que compartieron esa vez.

Oh, tampoco olvidaba la primera vez que tuvo su primer "momento" de celos de hermano mayor.

Mientras sus padres le hablaban sobre ir a Slytherin y mantener sus modales, Regulus se había quedado mirando a un punto en especifico. Sirius había mirado de reojo la situación.

Un chico de piel morena y ojos cafés miraba a su hermano, su cabello se veía desordenado e "imposible de peinar" como había pensado en ese entonces. Regulus también le veía, con la misma expresión que el otro chico a él.

Era una situación curiosa. Sobre todo cuando el desconocido sonrió y Regulus desvió la mirada con un ligero rubor que supo ocultar.

Vaya, vaya... ¿Qué acababa de pasar?

( . . . )

El primer viaje de Regulus solo podía describirlo como raro.

Para sus padres, Regulus y Sirius ya no se llevaban bien. Lejos de ellos, eran incluso más unidos que antes. Se habían escrito durante todo el primer año de Sirius, después de que gracias a una carta que Regulus le envió con Kreacher se enterara de que no había recibido respuestas porque Walburga quemaba sus cartas.

Habían usado al elfo como medio de comunicación. Correo Elfico.

Ahora ya no tendrían que usarlo, no sería necesario ya que estarían ambos en hogwarts. Sirius le había prometido a Regulus que lo acompañaría en su primer viaje, sin importar qué y así iba a hacerlo.

Habían estado viajando juntos, sin nadie más, hasta que aparecieron sus amigos abriendo las puertas del compartimiento. No quería echarlos, claro que no, pero las miradas que compartieron James y Regulus como si fueran solo ellos dos lo tentó mucho. Bastó con que se aclarara la garganta para que dejaran de mirarse, les invitó a unírseles y Regulus no se quejó por la curiosidad que había sentido al leer las cartas donde le hablaba de ellos.

Todo había ido muy bien en el viaje, James se había sentado junto a Regulus pero Sirius se sentó en medio de ambos.

( . . . )

Sirius tenía 16 años cuando vio la marca de su mejor amigo.

Era el cumpleaños de James. Había estado demasiado eufórico durante todo el día anterior por la marca que obtendría cuando dieran las 00:00 del 27 de marzo. 

Remus y Peter esperaban que salieran las iniciales de Lily pelirroja Evans. James había bromeado varias veces sobre eso. Sirius tenía su conflicto mental sobre eso. Evans no le caía mal, le parecía agradable siempre que no estuviera tan pegada a Remus o rechazando a James de manera tan cruel, su problema era que él no creía que Evans fuera realmente su alma gemela, ni siquiera que realmente le gustara.

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