Frío y Calculador
Después de encontrar a Brook y seguirla por todo Paris, el soldado se encontraba de regreso a su escondite para dar el informe de la misión a sus superiores. Ingresó a un edificio abandonado y caminó hasta entrar en la última habitación, se paró en posición de descanso esperando a que le den ordenes de hablar.
—Reporte de misión— dijo Frank sentado frente a él
—Seguí al objetivo hasta un centro de venta de cosas ilegales, adquirió cuchillos y una Luger P08— habló con la voz ronca por la falta de uso
—¿Te vio alguien?— quería que hiciera un trabajo impecable. Pero a la vez le gustaba verlo equivocarse, era una de las cosas que le daba paz a su vida, saber que tenía a Bucky Barnes a su servicio y disposición pudiendo verlo sufrir cuantas veces quisiera
—Si, una mujer y una niña, eran de la calle—
Frank se levantó de su asiento —¿Y que hiciste al respecto?—
—Eliminé a los obstáculos— respondió con el semblante serio
—¿El objetivo sospechó que lo seguías?—
—Si, me apuntó con un arma...— era justo lo que esperaba, se acercó y le propinó un golpe en el rostro, si bien es cierto esto no era gran cosa para el soldado, pero era una forma de mostrarle quien estaba a cargo
—¡Eres un bueno para nada Barnes, solo tenías que vigilarla!— se volteó a pensar sin darse cuenta de lo que acababa de decir, eso causó confusión en el soldado, pero no dijo nada —debe saber que somos nosotros— se dirigió de nuevo hacia Bucky —te quedarás el tiempo necesario a ver si se contacta con alguien, necesito que la sigas y obtengas toda la información que sea posible, yo regresaré a Estados Unidos, tengo asuntos que resolver con el doctor Zola— antes de salir se detuvo —dos soldados van a quedarse contigo para custodiarte, no hagas algo de lo que te puedas arrepentir. Al obtener la información llévame a la chica, la quiero viva y sin un solo rasguño— Bucky asintió antes las órdenes dadas y Frank se marchó
Lo llevaron a una habitación con barrotes y lo dejaron ahí hasta que sea hora de seguir con su misión.
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Pov's Brook
No quería estar ni un minuto más en París, así que esta misma mañana me regresaría a Dinan.
Todo el camino estuve muy paranoica, miraba las caras de todos y trataba de recordarlas por si las había visto antes.
Al bajar del tren fui corriendo lo más rápido que pude a la entrada de la comuna. Hice unas compras rápidas en el mercado y luego caminé a casa.
Pasé por la tienda de los Rizzo y Marco estaba afuera, se veía pensativo, al verme su rostro se iluminó y fue a abrazarme —¿Dónde estuviste? Fui a buscarte a tu casa y no estabas— preguntó sin soltarme
Me aparte de él para hablar —Surgieron unas cosas de ultimo momento, no fue nada—
—Está bien— acomodó mi cabello —Tu crees que... tal vez podríamos...— siempre era muy seguro de si mismo, pero cuando preguntaba algo con respecto a nosotros esa seguridad se esfumaba —reprogramar nuestra cita— ya me había olvidado de eso
—Si, déjame que me organice y te aviso—
—Bien, te veo luego— me dio un beso en la mejilla y se fue
Cuando llegué a mi casa me puse a lavar las verduras que compré, iba a cocinar fetuccini con salsa de tomate. Terminé de hacer la salsa y se me antojó tomar vino, en casa siempre comíamos fetuccini acompañados con un buen vino de la reserva especial de papá. Regresé al mercado y compré un Borgoña, caminé oliendo la botella, extrañaba ese olor.
Pasé por una calle muy desolada y escuché un ruido extraño proveniente de un pasaje, me acerqué para escuchar bien, era un hombre que hablaba en alemán, estaba por irme, pero oí un disparo, me pegué a la pared y un hombre salió corriendo con el brazo ensangrentado. Un hombre alto vestido de negro salió empuñando un arma y le disparó en la cabeza, no podía moverme del miedo, supongo que tengo una especie de trauma con las armas desde la muerte de Anton. Volteó a mirarme y me apuntó con su arma, el corazón me latía a mil por hora. Disparó, pero nada me tocó, un quejido se escuchó detrás mío y otro hombre cayó muerto, me quedé petrificada en mi sitio mirando los charcos de sangre que se formaban en el suelo tiñéndolo de rojo carmesí. Regresé mi mirada al sujeto que estaba de pie, se acercó a pasos firmes y yo comencé a correr, se tiró encima de mio y le di un golpe en el rostro causando que su máscara se desacomode. Me tomó del cuello y comenzó a ahorcarme, no podía respirar, le di una patada en las costillas para alejarlo, él sacó una navaja e intentó apuñalarme, como reflejo tomé la botella de vino y se la estrellé contra su cabeza, pude notar que no podía respirar así que se desabrochó su máscara, traté de aprovecharme de su distracción e intenté pararme del suelo, sin embargo, me detuvo al clavarme una navaja en el brazo.
Fue entonces que lo vi, pude sentir que mi corazón se aceleró mas de lo que ya estaba. No podía ser, él estaba muerto —¿James?— me ignoró. Intentó golpearme de nuevo y me di cuenta que tenía dos balas en el abdomen, apreté su herida y se alejó —No voy a hacerte daño— su mirada era fría y calculadora —si quieres puedo ayudarte— definitivamente era idéntico a él. Me paré haciendo presión en mi herida—Sígueme— le hice un gesto con la cabeza para guiarlo, él pareció dudar, pero caminó detrás de mí. No se como podía caminar tan tranquilo para tener dos balas en el abdomen.
Abrí la puerta de la casa temblando y tomé un secador de la cocina para amarrármelo sobre la herida, volteé a verlo y él estaba mirándome fijamente.
—Traeré el botiquín para curarte, espérame en el sillón— subí corriendo para sacar todo lo que pudiera ayudarme a curarlo, bajé y lo encontré sentado quitándose el cinturón de cuchillos. Sentía miedo, que tal si me dejé llevar por mis impulsos y no debí traerlo aquí, podría matarme rápidamente que no me daría tiempo ni de procesar en que momento se me acercó.
Era escalofriante y extraordinario el parecido con Bucky, pero él jamás sería un asesino. Me senté frente a él —¿Puedes quitártela?— señalé su chaleco de cuero, no me dejó terminar de hablar y ya se la estaba quitando, fue ahí que me di cuenta de que su brazo no tenía nada encima, era de metal, también tenía muchas cicatrices al rededor de este y en su pecho. Notó mi mirada y se recostó en el espaldar del sillón —¿Por qué tienes un brazo de metal?— no esperaba su confianza para que me contara, pero enserio tenía muchas dudas. Solo me demostró frialdad a través de su mirada, esa era la diferencia entre él y Bucky, los ojos de Buck eran profundos, pero cálidos. Los de este hombre solo daban a revelar miedo.
Estaba parada enfrente de él buscando la posición más cómoda para extraer las balas, pero no sabía exactamente que hacer su mirada me ponía nerviosa, mis nervios aumentaron cuando se irguió y tomó mis brazos, temblé ante su tacto y por lo frío del metal al tocar mi piel cálida. Me hizo arrodillarme entre sus piernas, fue raro, lo voy a admitir, no era la posición más cómoda para estar con alguien, sin embargo, lo logró y estaba más cerca de su abdomen.
Apoyé mis codos en sus piernas —Puede que duela un poco— advertí. Acerqué una pinza tomando la primera bala, la saqué con cuidado y luego limpié la herida, repetí el procedimiento con la siguiente bala. Al final puse dos parches y quedó todo bien —Listo— me paré y él se quedó observándome, recordé el día en que falleció el papá de Bucky, estábamos en la misma posición. Sacudí mi cabeza para quitarme esos recuerdos —Como te extraño Barnes— dije en un susurro.
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Hola, aquí está el capítulo 33, está un poco corto, pero espero que les guste.
Estoy feliz porque ya llegamos a la parte en que Bucky y Brook se encuentran de nuevo, sinceramente me emociona saber que por lo menos ya están cerca.
Bucky decidió seguir a Brook porque quedó confundido al momento en que Frank lo llamó por su apellido, que claramente el por ahora no recuerda. Tan solo vio la opción de escapar de las mentiras de Hydra y lo hizo.
Por otro lado Brook trata de convencerse de que ese asesino no es Bucky.
¿Que creen que pase?
Gracias por votar y leer, los quiero❤, bye.
Deb.
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𝘿𝙚𝙨𝙙𝙚 𝙡𝙖 𝙋𝙧𝙞𝙢𝙚𝙧𝙖 𝙑𝙚𝙯 // 𝘽𝙪𝙘𝙠𝙮 𝘽𝙖𝙧𝙣𝙚𝙨 //
Fanfiction〰𝙋𝙖𝙪𝙨𝙖𝙙𝙖〰 Brook es una chica que nació el 3 de Setiembre de 1921 en Inglaterra. Por los negocios de Anton McQuaid, su padre, tienen que mudarse a Brooklyn, New York. Comienza una relación con Steve Rogers, pero todo parece ponerse de cabeza c...