Continuación [7]

106 14 0
                                    

Creía que estaba atrapado en un bucle infinito, en más de una ocasión le daba la impresión de que había pasado por el mismo pasillo antes.

Se paró, cansado de dar vueltas en círculos, intentó pensar en cómo salir de allí. Debía ser un juego mental, o un acertijo. No tenía mucho sentido, pero había algo que se perdía. Dio unos cuantos pasos para atrás pero sin querer se chocó con alguien.

—¿Te has perdido? –Dijo la persona con la que se había chocado–

Se giró para disculparse, pero encontró a un hombre intimidante, para qué lo va a negar, de brazos cruzados y ceño fruncido.

Le dio un escalofrío en la espalda al darse cuenta de qué su tono no era amable, sino amenazante, cómo si le dijera "Lárgate de aquí si no quieres comerte una bala".

Y aunque esa no era una pregunta de responder sí o no, Volkov no pudo evitar escupir un "no" inconscientemente. Y aunque lo hubiera dicho en bajo, él lo había escuchado.

—¿No? ¿Entonces por qué llevas una hora dando vueltas como un vagabundo? –Preguntó con un tono borde, Volkov no sabía que responder, así que se quedó callado– Me pones de los nervios...Ya te he visto pasar por aquí seis veces, no quiero hacerlo una séptima ¿Entendido?

—Yo no... –Balbuceo, intentando disculparse para poder irse sin problemas–

—Déjale en paz, anda.–Interrumpió alguien, saliendo de detrás de la espalda del hombre–

Volkov, al escuchar que alguien le defendía, suspiró de alivio. Pero enseguida ese suspiro se convirtió en una cara horrorizada. Era la mujer de antes.

“¿Tantas personas aquí, y tengo que cruzarme con esta?”. Pensó, rezando para que por lo menos ella no lo reconociese. Aunque fue en vano.

—Ah, eres tú...–Añadió con asco–

El hombre miró a Volkov y luego a la mujer, y así varias veces. Cómo si quisiera adivinar lo que pasaba entre ellos dos. Luego los señaló y preguntó:

—¿Os conocéis?

Pero antes de que alguno de los dos pudiera responder, alguien los interrumpió bordemente.

—¿Qué hacéis aquí? ¿No os habéis enterado de lo que ha pasado?

—Perdón, pero no lo sabemos.–Se disculpó el hombre que había tenido el conflicto con Volkov–¿Qué ha pasado?

Volkov se quedó boquiabierto, al principio le iba a decir educadamente al malcriado que los había interrumpido que se fuera a mierda.

Se dio cuenta de qué esa persona tenía la máscara de color dorado, no como los demás. Creo una teoría que consistía en qué las personas con la máscara dorada eras superiores a los que tenían la máscara negra.

—Venid conmigo.–Hizo un gesto con la mano–

Los tres lo siguieron. Dos de ellos empezaron a charlar animadamente, pero uno de ellos, específicamente Volkov, estaba preocupado por si alguien se había dado cuenta de qué no estaba, o simplemente habían descubierto el cadáver.

El que los guiaba se paró entre una multitud que se encontraba en medio de un pasillo

Todos hablaban sin preocupación alguna, como si todos los días pasara eso. Hasta que alguien interrumpió entre el jaleo.

—Silencio, por favor.–Pidió una máscara dorada–

Inmediatamente todos se callaron.

“Es increíble cómo dan una orden y todos hacen caso sin importar lo qué pidan”. Pensó Volkov impresionado.

—Hemos encontrado el cadáver de un compañero nuestro, y al ir a revisar si el prisionero seguía en su habitación nos hemos topado con qué no estaba...–Explicó–

Como respuesta obtuvieron unos cuantos murmullos.

Volkov supó inmediatamente que ese “prisionero” era él, y que estaba en problemas porque habían descubierto que no estaba.

—¿Y qué vamos a hacer? ¡Estará en Pequín!–Gritó desesperado alguien del público–

—Confío en qué aún sigue aquí.–Calmó–Además, junto al cadáver no había ninguna máscara, eso significa que se la ha puesto y está infiltrado entre nosotros.–

Se escuchó un sonido de sorpresa de parte de todos los presentes.

—Qué no cunda el pánico. La víctima tenía una máscara negra, así qué él tendrá una máscara negra. Todos los que tengan una máscara de ese color van a pasar una simple prueba.–Siguió explicando–

Volkov tragó seco, pero se convenció de qué él podría pasar la prueba sin que le descubrieran.

—Mis compañeros.–Señaló a varias personas con máscara dorada–Os van a llevar a una habitación y van a quitaros vuestras máscaras, solamente para comprobar que no sois él

Dicho esto, las personas anteriormente mencionadas se acercaron a la gente. Volkov estaba en shock sin saber qué hacer. A lo mejor no le reconocían al sacarle la máscara, pero había pocas posibilidades de qué pasara eso.

Estaba tan distraído qué ni se dio cuenta de qué tenía a una máscara dorada al lado suya, hablándole.

—¿Si eres tan amable podrías acompañarme?–Pidió–

Volkov solo se quedó parado y con la boca abierta, aunque el contrario no pudiera verlo. Si entraba a esa habitación no saldría con vida, así qué escogió el único camino que le quedaba: correr.

Y aunque él fuera un agente de la policía y estuviera muy entrenado, su herida en el estómago se lo hacía más difícil. Y por si fuera poco, no sabía si en aquel lugar había salida o no.

No llegó muy lejos, cuando echó a correr los demás se pusieron alerta y empezaron a dispararle, aunque duró más de lo qué él pensaba.

Pronto varias balas impactaron contra su piel, haciendo que este frené. Intentó rendirse, pero era muy tarde y más, y más balas volvieron a perforar su cuerpo.

Cayó de rodillas al suelo, veía su propia sangre. Le dolía todo el cuerpo, y con razón. Aceptó su destino, cerró los ojos y esperó a que se desmayara o muriera.

☯︎𝐘𝐚𝐧𝐝𝐞𝐫𝐞☯︎ ☘︎𝒱ℴ𝓁𝓀𝒶𝒷ℴ☘︎ [FINALIZADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora