Puedo oír los pasos del guardia viniendo hacia mi habitación mientras hace su rutina de inspección. Un hombre alto, corpulento y vistiendo de pies a cabeza un traje ajustado completamente morado a excepción del visor negro que cubre su rostro abrió la puerta. Yo ya lo espero parado frente a mi cama y completamente desnudo, unos calzoncillos blancos cubrían mi entrepierna. —Levanta tus brazos— expresó y luego de recorrer mi cuerpo en busca de algún arma tomó su radio y llamó al jefe de guardias. —¿Pasa algo?—. Pregunté pues no es habitual que durante una revisión llamen al jefe de área. —Vístete—. Me indica y me da la ropa nueva que nos cambian cada día. Abrí la bolsa en la que viene y saqué la playera y la pantalonera verdes. Me vestí y repetí la pregunta: —¿Pasa algo?–.
—Sigo sin entender estas revisiones...Son estúpidas.—Continué al no recibir respuesta.—¿Dónde creen que esconderiamos un arma?–. Dije sarcásticamente.—No sé tú, pero no estoy tan desesperado por salir de aquí como para esconder algo en mi trasero.—
—Te sorprendería lo que muchos han hecho.— respondió al fin.
—¿Tienes alguna historia para mí?.
–No somos amigos.– Replicó con seriedad.
—Pues...Sigues respondiendo lo que te digo. De hecho es algo poco profesional. No te caigo del todo mal, ¿O sí?.–
Después de un rato más de silencio por fin responde.
—Ustedes son unos putos monstruos.—. Una respuesta completamente inútil y sin sentido pues yo ni si quiera pertenezco a "ellos" como tal. Estuve en el momento y el lugar equivocado el día de aquella casería...El día en que recibí mis habilidades.—Sabes que no soy como ellos, ¿Verdad?, Yo no nací así.—
—Eso no importa—. Respondió sin más.
—No...Supongo que no.— Suspiré una risa.—Estoy aquí.—La alarma de la puerta que indica que alguien del otro lado está por entrar se encendió. Una chica; alta también, de cabello cobrizo. Vestida con un uniforme negro entró a la habitación. Para ser honestos nunca había visto al jefe de área. Creí que era algo así como un invento para que nos comportacemos mejor. —Ser #0101, póngase de pie.— Indicó con voz algo aguda pero firme e imponente.
—Estoy de pie, señora.— Aclaré la garganta pues esa es una de las tantas cosas que he dicho sin pensar y de las que instantáneamente me arrepiento.Al escuchar mi respuesta se acercó lentamente hacia mí y cuando estaba lo suficientemente cerca replicó: No sé quién solías ser antes de esto, tampoco me importa, pero si sé una cosa... Aquí se hace lo que yo digo.—Se acerca aún más haciéndome retroceder y caer sobre mi cama. —Así que si yo digo que te levantes, te sientas, Y TE VUELVES A PONER DE PIE.
>sip, definitivamente entra a la lista de cosas que me arrepiento de decir<Pensé.Las luces del largo pasillo deslumbraban mis ojos cada 10 pasos. Mis manos esposadas en la espalda dificultaban el caminar.—¿A dónde vamos?—. En vez de una respuesta, las botas del guardia y la jefe de guardias resonaban.
—¿Me van a matar?—, pregunté sarcástico.
—Si sigues haciendo preguntas es muy probable.— Respondió el guardia.Saben, es extraño estar aquí, llevo apenas unos meses y el ambiente es algo confuso; a veces te tratan bien, te dan buena comida, agua caliente, te dan libros para leer e incluso a veces ponen música en las habitaciones. Eso es algo importante suponiendo que no elegiste alguno de esos objetos para tener contigo. Realmente te dejan tener varias pertenencias pero solo unas lo suficientemente entretenidas, cómo libros, pelotas, MP3 (Algo anticuado para la época pero peor es nada, seguramente son de los pocos que quedan en el mundo), Etc. Algunas veces hasta sientes que estás en tu casa, descansando en tu cuarto después de un largo día de escuela, pero después esa sensación es arrebatada cuando te torturan, te alimentan con comida asquerosa y te obligan a trabajar para ellos las 24 horas del día en alguno de los "maravillosos" empleos que tienen para tí, cómo: minería, leñador, ganadería, agricultura, herrería, carpintería, y la peor de todas, casería; Una vez a la semana nos obligan a salir para asesinar todo lo que encontremos en el área, de verdad, TODO, lo que encontremos con vida. Es algo detestable. 2 kilómetros cuadrados de tensión, rezando por no encontrar a nadie. A cada prisionero nos asignan tres guardias para esta actividad. Nos obligan a disparar o nos apalean entre todos hasta quedar inconscientes. Por fortuna (si se puede llamar de alguna manera) en el tiempo que llevo aquí solo he encontrado venados, conejos y otros animales.
—Sabe, Ser 0101.—La voz de la jefe de guardias interrumpió mis pensamientos.—Ha estado aquí bastante tiempo— Continúo.
>¿bastante tiempo?<, Pensé, pues a menos que 3 meses sean mucho tiempo, no sé a qué se refiere.
—Lo hemos discutido y creemos que es tiempo de dejarlo ir.—
En este momento pasan muchas cosas por mi mente; ¿Es verdad?, ¿Por qué?, ¿Hice algo bien?. Un tren de recuerdos y sentimientos recorrió mi cuerpo. Es demasiado bueno para ser verdad.—¿Qué?—Cuestioné—
—Lo que escuchó.— Reafmirmó mientras llegabamos a la ultima puerta después de haber cruzado otras 20 antes. El viento cálido y acogedor de verano golpea mi rostro. Puedo sentir como el guardia me suelta, pero aún tengo puestas las esposas.
—Bien, ser 0101, es libre.— Dijo y retiró el aparato de mis muñecas. Al sentir una rafaja de viento rosar mi cuerpo tomo aire y sin pensarlo ni mencionar una sola palabra corrí como liebre huyendo de un perro. Hace tiempo no corría tan rápido, siento como si pudiese ganarle al hombre más rápido en la tierra...Como si yo fuese el hombre más rápido en la tierra. Pienso en mamá, papá, Jull, Grace. En regresar a la escuela. Comer las delicias que prepara la señora Grinderwall para mí.
Mis pensamientos son interrumpidos por un intenso dolor en mi cara haciéndome caer completamente desorientado. —Qué mierda—Digo entre dientes. Mi nariz me pulsa, toda mi cara arde y puedo sentir la sangre caer por mi rostro. Mis manos van directamente a él para poder calmar un poco la herida. Aún en el suelo, tomo una piedra y la lanzo frente a mi, movimiento en vano pues no pasó absolutamente nada, esperaba alguna clase de campo de fuerza. Tomo otra y la aviento ahora con más intensidad, pero nada pasa. Confundido me pongo de pie y luego de ver por unos segundos frente a mi al fin me decido a avanzar. Mis movimientos ceden ante algo sólido pero invisible para mí. Retrocededo unos cuantos pasos y estiro mi brazo para intentar tocar lo que sea que esté allí, lo consigo, puedo tocarlo, es extraño, como si mi mano luchara contra una barrera de agua. Bajo la vista pues algo me incomoda, al parecer perdí mi zapato al momento del impacto. Puedo verlo frente a mi, pero no puedo tomarlo pues lo que sea que esté en frente mío me lo impide. Esto no tiene sentido, ¿Por qué mi zapato pudo cruzar pero yo no?. Procedí a quitarme el otro y lanzarlo justo donde aterrizó el primero. Miro hacia arriba y después de ver la maleza de los árboles ser dividida por la barrera invisible por fin lo entendí (o eso creo). Sí es un campo de fuerza, pero parece ser que nada que tenga vida puede cruzarlo.
![](https://img.wattpad.com/cover/292067946-288-k298947.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Criaturas del bosque.
Fiksi IlmiahNo es ningún secreto que el mundo y los humanos jamás se llevaron bien, desde el inicio de los tiempos el ser humano lo único que ha hecho es acabar con el planeta sin reparo alguno, provocando incendios, contaminación, calentamiento global, pobreza...